Section 9 Interactive, junto a Epic Games Publishing, ha presentado End of Abyss, una nueva experiencia de terror espacial que llegará próximamente a PlayStation 5, Xbox Series y PC. El juego propone un viaje opresivo y lleno de tensión a través de unas instalaciones subterráneas abandonadas, donde una misión aparentemente rutinaria se convierte poco a poco en una lucha desesperada por sobrevivir.
Un descenso inquietante a lo desconocido
En End of Abyss los jugadores encarnan a Cel, una joven técnica de combate enviada a investigar unas perturbaciones de origen desconocido. Sin embargo, a medida que avanza la exploración, el complejo revela su verdadero rostro. Máquinas rotas susurran desde las profundidades y las zonas en ruinas transmiten una sensación constante de amenaza. Además, nada de lo que habita allí parece realmente humano, lo que refuerza una atmósfera inquietante desde los primeros pasos.
Por otro lado, la supervivencia juega un papel clave en la experiencia. Cel deberá mejorar su equipo y adaptarse a los horrores retorcidos que patrullan las instalaciones. De este modo, cada enfrentamiento pone a prueba los reflejos y la capacidad de reacción del jugador, mientras la presión del entorno no deja espacio para el error. Al mismo tiempo, el progreso permite desbloquear nuevas herramientas que amplían las opciones de combate y exploración.
Asimismo, el complejo esconde múltiples caminos perdidos y zonas ocultas. Gracias al escáner y a los dispositivos que se obtienen durante la aventura, se abren nuevas rutas que invitan a volver sobre los propios pasos. Así, el juego anima a explorar bifurcaciones, descubrir secretos sellados desde hace tiempo y comprender poco a poco qué ocurrió realmente en ese lugar.
Finalmente, End of Abyss nace del trabajo de un pequeño equipo con sede en Malmö, Suecia, liderado por desarrolladores con experiencia en grandes proyectos del sector. Por ello, el título busca ofrecer una experiencia intensa y cuidada, centrada en la inmersión, el terror y la sensación constante de peligro en cada rincón del abismo.





