Hace ya 11 años que Inazuma Eleven GO: Luz y Sombra aterrizaron en Europa para Nintendo 3DS, y aún cuesta creer cuánto ha pasado desde entonces. Para muchos jugadores, estas entregas no solo fueron una continuación de una saga muy querida, sino también una nueva forma de vivir el fútbol con magia, emoción y una narrativa que iba más allá del deporte.

El fútbol más épico y fantástico en la palma de la mano
Tras el cierre de la historia original con Mark Evans y compañía, GO nos presentaba una nueva generación de personajes con Arion Sherwind (Matsukaze Tenma en la versión japonesa) como protagonista. El Instituto Raimon era ahora un lugar bajo un nuevo orden, y el fútbol ya no era un deporte libre, sino una actividad estrictamente controlada. En ese contexto, Arion y sus compañeros inician una revolución para devolverle al fútbol su espíritu verdadero.
Ambas versiones, Luz y Sombra, ofrecían historias ligeramente distintas, personajes exclusivos y diferentes rivales, lo que invitaba a compartir experiencias entre jugadores y fomentaba el intercambio, algo muy en la línea de otros juegos de la época como Pokémon.
Una historia que iba más allá del deporte
Lo que siempre destacó en la saga Inazuma Eleven fue su mezcla entre fútbol y fantasía, con supertécnicas espectaculares, partidos que se sentían como batallas y una narrativa con peso real. En GO, esa esencia se mantenía, pero con una madurez algo mayor: hablaba de libertad, identidad y lucha frente al control impuesto, todo envuelto en la emoción de un buen partido de fútbol.
Los fans recuerdan con cariño no solo los partidos, sino también los momentos de amistad, las revelaciones de la trama, y el cariño por un grupo de personajes que, aunque nuevos, supieron ganarse el corazón de quienes venían de las entregas anteriores.
Un recuerdo imborrable para una generación de fans
Inazuma Eleven GO: Luz y Sombra supieron reinventar la saga sin perder su esencia. Su música, sus escenas animadas, la pasión por el fútbol y ese espíritu juvenil siguen vivos en la memoria de quienes lo jugaron. Para muchos, fue más que un simple juego de deportes: fue una historia de superación, sueños y amistad.
Once años después, todavía hay quienes recuerdan sus alineaciones favoritas, las técnicas más locas o aquel momento de la historia que les emocionó. Y eso dice mucho del impacto que tuvo en su día.
Mirando al futuro, sin olvidar el pasado
Aunque la saga ha estado en pausa durante un tiempo, muchos fans esperan con ganas la llegada de Inazuma Eleven: Victory Road, que promete traer de vuelta esa magia que tanto nos marcó. Mientras tanto, celebrar el aniversario de GO es una forma de agradecer a esa entrega por todo lo que nos hizo vivir.