A lo largo de la historia de Final Fantasy sus juegos nos han dejado explorar innumerables mundos, vivir épicas aventuras y conocer a multitud de personajes. Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos reunir a héroes y villanos de diferentes entregas de Final Fantasy en un solo lugar para luchar juntos en una batalla épica por la existencia misma? Hoy revisaremos una de las entregas más extrañas de la saga Final Fantasy: Dissidia Final Fantasy Opera Omnia. Bienvenidos a una nueva entrega de «El Pixel Perdido«.
Dissidia, del rol a la lucha más frenética
La serie Dissidia Final Fantasy es una franquicia de juegos de lucha que reúne a personajes de diferentes entregas de la saga. Comenzó con Dissidia: Final Fantasy en 2008 y continuó con Dissidia 012: Duodecim Final Fantasy en la añorada PlayStation Portable. En 2015 apareció Dissidia Final Fantasy NT en los arcades japoneses y en 2018 dio el salto a las consolas de sobremesa y PC.
En la saga Dissidia, nuestros héroes y villanos son convocados por los dioses Cosmos y Chaos para luchar en un conflicto definitivo entre el bien y el mal. La serie explora las motivaciones y las historias detrás de estos personajes mientras se enfrentan en una lucha eterna. Las mecánicas de juego se centran en batallas uno contra uno y la exploración de escenarios basados en los juegos originales. Dissidia Final Fantasy NT añade la posibilidad de luchar en equipos de tres contra tres y más personajes de la serie, aunque su éxito fue menor.
Pero, como una imagen vale más que mil palabras, os voy a dejar por aquí la introducción cinematográfica de NT, que resume muy bien las ideas que plantean estos spin off:
Toda la magia de Final Fantasy en la palma de tu mano
Para complementar la salida de NT en consolas, en 2017 llega a los móviles japoneses (en 2018 al resto del mundo) Dissidia Final Fantasy Opera Omnia. En este título desarrollado por Team Ninja recuperamos las mecánicas que tanto gustaron a los jugadores de los Dissidia y el rol por turnos tan característico de la franquicia.
Las mecánicas clásicas de Dissidia: bravura y ruptura
En todos los juegos Dissidia existen dos medidores: uno es la típica vida del personaje que, cuando llega a cero, este «muere»; pero también existe la bravura, que define el daño que se hará contra la vida del rival. Este valor varía según nuestros personajes atacan o son golpeados, los ataques roban bravura rival y la añaden a su propio medidor. Cuando la bravura de un personaje llega a cero, se produce la ruptura. Durante este estado su defensa disminuye, es más sencillo hacer críticos y, más importante, no puede dañar la vida de sus contrincantes. Cuando realizamos un ataque HP, afecta a la vida del rival y gastamos todos nuestros puntos de bravura, dejándonos a cero pero sin ruptura.
En los juegos originales de Dissidia no existían mundos que explorar, sino que nos desplazábamos por tableros donde se veían los combates disponibles. Eso se ha trasladado DFFOO de forma fidedigna, dándonos la posibilidad de desplazarnos por tableros enormes donde podemos acceder a fragmentos de la historia, combates normales y luchas contras jefes finales.
Un sistema de combate muy profundo
Este sencillo sistema hace que los combates sean realmente tácticos cuando te encuentras con jefes o rivales a un nivel igual o superior al tuyo. Siempre es importante vigilar para que tu equipo no se quede sin bravura suficiente cuando ves que el enemigo va a atacar. Además, existen habilidades de varios golpes que combinan ataques BRV (de bravura) con ataques HP, lo que permite aumentar el daño final sobre la vida del rival. Entender cómo funcionan los ataques de los enemigos y cuánto daño nos pueden llegar a hacer es imprescindible para superar algunos de los retos que nos propone el juego.
Como añadido a todo lo comentado antes, también existen personajes con distintas habilidades aparte de las de dañar. Hay habilidades de support, como las de Rinoa del FFVIII, habilidades de defensa o provocación como las del Caballero de la Luz de FFI o habilidades que debilitan a los enemigos como son las de Setzer de FFVI.
Uniendo todo esto se genera un sistema de combate muy profundo que requiere invertir tiempo en pensar la estrategia óptima para cada enemigo. Los equipos los forman tres personajes entre héroes y villanos de toda la historia de Final Fantasy. Conseguir un equipo con sinergias y que cubra todas las necesidades del combate es un reto muy interesante en este juego. Y a todo esto, ¡hay que tener en cuenta que los enemigos disponen del mismo elenco de posibilidades que nosotros!
No es un Pay to Win, pero…
Disidia Final Fantasy Opera Omnia tiene varios sistemas de crecimiento de los personajes. Tenemos la opción de conseguir mejores armas y armaduras con su propio nivel; subir el nivel de Crystal Strength de los héroes, que mejora tanto habilidades activas como pasivas; y el nivel propio de los personajes. También dispone de invocaciones que nos aportan habilidades pasivas en combate y tienen su propio árbol de progreso. Todo esto hace que el juego se coma las horas de los jugadores como Quina come ranas.
Y aquí está el punto negativo del título: todo ello requiere de distintas divisas dentro del juego y, como ya supondréis, eso se puede conseguir con dinero real. Si, DFFOO es un gachapon ya que las armas, que son la base de la fuerza de nuestros personajes, se obtienen mediante tiradas. Y, además, son necesarias varias del mismo tipo para poder conseguir su máximo nivel. Es cierto que absolutamente todo lo que necesitas también se puede obtener jugando, pero la cantidad de horas necesarias es ingente. Aún así, puedes conseguir equipos competitivos sin gastar un solo euro.
Por cierto, también hay una tienda de skins para los personajes que también funcionan con dinero real.
Un elenco de museo
Cuando digo que este juego muestra amor por la saga lo digo muy en serio. Uno de los mejores aspectos de esa muestra de afecto es la enorme plantilla de personajes que nos presenta. Ahora mismo hay más de 140 personajes de una infinidad de juegos. Hay héroes y villanos de los juegos de la saga principal, como el Final Fantasy I al XV y sus spin off como Final Fantasy VII: Crisis Core, así como otros juegos como Final Fantasy Chrystal Chronicles, Final Fantasy Tactics, Final Fantasy Type-0 o World of Final Fantasy entre otros. Todos ellos con las animaciones y ataques de los juegos originales con un detalle casi enfermizo.
Y encima es bonito
Con una estética chibi, el nivel de detalle que tiene este juego es increíble. Todos los personajes están fielmente representados, así como sus ataques característicos y sus típicas animaciones. Los efectos de luz son soberbios en los ataques más «cinematográficos» y las animaciones son muy fluidas. Además, la historia nos presenta a los personajes tal y como los conocimos en sus juegos originales con un gran detalle.
Finalmente, en este apartado cabe mencionar la banda sonora, con arreglos de temas de todos los juegos de la saga. Acompaña perfectamente cada momento y cada combate. Y hay que reconocerlo, es un golpe bajo a la nostalgia. Además, los temas propios de la saga Dissidia aportan una guinda a un pastel delicioso.
En definitiva, merece la pena
Dissidia Final Fantasy Opera Omnia es un juego con muchos pros y muy pocas contras que cualquier fan de la saga Final Fantasy debería probar. Me he dejado muchos detalles tanto de la historia como del combate. Es un juego para disfrutar tranquilamente, al ritmo que cada uno quiera y que permita disfrutar del título. Para todos aquellos que quieran probarlo, está disponible tanto para Android como para iOS. ¡Ojalá podáis disfrutarlo tanto como yo! Os dejo con el tráiler para que podáis disfrutar de esta maravilla en movimiento: