Los videojuegos independientes, o indie, se han ganado la admiración de infinitos jugadores a lo largo de los años. Y no es para menos.
Con equipos minúsculos en comparación con las grandes compañías, a menudo con menos de 10 personas, y un presupuesto más que limitado, resulta sorprendente la capacidad de sus desarrolladores para ofrecer experiencias únicas.
Por tanto, permitidme ofrecer tributo al título que dinamitó el crecimiento de los indies, un clásico que, en 2004, fue capaz de asombrar a una generación de jugadores. Ya os hablé de él en el artículo más reciente de La Cuenta Atrás, y hoy, ahondaré un poco más en su leyenda, y legado. Con una sóla persona encargada de la tarea titánica de desarrollar un videojuego desde cero, esta creación no tiene otro nombre que Cave Story.
La mente maestra
más pequeños, pero con mucha personalidad, como es el caso de Ikachan.
Daisuke Amaya (alias Pixel) es la única persona que participó en el desarrollo de Cave Story. Le costó cinco años de su tiempo libre, pero consiguió algo que nadie se esperaba: poner la industria del videojuego patas arriba.
Por su propia cuenta, diseñó absolutamente todo lo necesario para que su videojuego se convirtiese en una realidad. Gráficos, diseño de niveles, enemigos, sonidos, música… e incluso se encargó de crear su propio software para componer música. El resultado de esta masiva carga de trabajo se tradujo en un videojuego sencillamente único que inspiró a toda una generación.
Lo ‘retro’ nunca pasa de moda
Pero ¿qué hace tan especial a Cave Story? Para empezar, sus mecánicas de juego son sorprendentemente sólidas. Siendo un título de plataformas en 2D, combina su estética y filosofía ‘retro’ con elementos del subgénero metroidvania, consiguiendo una jugabilidad a prueba de bombas.
Su protagonista, Quote, es un androide incapaz de hablar, y que sufre de amnesia. Así pues, se convierte en un avatar para los jugadores, un factor que, como os explicaré más adelante, amplifica la inmersión de forma sumamente sutil.
A los mandos de este simpático personaje, recorreréis las cavernas de una isla flotante, en busca de una forma de volver a tierra firme y, por el camino, descubrir sus secretos.
Inspirándose en clásicos como MegaMan o Metroid, en Cave Story los jugadores podrán enfrentarse a los variados enemigos que pueblan cada zona, a base de distintas armas de fuego.
La Polar Star será siempre vuestro punto de partida, y por el camino, no sólo encontraréis distintas herramientas con funcionalidades únicas, sino que podréis intercambiarlas con otros personajes, o fusionarlas. De esta forma, en cada partida es posible que los jugadores hagan uso de un armamento distinto durante la aventura.
también el lugar donde podréis encontrar el Lanzamisiles.
Pero la cosa no acaba ahí. Cada arma empieza al Nivel 1, y pueden mejorarse hasta 2 veces más, a base de recolectar las piezas que sueltan los enemigos al morir. Al mismo tiempo, recibir daño deteriorará el arma que esté equipada, pudiendo incluso reducir su nivel.
De esta forma, se recompensa combatir contra enemigos, pero también se premia la habilidad del jugador para salir airoso de cada batalla sin un rasguño. Una tarea que no resulta nada fácil, pues Cave Story posee combates frenéticos, en los que la maña hace más que la fuerza, y que son capaces de hacer sudar a los jugadores más curtidos.
Una narrativa adelantada a su tiempo
Más allá de lo atractiva que es su jugabilidad, hay otro aspecto de este clásico indie que no deja de sorprender a quienes le dan una oportunidad. Se trata, por supuesto, de su historia.
La isla que actúa como escenario para el juego tiene un oscuro pasado que cada jugador descubrirá a través de los personajes que la habitan. Los Mimiga son la raza autóctona de este extraño lugar, y Quote los conoce en una situación más que peliaguda.
