Personajes con orgullo en videojuegos: Celeste

En Personajes con orgullo hablamos de visibilidad LGTBIQ+, y aunque hay veces que la evidencia es más clara, en otras ocasiones pasa más desapercibida. Podemos encontrar varias de estas realidades en todo tipo de juegos, yendo desde empresas altamente famosas a juegos indies. Hoy, hablaremos de este último caso. Hablemos de Celeste.

Madeline, una protagonista que nos ha dado mucho

Celeste es un juego que desde que fue lanzado ha sido tema de conversación. La belleza de su pixel art, la complejidad de cada área que visitamos y el desarrollo de su profunda y emotiva historia, posicionó el indie en lo más alto. El juego fue elegido como ganador al «Mejor indie del año» en el evento The Game Awards en 2018. La aventura de Madeline, tras esto y por méritos propios, se ha convertido en experiencia obligatoria para la comunidad gamer.

Nuestra querida protagonista se dirige a la montaña Celeste a cumplir un reto personal. Con la firme intención de llegar a la cima de dicha montaña, la joven tendrá que hacer frente a sus demonios internos. Cada interacción y reto con el que se encuentre, hará que Madeline crezca como persona y aprenda más de sí misma, haciéndonos plantearnos también mucho a los jugadores que presenciamos cada momento de su aventura. Sin embargo, ¿es esto algo importante en su identidad de género? Sí y no. La aventura puede verse influenciada por un autodescubrimiento para Madeline, pero es algo de lo que nos podemos identificar sin importar nuestra propia identidad de género.

Una trama sutil, pero no censurada

Desde la perspectiva de Madeline, cuando intenta rechazar ese reflejo de ella misma, no es sólo una cuestión de miedos, ansiedad, depresión y el rechazo a estos temas. Reconciliarse con ella misma tras ese proceso de autodescubrimiento y aprendizaje está, sin duda alguna, escrito desde una perspectiva trans. Maddy, la autora, nos comenta cómo ella se sentía cis a la hora de escribir la trama de Madeline en este artículo. Con el tiempo descubriría que no era distinta a la protagonista de nuestra aventura. Maddy autodefinió su género, viéndose ahora como una persona trans.

Y quizá esta historia sea una representación de la propia experiencia vital de Maddy. Al comienzo, Madeline no era un personaje pensado para ser una chica trans. Casi como si el personaje fuese definiendo su propio pasado, presente y futuro, tomó a su propia creadora por sorpresa. «Durante el desarrollo de Celeste, no sabía que Madeline ni yo éramos trans» comenta Maddy.

¿Puede el colectivo cis identificarse con el colectivo trans?

Madeline es una heroína, y de eso no hay quien tenga duda alguna. Su personalidad, carisma y determinación, unidos a su humanidad, miedos y esa capacidad de avanzar aunque quiera tirar la toalla hace que se convierta en alguien con quien nos identificamos. ¿Puede una persona cis identificarse con una persona trans? Según su creadora, no estamos tan lejos los unos de los otros, y en esta historia está la prueba. La capacidad de empatizar con sus conflictos internos a la hora de avanzar y conquistar la cima de esa montaña, es algo que no nos suena tan extraño y descabellado. A fin de cuentas, todos pasamos en algún momento de nuestro crecimiento. ¿El motivo? Eso dependerá de las vivencias de cada individuo, pero esa aceptación personal, y la necesidad de hacer frente a partes de nosotros que nos cuesta mirar a los ojos es la prueba de ello.

Nunca se puso nombre concreto a esa «sombra» de Madeline, y ahí reside la proyección personal de cada jugador en la trama. ¿Es depresión, miedo, rabia… algún trauma? Quién sabe en qué pensaba la creadora en ese momento. Ahora, lo que sí sabemos, es que Madeline tuvo que aceptar una parte de ella misma que le costaba aceptar más que el resto de los personajes. Y ya la habían avisado a la entrada de la montaña: tenías que ser capaz de hacer frente a la versión de sí misma que la montaña Celeste le obligase a ver.

¿Un DLC de Celeste? Un poco más de la historia de Madeline

Con temor, crecimiento personal y mucho esfuerzo, ayudamos a Madeline a llegar a la cima de la montaña. Demostrando una madurez y una capacidad para no sólo aceptar sino cuidar y mimar partes de sí misma le costaba, avanzamos hasta el final del juego sintiendo un orgullo inmenso por nuestra protagonista. Pero aquí no acaba todo. Existe un DLC donde podemos continuar con el reto y aprendiendo más de nuestra personaje. Altamente recomendado, sólo podemos concluir este artículo con un mensaje

¡Gracias por enseñarnos tanto Madeline, te queremos!