Amber ha lanzado la primera demo de Mexican Ninja, un beat’em up roguelike en 2,5D que no se corta ni un pelo. La propuesta combina la crudeza mexicana con el cyberpunk japonés en Nuevo Tokio, un escenario gobernado por los despiadados Narkuzas, la fusión maldita entre narcos y yakuzas. Aquí no hay compasión, solo tajos, insultos y pura adrenalina.
Nuevo Tokio bajo el yugo de los Narkuzas
La historia arranca en un territorio que nació tras el choque brutal entre México y Japón, un conflicto que dejó tras de sí traición, fuego y un nuevo orden feudal. De esa unión torcida emergieron los Narkuzas, que convirtieron Nuevo Tokio en un infierno donde la ley está podrida hasta la médula. Sin embargo, un grupo de rebeldes prepara el contraataque y la demo te pone justo en el inicio de esa insurrección. Es el primer golpe contra los cinco jefes que controlan la ciudad.
Combate rápido y con huevos
Mexican Ninja no se anda con rodeos. Es arcade puro y duro, de esos que se juegan en chinga. Cada partida es distinta gracias a los escenarios y encuentros aleatorios, y cada pelea exige reflejos, buen posicionamiento y combos precisos. Aquí machacar botones puede salvarte al principio, pero dominar los tiempos y los espacios convierte el caos en auténtico arte marcial.
El juego te permite desbloquear caminos de Espíritu Animal, usar jutsus mexicanos y experimentar con diferentes builds para crear tu estilo propio. Además, podrás entrenar con el senséi Mero Mero, desatar habilidades especiales y dar sabor extra con trajes ocultos que marcan la diferencia. Y por si fuera poco, el árbol de progresión no es cualquiera, sino el irreverente Camino del Burro, diseñado para que ajustes tu estilo de combate con un toque único.
Acción descarada y rebelde
La demo no solo ofrece peleas rápidas y viscerales, también muestra el tono deslenguado y brutal que define a Mexican Ninja. Aquí los enemigos no caen sin más, caen con huevos. Cada tajo y cada combo es un grito de rebeldía contra el dominio de los Narkuzas. Entre insultos, sangre y golpes precisos, el juego recuerda a los arcades clásicos, pero con una identidad sin miedo al exceso.
Amber apuesta fuerte con este título que mezcla cultura mexicana y japonesa en un cóctel explosivo. Ahora toca calzarse el traje de ninja mexicano y repartir justicia en Nuevo Tokio. La revolución acaba de empezar y promete ser tan cabrona como divertida.
