El 11 de junio de 2010 llegaba a las tiendas europeas Super Mario Galaxy 2, la continuación directa de uno de los títulos más aclamados de la historia de Nintendo. No era tarea fácil superar el listón que dejó el primer Galaxy, pero lo que muchos pensaron que sería una simple expansión acabó sorprendiendo al mundo con una aventura fresca, creativa y absolutamente mágica.
Han pasado 15 años desde aquel lanzamiento en Wii, y aún hoy sigue siendo uno de los juegos más celebrados de la era 3D de Mario. Un título que nos demostró, una vez más, que la imaginación de Nintendo no tiene límites, especialmente cuando se trata de jugar con la física, los colores y la alegría pura del salto.

Un viaje de vuelta al espacio… y más allá
La base era conocida: Mario debía viajar por una galaxia repleta de planetas para salvar a Peach del omnipresente Bowser. Pero lo que hacía especial a esta entrega era cómo ampliaba y retorcía las ideas del primer juego. Cada nivel parecía sacado de un cuaderno de bocetos loco, con gravedad cambiante, planetas en miniatura, plataformas giratorias y nuevas mecánicas que se sucedían sin tregua.
Galaxy 2 no se conformó con replicar la fórmula, sino que la llevó a un nuevo nivel. Incorporó a Yoshi, con sus propias habilidades y power-ups, y estructuró el avance de forma más clara y directa, apostando por el ritmo y la variedad constante. Cada estrella era una excusa para sorprenderte con algo nuevo. Y lo hacía. Siempre.
El arte de sorprender con cada salto
Uno de los grandes logros de Super Mario Galaxy 2 es cómo conseguía que cada fase se sintiera única. No había relleno, ni fases de transición: todo estaba cuidadosamente diseñado para ofrecer diversión inmediata, con desafíos que eran tan ingeniosos como satisfactorios.
Además, el juego se atrevía a subir el nivel de dificultad de forma más evidente que su predecesor. Algunos niveles eran auténticas pruebas de precisión y reflejos, pensados especialmente para quienes buscaban un reto más serio. Y sin embargo, lo hacía sin perder ese espíritu optimista y desenfadado que define a Mario desde siempre.
Un homenaje a todo lo que es Mario
Más allá de sus mecánicas espaciales, Galaxy 2 también funcionaba como un homenaje a la historia de la saga. Desde la recuperación de melodías clásicas hasta referencias visuales a títulos anteriores, el juego respiraba cariño por el legado de Mario.
La banda sonora orquestada, con temas tan brillantes como “Sky Station Galaxy” o “Puzzle Plank Galaxy”, elevaba aún más la experiencia. Y todo esto, en una consola como Wii, que técnicamente no era la más potente de su generación, pero que supo exprimir su potencial gracias al talento de Nintendo EAD Tokyo.
Quince años brillando como una estrella
A día de hoy, Super Mario Galaxy 2 sigue siendo uno de los juegos más recordados con cariño por los fans. Curiosamente, no se incluyó en la colección Super Mario 3D All-Stars para Switch, lo que ha alimentado aún más el deseo de verlo regresar en una versión moderna.
Pero mientras tanto, queda el recuerdo intacto de un juego que, sin necesidad de palabras grandilocuentes, nos invitó a perder la gravedad y a disfrutar del puro placer de jugar. Porque Galaxy 2 no solo era una secuela, era una celebración del diseño, de la creatividad y de todo lo que hace grande al fontanero más famoso del mundo.