La editorial Firesquid y el estudio Traptics lanzarán este 11 de julio su nueva propuesta, Xenopurge. Este auto-battler con ambientación de ciencia ficción coloca al jugador al mando de un escuadrón de élite que opera desde la distancia, en medio de zonas de guerra infestadas de enemigos alienígenas. Desarrollado con una estética retrofuturista y una atmósfera opresiva, Xenopurge combina tensión, planificación y gestión táctica en tiempo real.
Mando remoto en un frente de combate implacable
En Xenopurge, el jugador encarna a un oficial táctico de la unidad M.A.C.E. (Mercer’s Advanced Combat Enterprises), encargado de coordinar y supervisar misiones desde un centro de comando a bordo de una nave. A través de múltiples pantallas, se monitoriza el avance de los soldados sobre instalaciones abandonadas, naves infectadas y estaciones colapsadas, donde deben cumplir objetivos clave: recuperar información, escoltar VIPs, eliminar amenazas o extraer recursos esenciales.
La diferencia está en el enfoque: no se controla a los personajes directamente como en un juego de estrategia tradicional. En su lugar, se emiten instrucciones limitadas y se observa cómo los soldados actúan siguiendo patrones de comportamiento definidos, lo que obliga a planificar con antelación y aceptar que la improvisación tiene un coste alto.
Un escuadrón bajo tus órdenes… y bajo fuego
Durante cada partida, el jugador puede reclutar nuevos integrantes para su equipo, eligiendo entre soldados con tácticas de combate variadas. La unidad inicial, Sentinel Strike, ya demuestra el enfoque del juego: cuatro soldados con estilos complementarios que pueden equiparse con armamento especializado tanto para el cuerpo a cuerpo como para el combate a distancia.
Cada misión presenta desafíos distintos y se desarrolla en mapas generados de forma procedimental, lo que garantiza que ninguna incursión sea igual a la anterior. La demo actual incluye una campaña condensada con siete misiones, finalizando en un enfrentamiento contra un jefe. Entre los modos destacan tareas de rescate, recuperación de tecnología y sabotaje de instalaciones enemigas.
Personalización táctica y progresión roguelite
Uno de los pilares jugables de Xenopurge es la personalización del comportamiento de cada miembro del escuadrón. A través de diez rutinas de lógica de combate, es posible configurar cómo reacciona cada soldado ante distintas situaciones, desde tomar cobertura hasta priorizar enemigos o zonas del mapa. Además, se pueden equipar ocho tipos distintos de módulos tácticos que otorgan bonificaciones estratégicas y ventajas de supervivencia.
Con cada partida, incluso en caso de derrota, se desbloquean mejoras permanentes que amplían las opciones del jugador, añadiendo nuevas habilidades de mando, equipamiento y soldados especializados. Esta estructura roguelite convierte cada intento en una oportunidad para perfeccionar la estrategia y afrontar desafíos cada vez más exigentes.
Partidas breves y llenas de tensión
Pensado para sesiones rápidas y rejugables, Xenopurge permite completar una campaña en aproximadamente una hora. Ideal para quienes buscan intensidad sin invertir demasiadas horas por partida, pero con la suficiente profundidad táctica como para enganchar durante mucho más tiempo.
La experiencia se completa con una atmósfera densa e inspirada en clásicos como Alien o Space Hulk, y con voces interpretadas por actores profesionales que aportan realismo y carácter a cada operación. El resultado es un juego que, aunque controlado a distancia, se siente cercano en cada decisión crítica.


