El estudio independiente Dusty Box ha presentado su primer título, Cult of Blood, con un nuevo tráiler que anticipa una aventura de terror y supervivencia cargada de tensión. El juego traslada a los jugadores a un pueblo oculto dominado por un culto de sangre, donde cada decisión puede acercarte a la supervivencia o condenarte a ser el sacrificio final en un ritual destinado a ascender a una sacerdotisa como diosa.
Una historia de terror y decisiones extremas
En Cult of Blood, los jugadores asumen el papel de un oficial de policía enviado a investigar informes inquietantes que lo llevan a un pueblo aparentemente detenido en el tiempo y aislado del mundo exterior. Lo que empieza como una rutina pronto se transforma en horror al descubrir un culto que somete a los habitantes, humanos despojados de sus almas, a la voluntad de la sacerdotisa que busca ascender a diosa. Inspirado en hechos reales pero reinterpretado con elementos sobrenaturales, el juego plantea una lucha constante entre la luz y la oscuridad, donde cada decisión puede cambiar el destino del protagonista y del pueblo.
El tráiler muestra calles envueltas en niebla, cámaras iluminadas por velas y ruinas pantanosas, combinando escenas cinematográficas con combates desesperados, munición limitada y una gestión de recursos exigente. Los ángulos de cámara fijos y un control inspirado en los clásicos, con movimientos precisos y mejoras modernas para apuntar y esquivar, evocan la tensión de títulos como Resident Evil mientras incorporan horrores rituales únicos del juego.


Una atmósfera de terror clásico y moderno
El núcleo de Cult of Blood se centra en la tensión y las decisiones. La munición es escasa pero nunca inexistente, la curación es limitada y cada encuentro puede ser mortal. Los jugadores deberán enfrentarse a enemigos grotescos, recolectar recursos y acumular almas de sangre para mejorar armas o adquirir nuevo equipo. Cada paso por el pueblo oculto intensifica la sensación de peligro y culmina en un enfrentamiento final contra la reina del culto.
Los combates resultan intensos y arriesgados, enfrentando al jugador cuerpo a cuerpo con enemigos, enjambres de rivales y batallas que ponen a prueba su gestión de recursos y su habilidad. Las confrontaciones con jefes finales se desarrollan en varias fases y exigen estrategias precisas para sobrevivir. El sistema de progresión permite desbloquear mejoras y nuevo equipamiento utilizando las almas de sangre recolectadas, reforzando la sensación de supervivencia constante.

