Con solo unos pocos amigos, unas patatas, cervezas, refrescos, papel, lápiz y algo de imaginación se pueden crear historias y recuerdos asombrosos. Esta es la experiencia que nos han brindado desde hace años los juegos de rol de mesa, conocidos como TTRPG (tabletop role-playing game).
Hoy en día esta experiencia es mucho más accesible gracias a herramientas de comunicación online, que nos permiten conectar con otras personas para seguir disfrutando de este divertidísimo hobby. Pero también, desde hace décadas, muchos videojuegos han tomado inspiración de diferentes TTRPG, ampliando el disfrute a diferentes ambientaciones y sin la necesidad de depender del enemigo final de todo grupo que juega a un TTRPG: la tarea casi imposible de coincidir todos un día.
Este mundo es amplísimo y, si nos dedicáramos a hablar de todos y cada uno de ellos, jamás terminaríamos. Así que hemos hecho una pequeña selección de algunos de ellos y varios videojuegos que los adaptan.
Dungeons & Dragons
Probablemente el TTRPG por excelencia, el primero que se nos viene a la cabeza a muchos al pensar en ellos y del que hablamos de forma más extendida en este artículo. Es el TTRPG que más se ha llevado a ordenadores, consolas e incluso dispositivos móviles, con más de 100 videojuegos y adaptaciones en el mercado. Si bien se han adaptado ambientaciones conocidas como Dragonlance, Ravenloft o Greyhawk (el escenario original de campaña de Advanced Dungeons & Dragons), el escenario de campaña más mimado ha sido el de Reinos Olvidados, donde podemos encontrar juegos tan conocidos como los que componen las sagas Baldur’s Gate, Icewind Dale o Neverwinter Nights. Es más, desde el año 2007 no se ha salido de este escenario. El último en hacerlo fue Dungeons & Dragons Tactics, original de PSP y establecido en Greyhawk.
Prácticamente todos los videojuegos de D&D utilizan sus reglas más antiguas y difíciles de entender (que levante la mano el que no haya tenido jamás una duda jugando en el sistema AD&D), pero hoy en día podemos disfrutar de la última edición (5e) en juegos de la talla de Baldur’s Gate 3 o Solasta: Crown of the Magister, aunque éste último sólo emplea las reglas, no se establece en ningún escenario.
Pathfinder
Nacido como un TTRPG basado en la edición 3.5 de Dungeons & Dragons, ha recibido dos maravillosas adaptaciones de campañas ya existentes al estilo de “la vieja escuela”: Kingmaker y Wrath of the Righteous. Otra campaña que ha sido adaptada es Rise of the Runelords en Pathfinder Adventures, aunque esta adaptación proviene principalmente del juego de cartas del mismo nombre.
Estas dos adaptaciones nos permiten crear nuestro propio personaje y dejan total libertad al jugador para ser un gobernante justo o un tirano despiadado; el salvador del mundo o el destructor del mismo. A lo largo de las campañas encontraremos compañeros que se adapten mejor a nuestras necesidades o a nuestro alineamiento y decisiones, teniendo en cuenta que pueden llegar a abandonarnos si no están de acuerdo con lo que hacemos (a un paladín, por lo que sea, a lo mejor no le gusta que masacremos a un pueblo indefenso).
Call of Cthulhu
El sistema capaz de provocar pánico a abrir un simple cajón tiene diversas adaptaciones para seguir quitando el sueño a sus jugadores, ahora sin la necesidad vital de emplear solo la imaginación. Call of Cthulhu o La Llamada de Cthulhu en castellano (prometo que en algún momento he escrito el nombre sin copiarlo), se adapta en diferentes formatos: aventura gráfica, FPS y RPG táctico. Para todos los gustos.
Shadow of the Comet y Prisoner of Ice abrieron el camino con buenísimas aventuras gráficas de point & click, en las que, si nos despistamos un poco, podemos morir. Lo mismo sucede en Dark Corners of the Earth, donde se establece un sistema de cordura que puede hacer que el protagonista se vuelva loco por pasar demasiado tiempo mirando una estatua y, ¡sorpresa! Acabamos muertos. El más reciente de todos, Call of Cthulhu, nos vuelve a sumergir en esa atmósfera oscura, resultando más en un juego de investigación.
Vampire: The Masquerade
La ambientación gótica por excelencia, inspirada en clásicos como Drácula de Bram Stoker, nos sumerge en Mundo de Tinieblas, un mundo ficticio en el que podemos encarnar a un vampiro de uno de los clanes existentes y sembrar el caos entre los seres humanos, luchar por ascender en nuestro clan o tratar de sobrevivir mientras nos dan caza, por poner algunos ejemplos. Y esto es justo lo que podemos hacer en las adaptaciones Vampire: The Masquerade – Redemption y el adorado Vampire: The Masquerade – Bloodlines, del que esperamos próximamente una secuela. Redemption nos lleva a la Europa medieval, metiéndonos en la piel de un cazador de vampiros que se ha convertido en uno de esos seres que juró destruir. Por otra parte, Bloodlines nos embarca en una aventura en la actual Los Ángeles (la de 2004, cuando salió el juego).
Cyberpunk
Conocido principalmente como Cyberpunk 2020 (por su segunda edición), es uno de los TTRPG que más adeptos ha ganado en los últimos años, gracias a la increíble adaptación de CD Projekt RED. Nuestro personaje vivirá sus aventuras en la ficticia ciudad de Night City, ubicada en Estados Unidos, una ciudad en la que abundan la delincuencia, las guerras de bandas y las rivalidades entre los más poderosos.
Nuestro personaje puede ser casi cualquier cosa que deseemos en este futuro distópico: desde un netrunner que se dedica a piratear sistemas hasta un ejecutivo de Arasaka que hará cualquier cosa por mantener su estatus. No es un TTRPG que se haya llevado mucho al terreno de los videojuegos, de hecho solo cuenta ahora mismo con dos adaptaciones: Cyberpunk: Arasaka’s Plot (disponible solo para Java ME, plataforma orientada a móviles y PDAs) y Cyberpunk 2077, la adaptación más reciente y conocida.