Estas simpáticas criaturas con aspecto de conejo sufren de las acciones de un extraño, pero cruel individuo, que se hace llamar El Doctor. Es más, desde el otro lado de la pantalla, presenciaréis el secuestro de Toroko, una mimiga a quién confunden con un personaje llamado Sue.
¿Recordáis cuando os dije hace unos momentos que Cave Story destacaba por su inmersión? Bien, pues aquí tenéis el motivo. Quote despierta en una cueva, desarmado, desconocedor del entorno que le rodea y de sí mismo. Por tanto, la curiosidad de los jugadores crea ese hilo que les unirá al protagonista.
Al igual que él, quien esté con el mando entre las manos descubrirá la historia a base de conversar con otros personajes. Pocos juegos pueden fardar de unir jugabilidad y trama de esta forma.
Con tal de que vosotros, lectoras y lectores, podáis disfrutar de la trama sin spoilers, tan sólo os diré lo siguiente: tras su cuco apartado visual, y sus carismáticos personajes, se esconde una trama sorprendentemente madura.
Se trata de una forma excelente de crear ‘narrativa ambiental‘.
A través de ella, Cave Story se cuestiona conceptos morales como la empatía, a la vez que reflexiona sobre los efectos de la guerra en quienes la viven como meros pasajeros. Ni que decir tiene que se trató de una dirección muy atrevida, y que, casi 20 años después, sigue dejando atónitos a quienes pudieron experimentar su desarrollo a ciegas.
Al alcance de todos
gráficos remasterizados o los originales. Lo mismo ocurre con la música.
Aunque fue lanzado como ‘freeware’ para distintos sistemas operativos, y sigue siendo una versión más que disfrutable, el éxito de Cave Story atrajo a Nicalis. La compañía estadounidense se encargó de adaptar y publicar el clásico de Daisuke Amaya a una gran variedad de sistemas.
Empezando por Nintendo Wii y Nintendo DSi, este título estuvo presente en cada generación de consolas que llegó posteriormente a su estreno original. La versión que más apoyo tuvo de su creador original no fue otra que Cave Story 3D, una adaptación para Nintendo 3DS que, manteniendo la jugabilidad intacta, trajo grandes cambios al apartado visual y sonoro.
Incluso existe una versión mejorada para PC, titulada Cave Story+, que añade algunos desafíos extra, además de incluir la banda sonora remasterizada de la versión para 3DS.
reimagina todos los escenarios, y añade unas cuantas zonas extra.
Pero no importa dónde o cómo lo juguéis. Lo importante es que existen muy pocos videojuegos que han logrado generar el impacto de este clásico de 2004. Sus nuevas versiones, si bien añaden contenido extra, apenas alteran sus aspectos esenciales.
Y es que no hace falta, pues sus mecánicas se mantienen tan actuales como el primer día. Se trata de un caso único en la industria de los videojuegos, y su efecto no tardó en hacerse ver. El indie había cambiado para siempre.
Desde entonces, han aparecido innumerables desarrolladores indie que, inspirados por Pixel, encontraron la voluntad para hacerse un hueco en este mundo. Juegos como Meat Boy o Braid siguieron los pasos de Cave Story y lograron convertirse en nuevos referentes para el género de plataformas.
Es más, la aparición de todos estos títulos es, muy posiblemente, el motivo por el que los videojuegos 2D se mantuvieron relevantes durante los años 2000. Tanto que incluso las grandes compañías se unieron a la fiesta, dando lugar a juegos como MegaMan 9.
El legado de un futuro clásico
Es sorprendente cómo Cave Story es inolvidable en casi todos sus aspectos.
En conclusión, Cave Story es mucho más de lo que parece. Fue un título que marcó a toda una generación, y se convirtió en una demostración de que, con el suficiente tiempo y dedicación, hasta una sola persona puede crear experiencias increíbles a través de los videojuegos.
Su versión original sigue disponible de forma gratuita en la página web de Pixel, y son muchos los jugadores que todavía la mantienen relevante. Si no lo habéis jugado nunca, espero que este artículo os haya servido para convenceros de dar el paso.
