Shadow of the Colossus, el videojuego más conocido de Team Ico, es uno de esos títulos que va más allá del simple entretenimiento, una experiencia completamente imprescindible que necesita explicar poco para darnos a entender mucho. Hoy, en La curiosidad mató el gato, nos sumergimos en una misión pura para intentar salvar a nuestra amada y evitar sucumbir a la oscuridad.
Con permiso
Shadow of the Colossus está plagado de animales, y no me refiero a esos gigantes que pueblan todo el mapa, y tienen más interacción de lo que cabría esperar. En el templo donde empezamos y donde están las estatuas de los colosos, podemos ver una bandada de pájaros reposando. Si somos lo suficiente rápidos podremos coger al vuelo una de estas aves, consiguiendo que nos lleven volando. Pero esto no es todo, ya que en la llanura y mientras vamos a caballo, podremos saltar y agarrar en el aire a un halcón, el cual hará la misma función y nos llevará por los aires. Por otro lado, si vamos a zonas acuáticas con peces, podremos agarrarnos a ellos para que nos lleven nadando a una velocidad elevada.
Nuestra amiga fiel
Agro es el nombre de la yegua que nos acompaña en toda nuestra aventura. Este animal tiene un grado de detalle y una calidad de animaciones que siguen siendo de los mejores de la industria a día de hoy. Agro puede ser herido por un golpe, lo que ocasionará que se caiga o que la veamos visiblemente dolida, al igual que si caemos de una zona alta la veremos cojear. Incluso puede que se asuste en algún combate contra un coloso, algo que puede provocar que huya de la zona.
Ataque secreto
¿A quién no le ha pasado jugando a Shadow of the Colossus que el coloso no para de moverse evitando que le podamos dar el golpe de gracia o herirlo? Diría que a todos. Pues olvídate de esto, ya que en el juego hay un movimiento “secreto” muy útil, que consiste en saltar y dar al botón de ataque, lo que provocará que Wander clave su espada al caer, provocando un gran daño. También cabe destacar que cuanto más rato caigamos, más daño haremos al aterrizar.
Mejorar nuestros atributos
El mapa es basto y cuenta con muchos lugares interesantes. Si buscamos bien, podemos encontrar una gran cantidad de árboles que contienen fruta muy útil que puede ser determinante para avanzar en nuestra aventura. Lo único que debemos hacer es encontrar dichos árboles, disparar una flecha a la fruta que cuelga de las ramas, recogerla y comerla. Esto nos subirá la salud máxima, una clara ventaja a la hora de pelear.
Infinidad de maneras
Los colosos solo caen si les golpeamos en los sellos brillantes, su punto débil. No obstante, el camino que decidamos seguir para escalarlos puede variar mucho. No hay solo una manera de escalar estos monstruos; podemos subir ya sea por sus piernas, por un ataque que nos lance por los aires y para aprovechar el impulso y caer en su cabeza o incluso haciendo que hinquen rodilla y subiendo por su espalda. Las maneras son infinitas.
Nivel de detalle
Shadow of the Colossus tiene un nivel de detalle enfermizo. Su entorno está extremadamente cuidado y todo está colocando de manera excepcional. Sin duda, el escenario es otro personaje del juego. La iluminación, cómo se filtra la luz a través de los árboles, cómo se mueve la vegetación por el aire, el agua fluyendo… Todo se siente súper orgánico y vivo. Incluso las ruinas y la arquitectura no desentonan para nada en este mundo sumido en el olvido.
Pero los colosos no se quedan atrás. El nivel de detalle de dichas criaturas también es muy elevado: su pelo y las físicas que tienen, cada modelado, los ojos, sus movimientos…, al igual que cómo reacciona el entorno a ellos. Podemos ver cómo cada pisada varía según a cuál nos enfrentemos, haciendo temblar más o menos la tierra, o dejando cráteres o grietas a su paso. También pueden resquebrajar el suelo con sus golpes y destruir árboles con solo mover su gigantesco cuerpo.
Destrucción del entorno
Pero nosotros también podemos interactuar con el entorno, ya que podremos destruir árboles y vegetación si utilizamos flechas bomba contra estos objetos, haciendo que caigan al suelo de manera muy realista, pero provocando una deforestación a nuestro paso. Estarás contento, ¿eh?
Cinemática oculta
Cada vez que Wander derrota a un coloso, pierde el conocimiento a causa del esfuerzo y de un humo negro que se le filtra en el cuerpo. Acto seguido, podemos ver una luz hasta que despertamos. ¿Pero sabías que esto no iba a ser así? Los jugadores más acérrimos a esta aventura descubrieron en los archivos que hay una cinemática secreta que íbamos a ver en esta situación y que se trata de 21 imágenes que se suceden una tras otra sin ningún tipo de sonido. Estas imágenes son mandalas, imágenes asociadas al Budismo. Los podemos ver en varios puntos del mapa, y también en los ojos de los Colosos.
Cada vez peor
Para terminar con las curiosidades, vamos con la más visible para todos los jugadores. Después de matar a cada Coloso, la apariencia de nuestro protagonista sé irá deteriorando: nuestra piel se volverá blanquecina, nuestra ropa se rasgará y se volverá gris, nos saldrán cuernos y los ojos se volverán pálidos y azulados. Es la maldición por servir de recipiente para los fragmentos de Dormin que guarda cada coloso y que son liberados cuando derrotamos a cada uno de ellos. El villano encerrado tantos años atrás nos está manipulando, aprovechándose de nuestro deseo de volver a abrazar a nuestra amada, de sentir su calor reconfortante, para que le liberemos y así poder causar desgracias a su paso. En el juego, nuestros motivos son nobles, pero nuestros actos son malvados: estamos matando criaturas que solo están custodiando el alma fragmentada del ser maligno.
Pues hasta aquí llegamos. Os recomiendo encarecidamente que juguéis esta joya atemporal, porque es una grandísima experiencia. En el caso de que os hayáis quedado con ganas de más, aquí os dejo el artículo donde hablo el primer mundo abierto de Star Wars.