Los amantes de los videojuegos tácticos y los RPG han tenido un menú completo de títulos este año. Pero ahora toca que ambos géneros se den la mano en un juego que mezcla esos dos enfoques con varios elementos atractivos. Esto es posible gracias a Demonschool, un título que pone a prueba la estrategia y las mecánicas básicas de un RPG dentro de un horario de estudio.

Fecha de salida: 19 de noviembre de 2025
Desarrolladora: Necrosoft Games
Distribuidora: Ysbryd Games
Plataformas disponibles: PC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S
Textos: Español
Voces: –
Plataforma analizada: PlayStation 5
Historia: A las fauces del peligro
La trama comienza en un barco rumbo a una lejana isla, donde empezamos manejando a Faye, una chica que disfruta enfrentándose a todo lo que la moleste. El motivo visible de este viaje es continuar sus estudios en un instituto situado en ese lugar, pero el verdadero motivo de nuestra protagonista es mucho más inesperado. Gracias a los conocimientos de su abuelo, un antiguo cazador de demonios, y a unos documentos viejos, ha descubierto que algo importante va a suceder allí. Por lo tanto, nuestra misión será sobrevivir a la escuela y a los peligros que se esconden en ella.
Al inicio del viaje conoceremos a Namako, una joven que solo viaja por motivos académicos. Aun así, nuestra temeraria pelirroja se fijará en ella desde el primer momento por razones muy concretas. Esto hará que los problemas alcancen a ambas y que Namako quede arrastrada a todos los acontecimientos que están por venir. Ya en clase conoceremos a distintos personajes secundarios y jugables que serán fundamentales para comprender qué está ocurriendo en este lugar. ¿Serás capaz de aprobar todos tus exámenes, no faltar a clase y acabar con todo tipo de grotescos demonios? Ha llegado el momento de demostrarlo.

Jugabilidad: Una vida llena de acción y peligros
A veces la exploración puede esconder secretos difíciles de ver cuando los entornos son amplios o la cámara no acompaña, pero ese no es el caso en Demonschool. El juego utiliza una cámara fija con vista cenital y, al entrar en zonas diseñadas como pequeños dioramas, podemos realizar varias acciones secundarias y otras más naturales.
En la mayoría de ubicaciones encontraremos personajes con los que podemos interactuar siempre que aparezca un bocadillo sobre ellos. La información que ofrecen suele ser irrelevante para el avance de la historia, pero sí ayuda a dar forma al mundo. Otras acciones se muestran del mismo modo o mediante un brillo blanco en pantalla. Por ejemplo, podemos acariciar a un perro o recoger un objeto importante. Esto incluye también acciones únicas del mapa vinculadas a la trama o a misiones secundarias. Estas últimas nos permiten tomar decisiones que incrementan la amistad con nuestros compañeros y aliados en combate.

Prepárate para luchar
Los encuentros se producen de manera planificada a través de las misiones principales y secundarias. Al iniciar un combate, se mostrará una animación, que a veces varía, que nos abrirá el terreno para luchar. Demonschool se centra en los enfrentamientos tácticos, por lo que el suelo se divide en pequeños cuadrados que determinan los movimientos de todos los participantes.
El combate se desarrolla en varias fases, comenzando con la fase de planeación. Aquí preparamos los movimientos antes de ejecutarlos, seleccionando el personaje y la casilla a la que queremos llegar. Esto incluye acciones como ataques automáticos si nos situamos frente a un enemigo. Cada personaje principal tiene un ataque básico distinto: Faye empuja al enemigo causando daño, mientras que Namako atraviesa al rival sin dañarlo, pero reduce su defensa y lo aturde.
Disponemos de puntos de acción en pantalla, con un total de ocho al inicio del juego. Cuantas más acciones encadenemos con un mismo personaje, mayor será el coste de PA. Por ejemplo, el primer movimiento cuesta uno, el segundo dos, y así sucesivamente hasta que se agoten. Estos puntos se comparten entre todos los protagonistas, por lo que es importante utilizarlos con estrategia. A favor del jugador, existe la opción de dar un paso lateral sin gastar puntos; estas casillas aparecen señaladas con un color azulado para indicar esta acción.

¿Listo? Pasemos a la acción
Una vez que tengamos todo preparado, pasaremos a la fase de acción. En esta etapa se ejecuta el turno que hemos planificado estratégicamente para vencer o dominar el combate. Cada vez que comience un turno o realicemos acciones, se irá rellenando una barra que permite usar los especiales, habilidades únicas que pueden cambiar la situación a nuestro favor. Cabe destacar que estos movimientos consumen puntos de acción al igual que los ataques básicos.
En pantalla veremos que la mayoría de enfrentamientos tienen dos objetivos: derrotar a un número determinado de demonios y cumplir un límite de turnos. El segundo solo es necesario para obtener recompensas adicionales, mientras que el primero es imprescindible para ganar.
Cuando logremos derrotar el número requerido de demonios, podremos avanzar hasta unas casillas finales que se distinguen por unos círculos con una línea en el medio; estas representan la salida. Al mover una de nuestras unidades sobre estas casillas, el encuentro termina. En combates contra jefes importantes o situaciones especiales, los objetivos y la forma de finalizar el combate pueden variar considerablemente. Además, hay un tipo de enemigo entre los demonios que solo se mueve por turnos. Si alcanza el límite del escenario, intentará abrir una salida que podría finalizar el combate de manera adversa para nosotros.

