Perfect Garbage, junto a Blumhouse Games, lanzarán un nuevo simulador de granja para pc y consolas con un enfoque muy poco habitual. El juego propone construir una nueva vida en un pueblo aparentemente tranquilo mientras un asesino en serie sobrenatural siembra el miedo entre sus habitantes. De este modo, Ashenridge combina gestión, relaciones personales e investigación criminal dentro de una historia cargada de tensión.
Una nueva vida marcada por el peligro
La historia arranca tras una huida desesperada de prisión que lleva al protagonista hasta Ashenridge, un pueblo que parece idílico a primera vista. Sin embargo, desde el principio, una atmósfera inquietante envuelve cada calle y cada conversación. Mientras el jugador intenta levantar su granja y adaptarse a la vida local, una serie de asesinatos sacude la comunidad y amenaza con destruir cualquier atisbo de normalidad.
Por un lado, el juego invita a cultivar la tierra, pescar, extraer minerales y participar activamente en la economía del pueblo vendiendo productos. Al mismo tiempo, cada cosecha y cada recurso obtenido resulta clave para avanzar en la investigación. Así, la rutina diaria se entrelaza con la necesidad de comprender qué ocurre realmente en Ashenridge.
A medida que la violencia aumenta, el jugador se ve arrastrado a investigar los crímenes. Buscar pistas, observar comportamientos sospechosos y ganarse la confianza de los vecinos se vuelve esencial. En este contexto, incluso acciones moralmente dudosas pueden formar parte del camino hacia la verdad, ya que cualquier detalle puede marcar la diferencia.
Además, el juego da un peso importante a las relaciones personales. Forjar amistades y romances influye directamente en el desarrollo de la historia. Cada decisión, ya sea ayudar a un habitante o ignorar una petición, tiene consecuencias claras. Incluso existe la posibilidad de acercarse sentimentalmente a la persona equivocada, lo que añade una capa extra de tensión a la narrativa.
Con esta propuesta, Perfect Garbage y Blumhouse Games apuestan por una experiencia donde la calma del simulador de granja convive con el suspense constante. Así, Ashenridge plantea una aventura en la que sobrevivir no solo depende de cuidar la tierra, sino también de descubrir quién se esconde tras los asesinatos antes de que sea demasiado tarde.





