¿Y si crecer rodeado de fantasmas fuera lo más normal del mundo? Paper Ghost Stories: Third Eye Open mezcla lo cotidiano con lo sobrenatural en una historia emotiva ambientada en Malasia. Una experiencia única que merece ser contada… y jugada.

Fecha de salida: 27 de junio de 2025
Desarrolladora: Cellar Vault Studio
Distribuidora: Chorus Worldwide, Tesura Games (Formato físico)
Plataformas disponibles: PC, Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S
Textos: Inglés
Voces: –
Plataforma analizada: PlayStation 5
Historia: El verdadero miedo a crecer
El juego nos pone en la piel de Ting, una niña que se muda a un suburbio malasio a mediados de los 2000. Allí conoce a Xiu, una niña fantasma que solo ella puede ver. A partir de este encuentro sobrenatural, el jugador es testigo de varios años de la vida de Ting, en los que se exploran tanto su relación con el más allá como los conflictos dentro de su familia que está marcada por la diferencia de roles: una madre afectuosa y un padre estricto.
Aunque el juego podría catalogarse dentro del género del terror, en realidad se enfoca más en temas como la soledad, la presión que puede venir de la familia, el sentirse diferente y todo lo que implica crecer. La historia tiene un ritmo lento, tomándose su tiempo para mostrar costumbres, fiestas y momentos del día a día que ayudan a entender mejor la cultura en la que se basa. Aunque esto pueda parecer algo negativo, lo cierto es que al final ofrece una experiencia muy personal, emotiva y con mucho valor cultural.

Jugabilidad: Entre tareas cotidianas y momentos paranormales
La jugabilidad de Paper Ghost Stories: Third Eye Open se mueve en un terreno bastante peculiar, en parte porque no termina de definirse del todo. La mayor parte del tiempo estaremos leyendo diálogos y observando cómo avanza la historia, lo que lo acerca mucho al formato de novela visual. Sin embargo, hay tramos de exploración, minijuegos y algunas secciones que introducen mecánicas más cercanas a las aventuras clásicas.
Durante la partida tomamos el control de Ting en un entorno 2.5D: ella y los personajes están diseñados en 2D, como si fueran recortes de papel, mientras que los escenarios tienen profundidad y permiten cierto movimiento libre. Este estilo visual también afecta la jugabilidad, ya que la cámara se mueve automáticamente para buscar el mejor ángulo, lo que a veces ayuda, pero en otras puede resultar confuso, sobre todo en momentos donde se requiere precisión o sigilo.
En cuanto a lo que hacemos durante el juego, la mayoría de las acciones son bastante simples: tareas domésticas, recados, pequeños encargos del vecindario, preparar comida o incluso limpiar la habitación. Estas actividades, aunque bien integradas narrativamente, pueden sentirse algo repetitivas o poco emocionantes si el jugador espera una experiencia más centrada en el misterio o el terror. Pero lo cierto es que estas acciones están ahí para reforzar el componente costumbrista del juego y ayudarnos a conectar con el día a día de Ting.
Además, hay minijuegos que refuerzan esa sensación de vida cotidiana: cocinar platos tradicionales, jugar a las canicas, hacer origami o participar en celebraciones familiares. Son actividades breves y sencillas, y aunque en algunos casos aportan ternura y variedad, no siempre logran enganchar por sí solas. Más de una vez parecen estar ahí solo para dar la sensación de que el jugador está haciendo algo, cuando en realidad lo más importante está ocurriendo en el plano emocional y narrativo.

De hacer la cena a esquivar espectros
Sin embargo, no todo es calma y tareas del hogar. A lo largo de los capítulos, aparecen momentos más tensos relacionados con el mundo de los fantasmas. En estas escenas, el juego introduce mecánicas de sigilo muy básicas, donde hay que evitar ser visto por otros personajes o espíritus (representados con iconos de ojo que indican hacia dónde están mirando). También hay pequeños acertijos que consisten en encontrar objetos específicos para avanzar o desbloquear un camino. Aunque estas mecánicas son sencillas, ayudan a romper la rutina y aportan un poco de emoción y urgencia, siendo algunas de las partes más memorables del juego.

