Hoy se cumplen 17 años desde que Crisis Core: Final Fantasy VII se lanzó oficialmente en Europa para PSP, un 20 de junio de 2008. Y para muchos fans de la saga, aquel día no fue uno más: fue el momento en que volvimos a Midgar, pero desde una perspectiva muy distinta. Esta vez no acompañábamos a Cloud… sino a Zack Fair, el héroe olvidado cuya historia merecía, por fin, ser contada.
En una época donde Final Fantasy VII seguía siendo un referente absoluto del RPG japonés, Crisis Core llegó como una precuela muy esperada, y logró algo complicado: ampliar y enriquecer el universo del juego original sin perder su esencia. No era solo un homenaje, era una pieza clave del puzle, contada con emoción, acción y mucha personalidad.

Zack Fair, el héroe que nos rompió el corazón
Uno de los mayores aciertos de Crisis Core fue el enfoque centrado en Zack. Su historia, carismática y a la vez profundamente trágica, nos permitía ver el mundo de Final Fantasy VII desde otro ángulo: desde dentro de SOLDADO, antes de que todo estallase. Ver la relación entre Zack, Cloud, Aerith, Angeal o el propio Sephiroth era como mirar entre bastidores de una obra que ya conocíamos… y aún así, descubrirla de nuevo.
Zack era distinto. Optimista, valiente, leal. Su evolución como personaje, y el destino que ya intuíamos, hacían que cada momento tuviera un peso emocional tremendo. Y sí, todos recordamos ese final. Aquel final. El que sigue rompiendo corazones 17 años después.
Un juego pensado para la PSP, y que brilló en ella
En lo jugable, Crisis Core se alejaba de los turnos clásicos para ofrecer un sistema de combate en tiempo real, con un ritmo ágil y una mecánica curiosa como el sistema OMD (una especie de ruleta que definía habilidades y límites). Era dinámico, original y bastante avanzado para lo que era posible en la portátil de Sony.
Y visualmente, era impresionante. Uno de los títulos más potentes que tuvo la PSP en toda su vida útil, con cinemáticas memorables y una banda sonora que, entre nuevas piezas y reimaginaciones de temas clásicos, elevaba cada escena. Incluso hoy, su apartado artístico sigue siendo admirable.
Un legado que perdura
Aunque Crisis Core siempre fue querido, durante muchos años estuvo atrapado en la PSP, sin versión digital ni relanzamientos… hasta que en 2022 llegó su remaster con Crisis Core: Reunion, acercando la historia de Zack a nuevas generaciones. Pero para quienes lo vivimos en 2008, en esa pequeña pantalla con auriculares puestos y el mundo apagado, siempre será una experiencia única.
17 años después, Crisis Core: Final Fantasy VII no solo sigue vivo en la memoria de los fans: se ha convertido en una parte fundamental del universo que tanto queremos. Porque entender a Zack es entender mejor todo lo que vino después. Y porque, seamos sinceros, nunca volveremos a mirar a Midgar con los mismos ojos tras vivir su historia.