La original propuesta que combina defensa de torres y disparos de estilo infernal aterriza hoy en PlayStation 5. En OTHERWAR, los jugadores deben construir y gestionar fortificaciones para proteger la Puerta del Cielo mientras encarnan al Ángel defensor, capaz de enfrentarse cara a cara contra las Hordas del Infierno.
Un ángel en la batalla entre el Cielo y el Infierno
En esta aventura, los jugadores asumen el papel del ángel encargado de frenar una invasión demoníaca que amenaza con destruirlo todo. Para ello, será fundamental planificar las defensas con precisión y colocar torres que contengan el avance enemigo. No obstante, la lucha no será sencilla, ya que las criaturas infernales emplearán tácticas agresivas, incluso bloqueando la luz del sol con fuego para limitar tus movimientos y reducir tu capacidad de maniobra. Aun así, el ángel no está indefenso: podrá atacar directamente a los monstruos, ofreciendo un giro dinámico al género de defensa de torres.


A diferencia de otros juegos similares, OTHERWAR sorprende con una gran variedad de enemigos que mantienen la tensión constante. Cada uno cuenta con proyectiles y patrones de ataque únicos: desde ojos que persiguen sin descanso, hasta telas de araña que se despliegan lentamente o letales hojas giratorias lanzadas por árboles muertos. Además, algunos enemigos especiales, como los nigromantes, pueden complicar aún más la partida al resucitar esqueletos si no se eliminan a tiempo, generando oleadas capaces de desbordar incluso las defensas más sólidas.
Previo a cada misión, el jugador podrá seleccionar entre diferentes torres y habilidades para diseñar su estrategia. Existen opciones ofensivas clásicas y también construcciones más situacionales, como campos que ralentizan a los enemigos o emplazamientos que interceptan proyectiles. Al mismo tiempo, el ángel podrá mejorar sus propias habilidades en pleno combate e incluso desbloquear nuevas entre niveles, lo que amplía las posibilidades tácticas. Gracias a estas mecánicas, cada uno de los nueve escenarios del juego se convierte en un auténtico rompecabezas estratégico que exige pensar y reaccionar con rapidez.
