Techland ha anunciado oficialmente Dying Light: The Beast, la primera gran colaboración de la saga, que fusiona el terror y parkour de Dying Light con la adrenalina battle royale de PUBG MOBILE. Desde ahora, los jugadores pueden participar en una nueva misión, competir por suministros aéreos y, por supuesto, blandir la icónica sartén de hierro de PUBG, convertida en un arma de supervivencia imprescindible.
Un evento brutal donde el parkour y los airdrops chocan
Para acceder a este contenido especial, los jugadores deben dirigirse al puesto del Peregrino en Dying Light y activar la misión Skillet. Después, podrán entrar en Dying Light: The Beast y encontrar en su alijo el aspecto Airdrop Finder para el coche, lo que dará comienzo a una frenética lucha por los suministros en Castor Woods.
De hecho, la misión arranca con una llamada de radio que alerta sobre Kyle Crane, poniendo a los jugadores en el punto de mira. A partir de ahí, la aventura los llevará a recorrer distintas zonas del bosque mientras compiten contra las fuerzas del Barón, cuyo teniente acecha y busca hacerse con los suministros aéreos para capturarlos. Además, si la misión Skillet no aparece, es necesario haber completado antes la misión principal Power Gambit.
A medida que progresa el objetivo, la tensión crece: los caminos están repletos de peligros, emboscadas y sorpresas, aunque también recompensas a la altura para quienes logren sobrevivir. De este modo, completar la misión garantiza acceso a una colección de objetos cosméticos y de combate inspirados en PUBG MOBILE, desde la legendaria sartén hasta un bate de acero y el nuevo atuendo Marked Man.
Asimismo, estas recompensas no son meramente estéticas, ya que cada elemento equipa bonificaciones que aumentan el rendimiento del jugador: más experiencia, mayor daño con armas de fuego y disparos a la cabeza más potentes. Incluso el amuleto Battleground Keychain permite potenciar cualquier arma que lo lleve equipado, aumentando el impacto de los ataques durante los enfrentamientos.




