Hace ya 20 años, llegaba a Europa Kingdom Hearts: Chain of Memories para Game Boy Advance. Para muchos jugadores, fue un pequeño tesoro portátil, un puente inesperado entre el primer Kingdom Hearts de PlayStation 2 y la esperada secuela que todos querían tener en sus manos. Y aunque no siempre se le reconoce tanto como a los grandes juegos numerados, lo cierto es que Chain of Memories dejó una marca importante en la saga.

Mucho más que un simple “spin-off”
En aquella época, muchos pensaban que Chain of Memories sería solo un añadido menor a la historia principal. Pero quienes lo jugaron descubrieron rápidamente que no era así. El juego nos llevaba al Castillo del Olvido, donde Sora, Donald y Goofy se enfrentaban a enemigos misteriosos y, lo que era peor, a la pérdida gradual de sus recuerdos. Aquí conocimos a personajes clave como Naminé y Marluxia, que más adelante serían fundamentales en la saga.
La historia no era solo un relleno: realmente te dejaba con preguntas importantes y preparaba el terreno para Kingdom Hearts II. Si te lo saltabas, te perdías una parte clave del rompecabezas.
El sorprendente sistema de cartas
Una de las cosas que más chocó a los fans en su momento fue el sistema de combate. Pasamos de la acción RPG rápida del primer juego a un combate basado en cartas. Sí, cartas. Al principio parecía raro (y para algunos, hasta frustrante), pero con el tiempo descubrías que había profundidad y estrategia detrás.
Tenías que construir tu mazo, pensar bien qué cartas llevar a cada pelea y reaccionar rápido en combate. No era solo machacar botones: aquí planificar bien era la clave. Fue una apuesta arriesgada por parte de Square Enix, y aunque no convenció a todos, muchos jugadores acabaron cogiéndole cariño.
Un logro técnico en la pequeña GBA
Hay que reconocerlo: meter un juego como Kingdom Hearts en la Game Boy Advance no era tarea fácil. Pero el equipo lo consiguió con bastante estilo. Los gráficos en 2D eran bonitos, las animaciones cumplían, y la banda sonora, adaptada a las limitaciones de la consola, seguía emocionando con esas melodías tan reconocibles. Además, ¡tenía cinemáticas en formato “mini” que conseguían transmitir la emoción de la historia!
¿Cómo lo recordamos 20 años después?
Dos décadas después, Chain of Memories sigue siendo una pieza clave para los fans de la saga. Tanto es así que años después recibimos un remake en PlayStation 2, Re:Chain of Memories, que llevó la historia al 3D. Pero muchos siguen guardando con cariño la versión original de GBA, por lo que significó en su momento: un juego que se atrevió a hacer algo diferente, que expandió el universo de Sora cuando nadie lo esperaba y que nos dio horas de diversión (y algún que otro dolor de cabeza con los jefes finales).