Sony ha anunciado, en colaboración con Kojima Productions, el lanzamiento de un mando inalámbrico DualSense exclusivo inspirado en Death Stranding 2: On the Beach, la esperada secuela del revolucionario título dirigido por el aclamado creador Hideo Kojima. Esta edición limitada ya se puede reservar en España y promete convertirse en una pieza de colección para los seguidores del universo Death Stranding. Disponible para reserva desde el 22 de mayo Desde las 10:00 CEST del 22 de mayo de 2025, los jugadores pueden reservar esta edición especial del mando a través de PlayStation Direct, la tienda oficial de Sony. El precio de lanzamiento es de 84,99 €, y estará disponible en unidades limitadas. La fecha oficial de lanzamiento está fijada para el 26 de junio de 2025, coincidiendo con la llegada de Death Stranding 2: On the Beach al catálogo de PlayStation 5. Además, aquellos que hagan su reserva a través de PlayStation Direct podrán beneficiarse de entrega garantizada el mismo día del lanzamiento, siempre que la disponibilidad lo permita. Un diseño único inspirado en el universo de Drawbridge El DualSense – Death Stranding 2: On the Beach destaca por su estética cuidada y simbólica. El mando presenta un diseño personalizado que incluye la insignia y el eslogan de Drawbridge, la organización central en la narrativa del juego. Este diseño se complementa con un intenso color naranja, evocando las atmósferas y tonalidades propias del mundo posapocalíptico de la saga. Además de ser un objeto de colección, este mando mantiene todas las funcionalidades avanzadas del DualSense original: retroalimentación háptica, gatillos adaptativos, micrófono integrado y respuesta precisa al tacto, optimizados para sacar el máximo provecho a las mecánicas de Death Stranding 2. El regreso de Sam en una nueva misión para la humanidad Death Stranding 2: On the Beach invitará a los jugadores a reunirse con Sam Porter Bridges y sus aliados en una nueva travesía cargada de peligros, simbolismo y decisiones trascendentales. En esta secuela, la narrativa evoluciona hacia un conflicto aún mayor, con nuevos personajes, escenarios desconocidos y una renovada amenaza que pondrá a prueba los vínculos entre los protagonistas. Para quienes deseen acceder al juego antes del lanzamiento oficial, Sony ha confirmado que las ediciones Coleccionista y Digital Deluxe permitirán iniciar la aventura desde el 24 de junio de 2025

Se cumple una década desde que Drakengard 3 aterrizó en Europa para PlayStation 3. El 21 de mayo de 2014, los jugadores europeos nos sumergíamos en un mundo caótico, sangriento y profundamente retorcido que no se parecía a nada de lo que ofrecía el panorama RPG de la época. Diez años después, Drakengard 3 sigue siendo uno de esos juegos que dividen opiniones… pero que no se olvidan fácilmente. Una precuela que rompía con lo esperado Drakengard 3, desarrollado por Access Games y publicado por Square Enix, se presentó como una precuela del primer Drakengard, pero en realidad se sintió como una historia completamente propia, con identidad fuerte y descarada. Dirigido por el excéntrico Yoko Taro —quien más tarde alcanzaría fama mundial con NieR: Automata—, el juego nos ponía en la piel de Zero, una mujer armada con una espada, una lengua afilada y un dragón a su lado. Zero es una Utautai (cantadora), una especie de semidiosa con poderes sobrenaturales, que tiene un único objetivo: asesinar a sus cinco hermanas, cada una gobernante de una región del mundo. Lo que parece un viaje de venganza se convierte en una historia cruda, incómoda, e incluso grotesca… pero también humana, trágica y cargada de simbolismo. Un juego que no se parece a ningún otro Si algo define a Drakengard 3 es que no sigue las reglas de lo convencional. A nivel jugable, mezclaba hack and slash puro con fases aéreas montados sobre el dragón Mikhail, y aunque su rendimiento técnico era irregular (especialmente en PS3), lo compensaba con un estilo narrativo absolutamente rompedor. El juego no se cortaba ni un pelo: violencia explícita, diálogos incómodos, humor negro, personajes rotos por dentro… Era como si se atreviera a contar lo que otros JRPG evitaban. Cada personaje era una pieza rota, y cada final una bofetada emocional. Especialmente el final D, que dejó a muchos jugadores con la boca abierta… y con los reflejos al límite. La banda sonora: entre lo etéreo y lo brutal Mención especial merece la banda sonora compuesta por Keiichi Okabe, el mismo que firmaría después la música inolvidable de NieR: Automata. En Drakengard 3, la música oscila entre lo angelical y lo desquiciado, con coros y melodías que parecen sacados de una pesadilla hermosa. Un acompañamiento perfecto para un mundo que se cae a pedazos, pero no deja de cantar. Diez años después, sigue siendo una rareza imprescindible Drakengard 3 no fue un superventas ni un título que agradase a todo el mundo. De hecho, muchos lo criticaron por su apartado técnico, su sistema de combate algo tosco o su dirección artística a veces confusa. Pero con el paso de los años, ha ganado una especie de estatus de «joya de culto», especialmente entre los fans de NieR y de las historias que se atreven a desafiar al jugador emocionalmente. Hoy, una década después, Drakengard 3 sigue siendo ese juego al que no puedes acercarte sin sentir algo incómodo, pero también el que te recompensa si aceptas su locura, su crudeza y su verdad. No es bonito, ni fácil, ni complaciente. Pero es honesto. Y en los videojuegos, eso es oro puro.

God of War II cumple nada menos que 18 años desde su lanzamiento en Europa para PlayStation 2. Es increíble pensar que casi dos décadas han pasado desde aquella épica aventura que llevó a Kratos aún más lejos en su sangrienta cruzada contra los dioses del Olimpo.