The Silent Swan, el juego desarrollado por Praenaris, se nos presentó en Voxel School el anterior día 2 de noviembre. En dicha presentación pudimos escuchar de primera mano la experiencia de los creadores de esta aventura.
Un espacio ameno, agradable, sosegado y tranquilo fue el que nos envolvía en el lugar. De tal forma como si el apartado artístico nos envolviese, se nos explicaba el proceso creativo de The Silent Swan mientras una pequeña melodía acompañaba la velada. El responsable de la banda sonora se llama Francisco Arroyo (Arroyo Music), quien nos da esa sensación de misterio, soledad y calma que acompaña nuestra aventura.
¿Qué vimos de The Silent Swan?
A medida que escuchábamos lo que nos tenían que decir de The Silent Swan, una pregunta se nos quedó incrustada: «¿Cuán real es aquello que existe solo en nuestra memoria?». Esta pregunta es una propuesta que nos lanza el juego, siendo una premisa importante para los desarrolladores. Arquitecturas muy elevadas, la mezcla de la naturaleza, la niebla para unificar el apartado artístico.
¿Cómo serían las carreteras en un mundo así? ¿Cómo serían los métodos de transporte público? Estas preguntas se realizaban los creadores del juego, llegando a la conclusión de que puentes levadizos y zepelines cumplirían con las expectativas de esta propuesta.
En cuanto a términos del juego, ¿cómo se nos presenta y qué factores incluye? Por lo pronto hemos podido presenciar unos escenarios con un detalle increíble, mezclando una niebla con música y otros factores que crean una situación única y característica. Tendremos una radio para ir teniendo conversaciones, NPCs con historias, actividades en cada una de las regiones, donde la mayoría de edificios son también accesibles. Cada uno de estos factores influyen junto a la música, un apartado muy importante en un juego ambiental como The Silent Swan, donde cada uno de estos aspectos va mejorando hasta llegar a un final muy climático del juego.
Nosotros hemos podido probar un poco algunos escenarios, algo solitarios pero muy misteriosos e intrigantes del juego. El siguiente paso, será encender nuestra consola, colocar el cisne de origami que nos dieron y explorar el mundo que The Silent Swan nos ofrece sin prisas y con los cascos conectados (sugerencia de los desarrolladores).
Sinopsis
«Adéntrate en Urzhum y Sernur, dos ciudades que simbolizan el pasado y futuro y de dos personas: Mirov y Selene. ¿Qué pasó hace 17 años?»
Una experiencia narrativa de escenarios extensos en un mundo abandonado, que combina mecánicas de niveles abiertos y un walking simulator. El juego traslada el significado de apertura de zonas urbanas a una escala nunca vista hasta ahora.
La entrega ha sido desarrollada por personas y estudiantes de España, y está disponible en PlayStation 5 y Steam. ¿Qué más hace falta para echarle un ojo y experimentar este apartado artístico de primera mano?
