El sector español del videojuego consolida su crecimiento económico y de empleo, con una facturación de 1.425 millones de euros en 2023, un 3,1% más que el año anterior, y 10.259 empleos directos, lo que representa un aumento del 10% respecto a 2022. Así lo recoge la undécima edición del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos, presentado por la asociación DEV esta tarde en la sede de ICEX.
Pese a la incertidumbre global tras la pandemia, el informe prevé un crecimiento moderado hasta 2027, con proyecciones que sitúan la facturación en 1.674 millones y el empleo en 12.822 trabajadores.
Concentración regional y desigualdades en ingresos
En España operan 815 estudios de desarrollo activos, de los cuales 495 están legalmente constituidos como empresa. Cataluña lidera el sector tanto en facturación (53%) como en empleo (50%), seguida por Madrid (23%), Andalucía (13%) y la Comunidad Valenciana (10%).
Sin embargo, el sector presenta un alto grado de polarización económica: el 54% de los estudios factura menos de 200.000 euros al año, mientras que el 2% de las empresas concentra el 49% del empleo y factura más de 50 millones anuales.
Internacionalización y adopción de IA
El 56% de los ingresos proviene de mercados internacionales, con Europa (26%) y Norteamérica (22%) como principales destinos. El modelo de negocio más común es la venta digital premium (41%), seguido de la venta de servicios (20%) y el trabajo para terceros (16%). La plataforma predominante sigue siendo el PC (89%).
En cuanto a innovación, el 54% de los estudios ya usa inteligencia artificial generativa en su trabajo diario, y un 53% valora su impacto como positivo, aunque un 31% advierte sobre sus efectos negativos.
La IA centró una mesa redonda con figuras del sector como Mauricio García (DEV), Ana Molina (Odders Lab) y Conxi Andreu (RolldBox), donde se coincidió en que esta tecnología no sustituirá al trabajo humano, aunque se necesita una regulación adecuada.
Efectos de la crisis y falta de apoyo público
El 83% de los estudios reconoce estar en riesgo si la crisis del sector se prolonga. Un 56% ha notado ya su impacto, ya sea por caída de ingresos (31%), cancelación de proyectos (27%) o reducción de plantilla (20%). Solo un 27% recibió ayudas públicas en 2023, la cifra más baja en cinco años.
Además, el 39% de los estudios necesita entre 50.000 y 150.000 euros para desarrollar su próximo juego.
Peticiones del sector
DEV ha reclamado una serie de medidas para impulsar la competitividad del sector:
- Incentivos fiscales similares a los de Francia o Reino Unido, que podrían elevar la facturación hasta 5.500 millones en 2028 y duplicar el empleo hasta 23.000 personas.
- Más ayudas públicas y la creación de un fondo público-privado para fomentar el crecimiento, especialmente de nuevos estudios.
- Fomento de la inserción laboral juvenil y femenina, con especial atención a perfiles especializados difíciles de cubrir. Actualmente, el empleo femenino se mantiene en el 26%, por encima de la media europea (24,4%), pero lejos de la paridad entre jugadores y jugadoras (50%).
- Reinversión de multinacionales en producción nacional, comprometiendo un porcentaje de la facturación obtenida en el país. A pesar de ser el quinto mercado europeo, ninguno de los 20 juegos más vendidos en 2024 se ha desarrollado en España.
