Análisis de Killer Frequency: el último grito de los 80

Killer Frequency es el juego en que podrás decir: «Soy locutor en una solitaria estación de radio»

Fecha de salida	1 de junio de 2023
Plataformas disponibles	Steam Nintendo Switch Xbox One Xbox Series X|S PlayStation 4 PlayStation 5 Meta Quest
Desarrolladora	Team17
Distribuidora	Team 17 Digital LTD, Fireshine Games
Plataforma analizada	PC
Horas de juego	4 horas, aproximadamente

La buena gente de Team17 nos ha traído Killer Frequency; un juego tipo Walking Simulator enfocado para VR. Aunque sea una fórmula ya conocida, el juego tiene elementos que lo hacen único, aterrador y hasta divertido.
Su estética ochentera recargada con Cel-Shading, su ambientación sonora excelente (acompañada de un doblaje al inglés realmente notable) y sus controles simples lo hacen un juego para pararse a disfrutar (o sufrir) de ser locutor/a de radio.

¿Con qué frecuencia morimos?

Killer Frequency es uno de esos juegos que gusta mucho jugar. Tengas o no VR, te sentirás en el papel de Forrest Nash, locutor de la 189.16.

En este juego tu objetivo es, junto a tu compañera Peggy, llevar a buen término un programa de radio donde la gente llamará porque «el asesino del silbido» los va a matar. Para eso y para hacer spam, pero ese es otro tema.

No indagaremos más en la historia porque al ser un juego corto es relativamente sencillo acabar haciendo spoilers, pero sí que podemos adelantar algo; la historia no es tan sencilla ni previsible como cabría esperar y el juego se intenta reír de ti por ello.

Oh, sí; la mesa de realización

Por mucho que este sea un Walking Simulator (y que esa esencia proyecte luces y sombras en él), en este juego te vas a mover más bien poco. La forma de avanzar es la toma de decisiones basada en pistas que hayas encontrado previamente o consigas inferir.

En todo momento vas a sentir que estás en la estación de radio; tendrás que interactuar con ciertos botones para acciones como descolgar una llamada, hablar con Peggy, poner música, anuncios, etc.
Pero cuando toca andar, la cosa cambia.

En ocasiones, para bien, ya que refuerza la atmósfera de terror del juego. En otras ocasiones, cuando tienes que buscar objetos, para mal; se hace algo tedioso.

Apartado técnico

Ya lo hemos comentado en la entradilla; este juego destaca por cómo se ve y cómo se oye. A los 80 les sientan muy bien el Cell-Shading. A quienes hemos vivido bajo la influencia de esos años, aún en los 90, nos encantan los vinilos, las cintas de cassette y hasta ciertos diskettes con los que acabaremos interactuando (el sonido de los ordenadores de esos años… inolvidable).

Y no sólo es el estilo ochentero; es la ambientación. Te sientes en una radio; puedes ver cuándo estás en directo, hablas con Peggy siempre a través de un micrófono, controlas la música que se emite, te crees las llamadas gracias al buen trabajo de voz y adaptación, te entra el miedo por, por ejemplo, cómo el juego te hace relacionar un silbido con la muerte… Sin duda, el apartado técnico está muy trabajado.

Entonces, ¿qué vibras te da?

A modo de conclusión, queremos decir que este es un juego al que darle una oportunidad.
Su liviana jugabilidad, su historia inmersiva, sus guiños constantes a aquellos maravillosos 80´s, cierto «minijuego» por si te aburres de escuchar a ciertos personajes al teléfono o necesitar dispersar la atención…

No es el juego que te va a marcar para siempre, pero sí es uno que, con cada recuerdo, vas a llevarte una buena sensación y te van a dar ganas de visitarlo de nuevo.

Lo mejor

• Brillante en su ambientación.
• Una fórmula clásica pero funcional y retocada. «It´s a trap».
• A pesar de ser un juego de terror, tiene toques de humor bastante guays.

Lo peor

• Las secciones de búsqueda de objetos, especialmente una de ellas, son algo tediosas.
• Hay que mejorar el guardado automático; a veces no guarda donde debería y un guardado manual puede salvarte si te peta el sistema.

Nuestra Valoración

Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por Team17.

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