El estudio Wolcen Studio ha publicado hoy el segundo diario de desarrollo de Bullet Noir, su recién estrenado shooter de acción neo-noir con mecánicas twin-stick, ya disponible en Acceso Anticipado para PC a través de Steam. Esta entrega se centra en los modos de dificultad que darán forma al peligroso camino de cuatro almas perdidas decididas a vengar a su difunto mentor.
Dos modos de dificultad para marcar tu estilo de juego
En esta segunda entrada del diario de desarrollo, el Community Manager Meric Cakici detalla las diferencias entre los dos modos principales de Bullet Noir: el Modo Estándar y el Modo Extremo.
El Modo Estándar ofrece una experiencia desafiante pero accesible, ideal para quienes disfrutan del combate sin sacrificar el ritmo. Con algo de perseverancia, la mayoría de jugadores podrán progresar sin problemas.
Por otro lado, el Modo Extremo plantea un reto mucho mayor. En esta modalidad, los enemigos reaccionan con rapidez letal: apenas hay margen de respuesta entre ser detectado y recibir un disparo fatal. Además, los oponentes son más numerosos, poseen más resistencia y tus habilidades especiales requerirán tiempo de recarga antes de poder utilizarse, a diferencia del Modo Estándar, donde están disponibles desde el inicio.
Una historia de venganza contada desde cuatro perspectivas
Bullet Noir marca el inicio de la nueva “iniciativa indie” de Wolcen Studio, una propuesta pensada para apoyar proyectos independientes desarrollados dentro del propio estudio. Esta primera entrega se centra en cuatro protagonistas, cada uno con una motivación distinta pero un objetivo común: vengar a su mentor.
A medida que se avanza en la historia, los jugadores irán conociendo los conflictos personales de cada personaje, entrelazados con la narrativa principal que se desarrolla en una ciudad marcada por la corrupción, la violencia y la pérdida.
Acción intensa con cada bala en una ciudad que nunca duerme
El juego destaca por su sistema de “una bala, una muerte”, lo que añade tensión a cada enfrentamiento, ya sea que se opte por la acción directa o por una aproximación más sigilosa. Los escenarios varían entre callejones oscuros, edificios en ruinas y rascacielos iluminados por luces de neón, creando un entorno opresivo pero cautivador que obliga a pensar cada movimiento con cuidado.
