Tras su estreno en Xbox Series, PlayStation 5 y PC en 2024, INDIKA da hoy el salto a Nintendo Switch. El juego invita a los jugadores a vivir una historia ambientada en una Rusia alternativa de finales del siglo XIX, donde las visiones religiosas chocan con la dura realidad. En él, una joven monja emprende un viaje de autodescubrimiento acompañada de un compañero de lo más inusual: el diablo.
Una aventura surrealista y desafiante
En INDIKA, la jugabilidad en tercera persona permite adentrarse en un mundo extraño y cautivador. A simple vista, la protagonista parece una monja ordinaria, intentando adaptarse a la rutina estricta y silenciosa del monasterio. Sin embargo, su apariencia humilde e inocente es solo una fachada. Además, su conexión con el diablo le abre la puerta a un universo donde la religión y la autoridad se entrelazan con lo absurdo y lo inesperado.
Durante su travesía, los jugadores acompañarán a la joven monja más allá de los muros del convento. Allí descubrirán un entorno que recuerda a una combinación tragicómica de las novelas de Dostoyevski y Bulhakov. Cada decisión y cada interacción abren nuevas posibilidades de exploración y reflexión. Por ello, la historia pone a prueba la capacidad del jugador para enfrentar dilemas éticos, descubrir secretos ocultos y comprender la complejidad de un mundo que desafía continuamente las expectativas.
De hecho, los jugadores podrán descubrir un mundo rico en atmósfera, con escenarios cuidadosamente diseñados, personajes complejos y un enfoque narrativo que invita a la reflexión. Desde los intrincados pasillos del monasterio hasta los espacios abiertos donde la realidad parece desmoronarse, cada rincón de INDIKA aporta al viaje de autodescubrimiento de la protagonista. Además, la interacción con el diablo añade un elemento de sorpresa y dinamismo que hace que cada partida sea diferente.