¿Qué día es hoy?
Demonschool organiza los sucesos en diferentes tramas temporales a medida que avanzamos en la historia, teniendo en cuenta el mes, el día de la semana y las etapas del día con horas concretas. Es decir, de lunes a domingo, dividiendo el tiempo en mañana, tarde o noche. Al principio, esto se combina con acciones básicas a modo de tutorial, permitiéndonos explorar distintos lugares y realizar acciones secundarias sin que tengan impacto en la historia. Sin embargo, a medida que progresamos, descubrimos que algunas acciones, tiendas o mejoras solo están disponibles en horarios específicos o ciertos días de la semana.
Es fundamental planificarse bien si queremos descubrir todos los secretos, completar las misiones secundarias e incluso encontrar encuentros inesperados. Los límites de tiempo funcionan de manera diferente a otros juegos con esta mecánica: al llegar a la fecha límite, la acción principal se ejecuta automáticamente sin provocar un game over. Esto es positivo, ya que nos permite dedicar tiempo libre a explorar y aprovechar los momentos de libertad.

¿Tu no plata? Pues estudia
Al terminar los combates, nos daremos cuenta de que obtenemos un tipo de moneda llamada ópalos. Estos objetos tienen un uso importante en el juego. En los callejones encontraremos a un comerciante muy bajito y encapuchado que nos dirá que los necesita para vivir. A cambio, nos venderá una variedad de artículos que ayudarán a mejorar a nuestros personajes. Entre las mercancías de este peculiar señor encontramos atuendos con habilidades pasivas únicas, aumentos de estadísticas, movimientos mejorados y mucho más. Todos estos objetos se pueden equipar desde el menú de perfiles.


También obtendremos otro tipo de moneda en forma de luna menguante, que se consigue según la puntuación de los combates. Esta moneda se puede usar para estudiar habilidades únicas y equiparlas de manera individual a nuestros guerreros. Resulta especialmente útil si no disponemos de suficientes ópalos, ya que nos permite defendernos mejor en los encuentros consecutivos. Estas habilidades se pueden obtener a través de la historia o realizando acciones disponibles en la isla.

Apartado técnico
Si bien es cierto que Demonschool funciona bastante bien, nos hemos encontrado con algunos errores. De todos ellos, los que llaman más la atención y resultan más importantes son dos.
El primero es que el juego autoguarda al cambiar de zona o tras un combate importante, mostrando un símbolo en el centro de la pantalla: un pentagrama girando en blanco. El error que experimentamos ocurrió en dos ocasiones, cuando el símbolo no desapareció hasta que salimos al menú principal y volvimos a cargar la partida.
El segundo problema está en los subtítulos. En algunas ocasiones encontramos frases mal escritas o palabras que faltaban. Por ejemplo, frases como «Debemos ir al muelle ra encontrar la última pista». El resto de los defectos son detalles menores que en la mayoría de los casos pasan desapercibidos.
Apartado gráfico y artístico
Demonschool combina de manera efectiva su apartado 2D con detalles del escenario en 3D. Esta fusión le da mucha personalidad a las distintas ubicaciones que visitaremos. Los colores son a la vez apagados y luminosos, gracias al sombreado que los acompaña, predominando el morado para representar el ocultismo y el negro para los delineados necesarios de los personajes en la mayoría de situaciones.
La isla tiene personalidad propia. Visitaremos todo tipo de ubicaciones, mostrando que este lugar es más grande de lo que parece: una ciudad, pueblos, un cementerio, la escuela, un puerto y muchos otros lugares. Los personajes pueden parecer genéricos a simple vista, pero los más importantes tienen un diseño acorde con su personalidad, incluyendo enemigos especiales y jefes finales.

Apartado sonoro
Aquí encontramos un punto que siempre gusta en el género. El repertorio musical está bien logrado, es atractivo y está bien enfocado. Sin embargo, algunas melodías son muy parecidas o se repiten, lo que puede generar cierta monotonía. Los efectos de sonido son simples y se concentran principalmente en las acciones de combate. No hay voces en los personajes, aunque en ocasiones se escuchan quejidos o gritos durante los combates o en momentos importantes.
Conclusión
A pesar de sus pequeños defectos, Demonschool viene pegando fuerte. Nos ofrece una historia ligera en los primeros compases del juego, que luego se va enredando a medida que los protagonistas iniciales se ven acompañados por nuevos personajes. De querer derrotar demonios a salvar al mundo, como siempre debe ser. Esto es posible gracias a un sistema de combate muy bien ejecutado, que permite planificar y pasar a la acción sin margen de error, usando el tiempo de la manera que consideremos adecuada.
La isla está llena de secretos y cuenta con un nivel visual que invita a maravillarse en cada nueva ubicación. La banda sonora, aunque no es la más extensa del género, cumple perfectamente su propósito: acompañar y ser testigo de nuestras hazañas mientras superamos el curso escolar.
Lo mejor
- Sistema de combate logrado
- Gran plantel de personajes jugables
- Árbol de habilidades amplio
- Apartado visual atractivo
- Buen contenido secundario
Lo peor
- Errores en algunos textos
- Objetivos secundarios en combate demasiado exigentes a veces
- La música se puede volver repetitiva
Nuestra valoración de Demonschool



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