Cold Response es un simulador táctico militar en el que los jugadores toman el control de un escuadrón de drones FPV en un pequeño pueblo escandinavo del futuro cercano, bajo ataque de un enemigo del sur. En este juego, desarrollado como un sandbox mil-sim, se combinan la gestión de recursos con la acción directa de pilotar drones en un mundo totalmente destructible y simulado.
Pilota, destruye y gestiona tus drones
Cold Response sitúa al jugador en el rol de operador de drones. Cada misión requiere desplegar y pilotar drones personalizados, enfrentándose a fuerzas invasoras y tomando decisiones estratégicas que afectarán al desarrollo del conflicto. Los entornos son completamente interactivos: las estaciones cambian, el día se convierte en noche y las estructuras colapsan bajo el fuego enemigo, haciendo que cada vuelo y cada accidente enseñen lecciones valiosas.
Los jugadores pueden pilotar libremente por el pueblo sueco, perfeccionando sus técnicas de vuelo y atravesando edificios con sus drones. Cada dron se puede modificar de forma extensa, equipándolo con armas que van desde escopetas y granadas hasta rifles antitanque como el Pansarskott M/86 sueco.
La gestión de recursos también es crucial. Los jugadores deberán recolectar piezas de repuesto y lanzar drones especializados para contener las fuerzas enemigas. Cada dron perdido supone un retroceso, por lo que cada decisión es importante. Se pueden comandar drones kamikaze, de reconocimiento o de asalto pesado, todos con cargas útiles personalizables y retroalimentación en tiempo real.
Cold Response ofrece una simulación de drones de combate realista con modo sandbox, permitiendo a los jugadores crear drones con distintas combinaciones de mejoras, armas y piezas para adaptarse a cada situación. El objetivo es despejar el territorio de enemigos en un mundo altamente destructible, enfrentándose no solo a los invasores, sino también al clima, la fauna, la gravedad y la presión constante del tiempo para sobrevivir.