Lamentablemente, estos momentos sobrenaturales son escasos y están muy repartidos, lo que puede hacer que quienes esperen una experiencia centrada en el terror se sientan decepcionados. Además, el control de cámara en estas secciones puede jugar malas pasadas, haciendo difícil la visibilidad de obstáculos o enemigos y provocando fallos injustos.
Por último, vale la pena mencionar que el juego incluye elecciones de diálogo en ciertos puntos. Aunque no cambian radicalmente la historia, sí añaden un grado de personalización y permiten que el jugador se involucre un poco más en las decisiones de Ting. También existen logros/trofeos asociados a distintas rutas o elecciones, lo que incentiva cierta re-jugabilidad usando el seleccionador de capítulos dentro del propio menú.

Apartado técnico
En lo técnico, Paper Ghost Stories: Third Eye Open no pretende deslumbrar con potencia gráfica ni mecánicas complejas, pero logra atrapar con la experiencia que propone. El juego funciona de forma fluida con un rendimiento estable en PlayStation, aunque con algunos detalles que podrían haberse pulido más, como es el caso de la cámara.
El título utiliza una perspectiva en 2.5D con cámara dinámica que se ajusta automáticamente según el movimiento del personaje. Si bien esto le da cierto dinamismo visual a las escenas, también provoca momentos de frustración. No es un problema constante, pero sí se nota especialmente en los momentos con algo de tensión o riesgo de fallo.
Por otro lado, a nivel de interfaz, el juego es bastante sencillo, pero se echan de menos opciones básicas como un menú para ajustar el volumen de música o la posibilidad de cambiar el tamaño de texto.
Apartado gráfico y artístico
Uno de los mayores atractivos de Paper Ghost Stories: Third Eye Open es, sin duda, su dirección artística. Inspirado en el joss-papercraft del sudeste asiático, el juego presenta personajes y objetos como figuras de papel en un mundo tridimensional, creando un efecto visual similar a un diorama artesanal. Este estilo otorga una identidad única al juego que no podemos encontrar en otros videojuegos de la generación actual.
El uso del color, las animaciones suaves y los escenarios detallados complementan perfectamente el tono emocional y cultural de la historia, convirtiendo al apartado artístico en uno de los pilares más importantes de la experiencia.

Apartado sonoro
El acompañamiento sonoro está compuesto por melodías suaves, principalmente piano y guitarras acústicas que aportan serenidad y emoción en los momentos clave. La música no busca sobresalir, sino acompañar de manera sutil al desarrollo narrativo. De hecho, los efectos de sonido y la ambientación sonora tienen un rol más importante, especialmente en las secciones más tensas, donde contribuyen a generar atmósferas inquietantes. Por otro lado, la ausencia total de voces suele echarse en falta en los momentos donde el texto tiene un papel protagonista.
Análisis en video
Edición física de Paper Ghost Stories: Third Eye Open
El juego dispone de edición física en PlayStation y Nintendo Switch de la mano de Tesura Games. La edición básica solo dispone del juego base pero la edición coleccionista incluye el juego base, una preciosa caja coleccionista, un diorama teatral, la banda sonora original del juego y un llavero limitado.

Conclusión
Paper Ghost Stories: Third Eye Open es una experiencia profundamente emocional, que mezcla lo cotidiano con lo sobrenatural en una historia sobre crecer, lidiar con la familia y ver más allá de lo que otros pueden entender. Su precioso estilo visual inspirado en el arte tradicional del sudeste asiático y su ambientación en Malasia le dan una identidad única.
Aunque su jugabilidad es limitada y algunas mecánicas se sienten poco aprovechadas, el juego brilla en lo narrativo y lo cultural. No es un título pensado para asustar, sino para conmover y enseñar desde una mirada muy personal y humana.
Si buscas acción o terror puro, probablemente no sea tu estilo de juego. Pero si estás abierto a una historia íntima, con toques paranormales y mucho corazón, Third Eye Open merece un hueco en tu estantería.
Lo mejor
- Estilo visual original y encantador, inspirado en el arte tradicional asiático
- Historia emocional, culturalmente rica y con temas maduros
- Representación auténtica del folclore y la vida cotidiana malaya
- Banda sonora delicada que complementa bien la atmósfera general
Lo peor
- Ritmo lento y jugabilidad limitada, que puede frustrar a quienes esperan más acción o terror
- Cámara problemática en momentos clave de sigilo
Nuestra valoración de Paper Ghost Stories: Third Eye Open








