Cuesta creerlo, pero han pasado ya 18 años desde que Tomb Raider: Anniversary llegó a Europa. Era mayo de 2007 cuando Lara Croft volvía a sus raíces en un homenaje muy especial al juego con el que todo empezó. Con Crystal Dynamics ya al timón tras el cambio de rumbo de la saga, esta entrega fue una carta de amor al clásico de 1996, pero también una reinterpretación moderna que supo respetar y refrescar la fórmula original.

En una época en la que muchos aún guardaban en la memoria aquellas primeras aventuras poligonales en la mansión Croft o las tumbas de Perú, Anniversary llegó para traer todo eso de vuelta… pero con controles más pulidos, escenarios rediseñados y una Lara más ágil y expresiva, fruto del motor de Tomb Raider: Legend.
Redescubrir tumbas nunca fue tan emocionante
Una de las cosas que más se celebró en su momento fue cómo lograba capturar la esencia del original, pero sin quedarse anclado en el pasado. Las ruinas de Vilcabamba, el coliseo en Grecia, el paso por Egipto… todo volvía a la vida con un nivel de detalle que en su día parecía increíble. El diseño de niveles seguía siendo enrevesado y desafiante, lleno de palancas, plataformas imposibles y puzles que requerían paciencia.
Y luego estaba Lara. Una Lara ya no tan fría ni automática como en el primer juego, sino más cercana, más humana. La animación de sus movimientos, su manera de escalar, girar o apuntar con sus icónicas pistolas duales… todo tenía una fluidez que, para los fans de la saga, supuso una auténtica delicia.
Un puente entre generaciones
Tomb Raider: Anniversary no solo fue un remake bien hecho, sino también una puerta de entrada para nuevas generaciones que quizás no habían jugado al título original. Y al mismo tiempo, fue un regalo para los veteranos, que podían revivir la aventura con un nuevo envoltorio pero el mismo espíritu: el de la exploración, la soledad en entornos antiguos y el desafío de lo desconocido.
En su paso por PlayStation 2 y PC, Anniversary fue un pequeño fenómeno. Más adelante llegaría a otras plataformas, pero fue en esas versiones donde muchos lo jugaron por primera vez, recuperando ese sabor clásico con una capa de modernidad que sentaba fenomenal.
18 años después, sigue siendo una joya
A día de hoy, Tomb Raider: Anniversary sigue siendo uno de los títulos más queridos por los fans de la saga. Quizá no tenga el impacto cinematográfico de las entregas más recientes, pero lo que nunca pierde es esa sensación de aventura pura, de recorrer templos olvidados con un mapa en blanco y una mente curiosa.