Retro Games Ltd., en colaboración con PLAION REPLAI, ha anunciado el regreso de THEQUICKSHOT II, una versión actualizada de uno de los joysticks más recordados de la historia del videojuego doméstico. Este nuevo modelo recupera la forma, el tacto y la identidad del Quickshot II original, aunque ahora adaptado a los estándares actuales gracias a su conexión USB. De este modo, la compañía rinde homenaje a un periférico que marcó a toda una generación de jugadores.
Un clásico renovado sin perder su esencia
Para muchos jugadores de los años ochenta y principios de los noventa, el Quickshot II no era un mando más, sino el mando por excelencia. Su palanca robusta y su inconfundible gatillo rojo lo convirtieron en un compañero inseparable en multitud de sistemas domésticos. Ahora, décadas después, THEQUICKSHOT II mantiene esa identidad tan reconocible, pero además incorpora mejoras pensadas para ofrecer fiabilidad y comodidad en configuraciones modernas.
En primer lugar, el nuevo joystick apuesta por una conexión USB sencilla y directa, lo que permite usarlo sin complicaciones en sistemas actuales. Además, su diseño ha sido refinado para ofrecer un agarre más cómodo durante largas sesiones de juego, sin perder la sensación arcade que definió al original. A esto se suma un sistema de bola flotante que facilita movimientos suaves y precisos en ocho direcciones, algo clave para los juegos clásicos.
Por otro lado, THEQUICKSHOT II incluye ocho botones entre acciones y funciones, con dos botones de disparo y seis adicionales que amplían su versatilidad. Cada dirección y botón cuenta con microswitch, lo que garantiza una respuesta precisa y consistente. Asimismo, el botón de disparo automático vuelve a estar presente, recordando una de las funciones más valoradas del modelo original. Para completar el conjunto, el mando incorpora ventosas que permiten jugar con una sola mano sobre superficies planas y un cable USB largo pensado para entornos actuales.
El legado del Quickshot II se construyó gracias a su presencia en una enorme variedad de plataformas. Fue especialmente popular en Commodore 64, donde se convirtió en el mando favorito para innumerables títulos arcade. De la misma forma, los usuarios de ZX Spectrum lo adoptaron como una opción más resistente y precisa frente a los mandos estándar. Además, también dejó huella en sistemas como Amstrad CPC, Atari ST y Commodore Amiga, donde su ergonomía y fiabilidad lo consolidaron como una referencia.
