Con la llegada de Nintendo World Championships: NES Edition, el nuevo recopilatorio que traerá buenos recuerdos a aquellos que pudieron participar en la competición allá por los años 80, los retos y desafíos en videojuegos clásicos están de moda una vez más.
Por tanto, La Cuenta Atrás reúne a semana a 5 desafíos absurdamente difíciles que, autoimpuestos por sus jugadores, se han convertido en la crème de la crème, los trofeos más prestigiosos para cualquier jugón. Listos pues, abróchense los cinturones, que nos vamos…
5. Super Mario Bros. 3 (Speedrun al 100%)
La modalidad speedrun se ha ganado el corazón de millones de seguidores de los videojuegos retro. Pruebas implacables que requieren de una habilidad desmesurada para completar cualquier título en tiempo récord. Una variable a tener en cuenta, aún así, es que cuanto más largo sea el juego, más dura será la prueba.
En el caso de Super Mario Bros. 3, el broche final a la trilogía original del fontanero bigotudo, la categoría 100% supone un desafío inmenso en comparación a su ruta habitual, también conocida como Any%.
A toda velocidad, vestido de mapache
Además de jugar a la perfección, y gestionar correctamente la velocidad de Mario, para lograr un tiempo competitivo hay que sumar una variable incontrolable a la ecuación: el movimiento de los Hermanos Martillo. Estos contrincantes se moverán por el mapa tras completar cada nivel.
Si estos no cooperan, los jugadores pueden perder enormes cantidades de tiempo de forma casi inevitable. Al sumar la necesidad de utilizar errores de programación para atravesar paredes en ciertos niveles, Super Mario Bros. 3 se convierte en un contrincante genuinamente implacable.
4. Battletoads (sin usar ‘warps’)
El clásico de Rare, de por sí, lleva consigo la reputación de ser uno de los videojuegos más implacables de todos los tiempos. Ya sea por sus variados niveles, o la absurda dificultad de sus secciones a bordo de vehículos, Battletoads es duro de roer.
Afortunadamente, para contrarrestar la imposibilidad de continuar la partida de forma infinita, los fornidos sapos que protagonizan este título, disponen de varias ‘warp zones’. A pesar de que son difíciles de alcanzar, estos portales permiten a los jugadores saltarse ciertos niveles.
Como si ‘el nivel de las motos’ no fuera suficiente
En cambio, completar los 12 niveles que componen la aventura, sin hacer uso de estas herramientas, es un desafío bestial. Al comenzar con tan solo tres vidas extra, y dos oportunidades para continuar la partida sin que estas se agoten, se exige un conocimiento avanzado de cada nivel, así como reflejos de lince.
No ayuda, tampoco, la empinada y caótica curva de dificultad de este título, que a partir del Turbo Túnel no baja el ritmo en lo más mínimo. Un desafío apto únicamente para valientes.
3. Tetris (sumar 999999 puntos)
Tras el estallido de popularidad de la GameBoy, Tetris se convirtió en un clásico inolvidable. Desde entonces, se ha vuelto un videojuego absolutamente indispensable, presente en casi cualquier parte, desde páginas web, a consolas, pasando por teléfonos móviles, e incluso televisores.
Una de las versiones más populares, en cambio, llegó antes de su salto al estrellato. La edición para NES de Tetris siempre ha contado con una comunidad muy activa, y más allá de tener las agallas para hacer un ‘speedrun’, el reto más implacable lo supone llegar a 999999 puntos.
Batalla contra el reloj
Para alcanzar esta puntuación, no solamente es necesario jugar como un absoluto profesional, sino que, además, el tiempo es muy limitado. En esta edición del clásico de Alekséi Pázhitnov, a partir del Nivel 29, la partida está destinada a terminar debido a la presencia de una pantalla de la muerte.
Así pues, optimizar cada movimiento se convierte en una exigencia. Y por si no fuera suficiente, hay quien compite por ver cuántos puntos se suman después de llevar al máximo el contador.
2. Punch Out! (con los ojos vendados)
Con o sin la presencia de Mike Tyson, la versión para NES de Punch Out! es conocida como una de las entregas más memorables para la consola de 8-bits de Nintendo. Desde sus boxeadores polémicamente estereotípicos, pero cargados de su personalidad, a su compleja jugabilidad, es innegable que se trata de un título único.
Al mismo tiempo, el desafío que ofrece es más que intenso. Para derrotar a cada púgil será necesario que los jugadores, a los mandos del minúsculo Little Mac, consigan reconocer el comportamiento de cada rival para lograr ese glorioso K.O.
¡Usa la fuerza, Mac!
Sin embargo, como ya habréis podido comprobar, completar un juego duro de pelar como este no es suficiente para algunos. En el caso de Punch Out!, hay quienes son capaces de vencer a Tyson en tiempo récord. Otros, prefieren hacerlo con los ojos vendados.
Como si de Jedis o de ninjas se tratase, existen jugadores que han logrado tumbar a todos los contrincantes sin siquiera mirar la pantalla. Una tarea así, por supuesto, requiere de una cantidad inmensa de horas de práctica, y, por ello, nunca dejará de ser increíblemente espectacular.
1. Ninja Gaiden (sin recibir daño)
Pero si hay un título con una comunidad de jugadores cuya dedicación excede cualquier expectativa, ese es Ninja Gaiden. La versión para NES abandonó las raíces de yo contra el barrio de su contraparte para Arcade, y brindó a miles de jugadores con plataformas de acción absolutamente implacable.
Sus sorprendentes escenas cinemáticas, y su machacona BSO esconden un título cruel y desafiante como pocos, y como cabría de esperar, dominar sus siete actos requiere de paciencia, habilidad, y reflejos de lince. La cuestión es, ¿cómo se eleva un desafío así de duro, a niveles incluso más altos?
«Ahora hazlo sin que te peguen»
Por absurdo que parezca, existen jugadores que han logrado superar este título sin que Ryu Hayabusa reciba un solo rasguño. Una tarea que, durante muchos años, se creía imposible debido al comportamiento del jefe final. Al derrotar a su primera fase, la cabeza de este se desprende, y es genuinamente imposible rebasarla con un salto.
En cambio, en diciembre de 2020, el usuario Slackanater logró lo imposible. Haciendo uso de una técnica que permite atacar más rápido de lo normal (a base de pulsar abajo en la cruceta junto al botón B) y logró destruir la cabeza del Demonio antes de que pudiera golpear al protagonista. Un logro genuinamente increíble, y que dejó el listón extremadamente alto para futuros retadores.
¡Se acabó lo que se daba!
Como todo lo que comienza, se tiene que acabar, esta publicación sigue las mismas normas. A partir de este punto, el testigo queda en vuestras manos, lectoras y lectores. ¿Conocéis algún desafío tan absurdamente difícil como que protagonizan esta lista? ¿Tenéis algún reto personal? Desde Punto de Respawn, estaremos encantados de leeros.