TTRPG: De papel y lápiz a ratón y teclado
El mundo de los juegos de rol de mesa ha sido llevado en múltiples ocasiones a los videojuegos. Os traemos algunas de sus adaptaciones.
El mundo de los juegos de rol de mesa ha sido llevado en múltiples ocasiones a los videojuegos. Os traemos algunas de sus adaptaciones.
Un juego de mesa que te pondrá en la piel del supervisor de tu propio refugio. Tendrás que competir por obtener la mayor felicidad posible.
HeroQuest es un juego de mesa, donde en un mismo tablero se mezcla la fantasía, la exploración de una mazmorra y el trabajo en equipo con tus compañeros de aventura para oponeros a los deseos de destrucción del malvado hechicero Zargon.
Tras dos años de espera y una pandemia de por medio, por fin se ha completado el Kickstarter. Parecía que la espera no tenía fin, a pesar de que siempre hemos estado informados con cada contratiempo durante el proceso. Lo que está claro es que la espera ha merecido la pena, porque esta edición de The Binding of Isaac es una maravilla a la que las fotos no le hacen justicia. Lo primero que se aprecia es la calidad de los materiales de la caja y el acabado de la misma. El cierre se desliza con suavidad para dejar a la vista el contenido, que de primeras puede abrumar si no estás acostumbrado a los juegos de cartas. Más de 700 cartas entre las que podemos encontrar personajes, objetos, enemigos, monstruos, maldiciones, más monstruos y sorpresas que os dejamos por descubrir. Los que estén familiarizados con el videojuego, sabrán la cantidad de objetos y de enemigos diferentes que existen. No vamos a decir que hay una carta para cada uno de ellos, pero son pocos los que se echan en falta. ¿De qué va el juego? Si simplificamos mucho, a más no poder y en una sola frase, el objetivo del juego sería conseguir 4 almas. El primer jugador que consiga tener 4 de estas almas en su zona de juego, se alzará con la victoria en este The Binding of Isaac. La premisa puede ser fácil, pero está claro que el juego no te lo va a poner en bandeja, en eso se parece mucho al videojuego. Lo que lo hace diferente, y a la vez más divertido aún, es que aquellos con los que estás jugando son también tus enemigos. Empezáis con el personaje que más os guste, ya sea por estética o por estrategia, y con su objeto inicial. Reparte 3 cartas de objeto a cada jugador, así como 3 monedas (llamadas penny). Una vez que todos estén preparados, empieza el jugador que se sienta más triste, o tirando un dado; cualquier forma es válida para elegir quien empieza. Conforme se vayan pasando los turnos, iréis recopilando diferentes objetos. Algunos de ellos se quedarán en vuestra mano hasta que llegue el momento de la jugada; otros se posicionan en vuestra zona de juego, a la vista de todos, provocando que os convirtáis en el enemigo del resto si empezáis a tener objetos claves. Combate y Eventos A medida que vayáis explorando las habitaciones, os podréis topar con diferentes enemigos, y algunos de ellos son realmente poderosos. Para el combate harán falta un par de dados de 6 caras y el objetivo es sacar un número igual o mayor a la evasión del monstruo. Si eso sucede, se le aplicará el daño igual al ataque del personaje (inicialmente es 1, pero eso puede cambiar con el uso de diferentes objetos). Sin embargo, si el número que sale en el dado es menor que la evasión del monstruo, será el jugador quien reciba el daño del monstruo. Esto significa que si tú puedes jugar cartas en tu beneficio, el resto de jugadores pueden hacer lo mismo para perjudicarte. Las cartas se consiguen, en su mayoría, de la pila de tesoro y de botín. No obstante, siempre puedes encontrar alguna sorpresa en el transcurso de la partida. También hay una tienda donde se pueden comprar una de las cartas disponibles por 10 pennys. Si por mala suerte, o por acción de alguno de tus compañeros de juego, acabas sucumbiendo a la muerte (y es algo que ocurre con bastante frecuencia), no te asustes. Simplemente tienes que pagar una moneda, descartar uno de tus objetos, así como tu mano, y esperar a que vuelva a ser tu turno, donde robarás y jugarás como si nada hubiese pasado. Contenido Extra Además, como contenido exclusivo del kickstarter, se añadieron cartas en colaboración con otros juegos. Podemos encontrar tanto personajes como enemigos, e incluso objetos emblemáticos, de otras grandes sagas de videojuegos que se unen a este The Binding of Isaac: Four souls. Encontramos referencias a Hollow Knight, su aguijón y, como no podía ser de otra forma, a Radiance. De Slay de Spire encontramos a The Silent y su anillo de serpiente, que siempre le acompaña. Pero la lista es todavía más larga: Blasphemous, Baba is you, Hotline Miami, Celeste, Among us… Pero la cosa no acaba ahí. Del mismo modo, como si fuese algún tipo de prueba (que ya sabemos que todo esto de los desafíos y dejar migas de pan le encanta a Edmund), han aparecido algunas cartas igualmente exclusivas en determinadas tiendas de merchandising. Por tanto, para conseguir absolutamente todas las cartas disponibles para el juego, tendrás que hacer acopio de paciencia y dinero. Hay cartas que han aparecido por sorpresa al comprar camisetas del videojuego o en la web de cierta bebida gaming en polvo. Y, si todo esto no fuese suficiente, el propio juego te trae varias cartas de todos los tipos en blanco, dejando que seas tú mismo quién añada algo de tu propia cosecha a este juego que tiene, prácticamente, de todo un poco. Conclusión Este es uno de esos juegos a los que se le nota el mimo y el cariño puestos en él, y no es para menos sabiendo que el propio Edmund McMillen está implicado en el desarrollo. Dejará satisfecho a los seguidores del juego e incluso se ha convertido en un artículo de colección, sabiendo que tras el kickstarter no habrá opción de hacerse con él. Como juego, es el típico fácil de entender y rápido de jugar que puede arruinar amistades. No faltará tensión cuando alguien esté a punto de morir, o a una tirada de conseguir la última alma y alzarse con la victoria. Depende mucho del azar, pudiendo desmontar tu estrategia en cualquier momento, por lo que mi consejo es que te dejes llevar e intentes disfrutar de la partida.