Desde pequeña siempre me he interesado demasiado por la evolución del gameplay dentro de las sagas. Me parece muy curioso ver cómo las mecánicas en una saga que han existido durante varias generaciones de consola se adaptan a las condiciones de cada momento. Por ello, hoy en «Evolución de las mecánicas» os comento las mecánicas de las 3 primeras entregas de la saga Metal Gear Solid.
Metal Gear Solid (1998)
Metal Gear Solid fue una obra bastante aclamada en su época. Fue uno de los primeros videojuegos que nos demostró que este hobby puede ser más que Space Invaders, pudiendo acercarse muchísimo al ámbito cinematográfico para dotar a la obra de una historia profunda e interesante, sin dejar de lado unas mecánicas innovadoras.
En esta obra controlamos a Solid Snake en una misión de infiltración en una base militar en Alaska, por lo que se deduce que no es un juego de acción convencional. Deberemos hacer uso de diferentes herramientas para evitar ser detectados por los soldados enemigos mientras avanzamos por la base.
El juego cuenta con cámara en tercera persona; sin embargo, podremos cambiar a primera persona para conocer la perspectiva de Snake y tener más conocimiento del terreno que nos rodea. Esta combinación de perspectivas dota al juego de una mayor inmersión. Así, el jugador puede entrar más en sintonía con nuestro protagonista para localizar a los enemigos que debemos evadir.
Los enemigos nos detectarán al entrar en su rango de visión (en forma de cono). Si lo hacemos, darán la alerta y todos los enemigos presentes nos perseguirán para matarnos. Nosotros podremos reaccionar de dos maneras: luchar o huir. La opción más sencilla y útil es huir. Al desaparecer de la visión de los enemigos, tendremos que esperar hasta que dejen de estar en estado de alerta y continúen con su patrullaje.
Una de las mecánicas más características de la saga es el CODEC, una especie de radio gracias a la que podremos establecer comunicación con distintos aliados. Esto sirve tanto para avanzar en la trama del juego tras ciertos eventos como para explicarnos el funcionamiento de ciertos objetos. La integración del CODEC está muy lograda, tanto que precisaremos de usarla para guardar la partida, lo cual es original y fascinante.
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty (2001)
Esta nueva entrega de la saga Metal Gear es una evolución excelente de su predecesor, llevando sus mecánicas a un nuevo nivel. Sin embargo, cuenta con una historia profunda y crítica que fue bastante rompedora en su momento.
En comparación al primero, la acción da un salto considerable. Se añade la posibilidad de disparar en primera persona. Hace del combate una parte menos tosca y más llamativa, además de poder apuntar a partes específicas, lo que aumenta las opciones tácticas. Asimismo, esta facción se complementa a la perfección con el sigilo, pudiendo ahora disparar desde coberturas y no solo al descubierto en mitad del escenario.
En esta secuela el sigilo brilla con aún más excelencia, lo cual se creía imposible. Ahora las posibilidades de camuflarnos en el terreno aumentan sobremanera. Podemos movernos de forma más lenta para que los terrenos ruidosos no supongan un obstáculo si los vemos a tiempo. También podemos colgarnos de pasarelas y escondernos en taquillas para esquivar la detección de los guardias de una forma más creativa.
Además, la dificultad también tuvo una mejora significativa, ya que se reforzó la IA de los guardias para que fuesen capaces de coordinarse y trabajar en equipo. En caso de detectarnos, llamarán por radio a un equipo de asalto para intentar rodearnos e imposibilitar nuestra huida. No obstante, esta radio puede ser eliminada con un disparo preciso y así evitar la petición de refuerzos, lo que es muy conveniente ya que a veces estos refuerzos llevarán chalecos antibalas y escudos antidisturbios.
Metal Gear Solid 3: Snake Eater (2004)
Esta obra fue el apogeo de la saga hasta el momento y una revolución que marcó a millones de personas que lo jugaron, tanto por sus mecánicas como por su historia y profundidad.
En cuanto al sigilo, se introducen el camuflaje y la mítica caja de cartón de Snake que nos permiten ser prácticamente invisibles para los enemigos. Debido a que la historia se desarrolla en una selva ficticia, mezclarnos con el entorno y explotar sus posibilidades de infiltración hacen una labor primordial. Para medir esta capacidad de infiltración existe un valor porcentual llamado índice de camuflaje. Este nos cuantiza la visibilidad de Snake, de manera que cuanto más alto sea el valor, más difícil será detectarnos. Para aumentar este valor, el jugador debe alternar entre diferentes uniformes de camuflaje y pinturas faciales para mezclarse con el entorno.
En lo referente al combate, este evoluciona en gran medida, creando incluso un sistema llamado CQC para los espacios reducidos. Este nuevo sistema de combate nos permite, estando desarmados o con un arma de una mano, agarrar a los oponentes y ejecutar diversas acciones, como interrogarlo, noquearlo o liquidarlo. De esta forma, el título se vuelve más intuitivo y complejo al dejar al jugador tanto margen de maniobra en cuanto a las acciones realizables.
Asimismo, la complejidad de este juego no se aplica solo al sigilo o al combate, sino también a los detalles más ínfimos. Este juego añade una barra de resistencia y un sistema de lesiones, que condiciona gran cantidad de aspectos para adaptarlos a estas nuevas inclusiones. Al contrario que los anteriores juegos, no solo implementa una barra de vida, sino que también lleva un registro de las lesiones en todo el cuerpo. Estas lesiones deberán ser tratadas debidamente si no queremos que las capacidades del protagonista se vean limitadas durante algún tiempo.
Además, no alimentar debidamente a Snake también tiene efectos perjudiciales en la jugabilidad, como disminuir su capacidad de apuntado o ser escuchado por el enemigo debido a sus ruidos estomacales. La comida se puede almacenar en la mochila de Snake hasta que sea necesaria. No obstante, algunos tipos de alimentos se pudren con el tiempo y pueden provocar que Snake desarrolle dolor de estómago. Esto aumentará el ritmo de consumo de la barra de resistencia.
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También puedes adquirir aquí la Metal Gear Solid Master Collection Vol. 1, que incluye estos 3 juegos remasterizados junto con más contenido y se lanzará el próximo 24 de octubre.
