Hooded Horse y Amplitude Studios han revelado nuevos detalles sobre la tercera facción jugable en el esperado título de estrategia por turnos ENDLESS Legend 2. Se trata de los Necrophage, una colmena de criaturas semiinsectoides cuya existencia se basa en el hambre insaciable y la lealtad absoluta a su Reina. Ahora que los océanos están retrocediendo, el enjambre está listo para defender su territorio con brutalidad.
Una única ciudad y una red subterránea letal
A diferencia de otras facciones, los Necrophage no establecen múltiples asentamientos. En cambio, su imperio se concentra en una sola ciudad central que crece alrededor de la Reina. No obstante, esto no limita su expansión, ya que los jugadores podrán desarrollar una extensa red de túneles que conecta el mapa, permitiendo movimientos rápidos y sorpresivos.
Además, aunque no construyen ciudades en otras regiones, sí pueden reclamarlas para recolectar sus recursos. Todo lo que cosechan es canalizado de vuelta a la capital, fortaleciendo aún más a la colmena.
El enjambre no negocia: conquista o muerte
A lo largo de la partida, queda claro que esta facción no busca alianzas ni acuerdos. Impulsados por sus instintos, los Necrophage no tienen interés en la diplomacia. Las facciones menores simplemente representan más alimento, y las ciudades enemigas arrasadas se convierten en recursos vitales para alimentar su economía.
En combate, su enfoque se basa en tácticas de enjambre. Las pérdidas no son motivo de preocupación, ya que cada victoria permite el nacimiento de larvas que pueden evolucionar en formas especializadas mucho más poderosas.
Una oportunidad para acceder antes que nadie
Quienes deseen conocer antes que nadie el universo de ENDLESS Legend 2 tienen la posibilidad de unirse al programa Insiders de Amplitude. Este programa, que abre inscripciones mensualmente, ofrece acceso anticipado al juego a cambio de opiniones que ayudarán a pulir la experiencia final.
En definitiva, los Necrophage representan una opción ideal para quienes prefieren un estilo de juego ofensivo, imparable y centrado en la supremacía total. El enjambre ha despertado, y está dispuesto a devorarlo todo en su camino hacia la victoria.