Se cumplen 14 años desde que Dragon Quest VI: Los reinos oníricos llegó a Europa, concretamente el 20 de mayo de 2011 para Nintendo DS. Fue un acontecimiento muy esperado por los fans de los JRPG, ya que se trataba de la primera vez que esta entrega se lanzaba oficialmente en Europa. Para muchos, supuso un reencuentro con la magia de la saga y una oportunidad de vivir una de sus historias más complejas y evocadoras.

Un clásico que se hizo esperar
Originalmente publicado en Super Famicom en Japón en 1995, Dragon Quest VI permaneció inédito en Occidente durante años. Su remake para Nintendo DS, realizado por ArtePiazza y supervisado por Square Enix, actualizó gráficos, textos y mecánicas, permitiendo por fin a los jugadores europeos descubrir esta entrega fundamental en la trilogía de Zenithia.
La espera mereció la pena: con su mundo dividido entre el mundo real y el mundo onírico, su sistema de clases y su narrativa llena de matices, Los reinos oníricos se convirtió en una experiencia única dentro de la saga.
Un mundo dividido en dos realidades
Uno de los aspectos más distintivos de Dragon Quest VI es su estructura dual: el protagonista viaja entre el mundo real y un mundo de sueños, resolviendo misterios y conectando hilos narrativos entre ambos. Esta mecánica no solo daba pie a un diseño de niveles creativo y repleto de secretos, sino que también aportaba una gran carga simbólica y emocional al viaje de los personajes.
La historia explora temas como la identidad, el propósito y el sacrificio, con momentos que, aún hoy, siguen resonando entre los jugadores veteranos.
Sistema de clases, combates y nostalgia
El juego recupera el sistema de clases que ya había sido un éxito en Dragon Quest III, pero con mejoras y más profundidad. Los personajes pueden cambiar de vocación, aprender habilidades únicas y especializarse en distintos roles dentro del equipo.
En lo jugable, Los reinos oníricos sigue fiel a las raíces clásicas de la franquicia: combates por turnos, exploración de pueblos y mazmorras, y una estructura de progreso tradicional pero efectiva. Y todo ello envuelto en el característico estilo artístico de Akira Toriyama, que vuelve a brillar en cada diseño de personaje y monstruo.
Un título imprescindible en la portátil de Nintendo
La versión de Nintendo DS supo sacar partido de la consola portátil, con una interfaz clara, gráficos remasterizados en 2D y una localización al castellano que permitió disfrutar del guion en todo su esplendor. Su llegada completó la trilogía de Zenithia en Europa, tras Dragon Quest IV y Dragon Quest V, también relanzados para Nintendo DS.
14 años después, sigue siendo una aventura inolvidable
Han pasado ya 14 años desde que Los reinos oníricos aterrizó en nuestras Nintendo DS, pero su mundo sigue vivo en la memoria de quienes lo jugaron. Su atmósfera, su desarrollo progresivo y esa mezcla tan especial de fantasía y reflexión lo convierten en uno de los grandes JRPG de su tiempo.
Si nunca lo jugaste, este aniversario es la excusa perfecta para redescubrirlo. Y si lo hiciste, seguro que te sigue rondando la música de apertura, o la emoción de viajar entre dos mundos para salvarlos a ambos.