Existen muchos videojuegos que han sido precedentes de muchos títulos actuales. Algunos de estos, que funcionan como legados espirituales en diseño visual o incluso en mecánicas de juego, son mucho más de lo que aparentan. Tal es el caso de Jamboy, a Jelly-cious Hero, un videojuego de plataformas en 2D que sorprende por su sencillez jugable, al mismo tiempo que resulta entretenido y adictivo.

Fecha de salida: 25 de septiembre de 2025
Desarrolladora: Nakama Game Studio
Distribuidora: Nakama Game Studio
Plataformas disponibles: PC, Nintendo Switch
Textos: Español
Voces: Inglés
Plataforma analizada: Nintendo Switch
Historia: Dulcemente devorados
En esta aventura manejaremos a Jamboy, un tarro de mermelada, junto a su fiel amigo Billy. Ambos, intentando huir de la ley, tienen la mala suerte de acabar siendo tragados por un gigante. Este ser, llamado Damien, es el escenario de toda una odisea en su interior.
En este lugar habitan terribles criaturas comestibles, así como laberínticos intestinos y tripas. Nuestra misión será sobrevivir, encontrar una salida y volver al espacio. Aunque hay problemas en el exterior, primero deberán escapar de esta situación tan peligrosa.

Jugabilidad: Un tarro duro de agitar
Jamboy puede parecer un personaje afable, pero eso no le quita habilidad. El control de Jamboy, a Jelly-cious Hero se basa en los clásicos plataformas 2D con cámara de desplazamiento lateral. Además de caminar, aunque los tarros no suelen caminar, podremos saltar para alcanzar zonas elevadas o distantes.
Si nos acercamos a una pared, descubriremos que es posible escalarla pulsando repetidamente el botón de salto. Por si fuera poco, también podremos defendernos. Comenzaremos con un bastoncillo de caramelo, con el cual podremos golpear a cualquier enemigo que se acerque.


Un mundo intestinal del que escapar
Los niveles funcionan a modo de laberinto. Puede parecer complicado de lograr teniendo un estilo tan clásico como el 2D en los escenarios, pero lo han conseguido. Deberemos ir variando entre diferentes lugares hasta encontrar unas puertas que nos permitirán pasar al siguiente nivel. Estas estarán cerradas, pero no todo estará perdido. En cada escenario contaremos con una llave esqueleto, que nos servirá para abrir el camino a través de dichas puertas. Algunas llaves estarán a simple vista, mientras que otras requerirán explorar todo el mapa hasta encontrar su ubicación.
Al inicio del juego tendremos tres puntos de salud, que si se pierden nos quitarán una de nuestras tres vidas. Si perdemos todas, será Game Over, dejándonos con un mensaje que busca motivarnos a reintentarlo.


No todo será huir mi querida mermelada
En cada escenario nos aguardan todo tipo de enemigos y peligros. Nos enfrentaremos, por ejemplo, a galletas de jengibre caníbales, entre otras criaturas peligrosas. Al vencerlas, podremos disponer de sus restos, que se pueden empujar para alcanzar zonas más altas. Por el camino también localizaremos objetos como las fresas. Estas pueden encontrarse en su forma natural o dorada, curando la primera un punto de vida y la segunda todos los que nos falten.
Además, habrá cintas escondidas por todos los niveles. Este bonus desbloqueará contenido en el menú de extras de Jamboy, a Jelly-cious Hero. A medida que avancemos, notaremos que los monstruos se vuelven más duros, pero también iremos mejorando y adquiriendo nuevas habilidades. En algunas ubicaciones encontraremos armas con diferentes diseños, niveles de daño y formas de ataque, todas necesarias en ciertos puntos para poder sobrevivir.

Apartado técnico
Jamboy, a Jelly-cious Hero tiene un funcionamiento óptimo. No presenta bugs, caídas de frames ni popping. Por otra parte, cuenta con dos niveles de dificultad pensados para distintos tipos de jugadores. Por un lado, está la dificultad Snack, diseñada para relajar al máximo la experiencia o para entretener a los más principiantes. Por otro lado, se encuentra el modo Buffet, pensado para quienes busquen un desafío mayor o tengan más experiencia en este tipo de videojuegos.
Apartado gráfico y artístico
A veces, los colores llamativos, vivos y luminosos pueden afectar negativamente la experiencia visual de un videojuego, pero en este caso no sucede así. Nos encontramos con un universo en dos dimensiones que mezcla el interior de un humano que solo consume dulces de toda clase, con grasa, caries y mucha más decoración. El juego utiliza los colores de manera intensa, recordando a series de animación infantil, pero al mismo tiempo muestra una crudeza que se integra perfectamente en el apartado visual.
El diseño de los personajes y enemigos es único y variado. Cada monstruo empalagoso que intenta devorarnos o despedazarnos está pensado de manera sensacional. Además, el juego incluye trampas creativas, como dientes con caries, pedazos de huesos fuera de lugar o trozos de intestino flotando, que refuerzan la sensación de peligro y extrañeza dentro de este mundo.

Apartado sonoro
La música de estilo cozy nunca desentona en un videojuego, pero en este caso encaja de manera excepcional. El repertorio sonoro no es muy variado, pero aún así tiene su mérito, ya que transmite la calma característica del título a pesar de los peligros y las situaciones que nos llevarán a más de un quebradero de cabeza.
Los efectos sonoros son precisos y suficientes. Se destacan los golpes recibidos o realizados, los saltos, el plataformeo y la obtención de objetos. En cuanto a las voces, tenemos la suerte de contar con ellas, aunque solo están disponibles en inglés, lo que resulta una lástima para quienes prefieren jugar con doblaje en español.
Conclusión
Jamboy, a Jelly-cious Hero es una idea que no innova, pero precede al género. Es un título que mezcla la acción con un nivel de plataformas bastante equilibrado. La historia es simple y nos presenta un mundo totalmente caótico e inesperado. Cuenta con controles sencillos que requerirán algo de aprendizaje a la hora de maniobrar por todos los niveles que nos han preparado.
El apartado visual no puede ser mejor, sin duda es el mejor del videojuego, aunque el resto tampoco se queda atrás. Todo esto se acompaña de canciones que nos ayudarán, incluso si perdemos todas las vidas y aparece un mensaje que nos recuerda, con humor, que «no servimos ni para untar pan».
Lo mejor
- Apartado visual atractivo
- Niveles de dificultad bien adaptados
- Idea innovadora
- Controles sencillos
Lo peor
- No contiene voces en español
- A veces se vuelve tedioso en ambas dificultades
- No hay mucha diferencia de daño entre algunas armas
- La caja de golpes a veces falla
Nuestra valoración de Jamboy, a jelly-cious hero
