La nueva propuesta de ciencia ficción y terror ROUTINE prepara su llegada a PC y Xbox este 4 de diciembre. El juego sitúa al jugador en una base lunar abandonada inspirada en la estética futurista de los años ochenta. En este entorno desolado la exploración y la supervivencia avanzan de la mano mientras cada rincón esconde una amenaza inesperada.
Una estación lunar llena de incógnitas
La trama arranca cuando la base deja de emitir cualquier señal. Lo que en un principio parece una simple misión de reconocimiento pronto se convierte en una lucha por sobrevivir. Cada paso revela restos de lo que ocurrió antes de la llegada del protagonista y expone la presencia de un enemigo que no duda en considerarlo un intruso.
A medida que se recorren los distintos sectores de la estación aparecen zonas deterioradas que muestran el abandono absoluto del lugar. Galerías oscuras, pasillos silenciosos y dormitorios en mal estado componen un escenario en el que cada sonido puede marcar la diferencia. Reunir información resulta esencial para avanzar y entender qué sucesos desencadenaron la situación actual.
El juego apuesta por una experiencia muy directa que combina percepción física completa, una interfaz discreta y un uso del sonido que potencia la tensión en cada momento. La exploración se apoya en la Herramienta de Ayuda a Cosmonautas, un dispositivo que permite desplazarse por el entorno, reconocer pistas y acceder a sistemas clave para continuar.
Cuando la amenaza aparece no siempre es posible enfrentarse a ella. Correr o esconderse puede ser la única salida. En otras ocasiones la herramienta se convierte en un recurso desesperado para intentar ganar tiempo. En ROUTINE cada encuentro obliga a reaccionar sin margen de error y empuja al jugador a avanzar aunque el futuro sea incierto.





