La editora Alawar estrena hoy Karate Survivor, su nueva propuesta de acción tipo roguelite con alma de película ochentera, disponible ya en PlayStation, Xbox y Nintendo Switch. El título ofrece un enfoque original y delirante del combate, donde cualquier objeto puede convertirse en un arma y cualquier escenario en un campo de batalla improvisado.
Un roguelite de acción donde todo sirve para luchar
En Karate Survivor, la creatividad es tu mejor aliada. No basta con lanzar patadas y puñetazos: el juego premia la inventiva a la hora de convertir tu entorno en un arsenal improvisado. ¿Ves una sombrilla de playa? Úsala como lanza. ¿Un carrito de supermercado? Embiste con él. ¿Un pez congelado? Que se convierta en tu próximo gancho de derecha. Cada elemento del escenario puede ayudarte a abrirte paso entre hordas de enemigos dispuestos a dejarte KO.

La clave está en mantener el ritmo y adaptarte constantemente a lo que ocurre en pantalla. A medida que avanzas, los combates se vuelven más frenéticos y exigen reflejos rápidos, decisiones espontáneas y una buena dosis de descaro.
La estructura del juego sigue la fórmula clásica del roguelite, permitiendo que cada partida sea distinta y cada muerte, una oportunidad para mejorar. Durante los combates, los jugadores pueden obtener cartas especiales que amplifican sus ataques o les otorgan nuevas habilidades ofensivas. Estas cartas se suman para crear combinaciones únicas, con un sistema de combos que permite encadenar hasta seis movimientos diferentes en un solo ataque.
Además, entre sesiones se desbloquean mejoras permanentes que te permitirán comenzar cada nuevo intento con una base más sólida. Este equilibrio entre progreso a corto y largo plazo garantiza una curva de aprendizaje satisfactoria y adictiva.


Un mundo donde el entorno es tu mejor aliado
Más allá del combate directo, el diseño de niveles juega un papel clave en la experiencia de Karate Survivor. Cada zona del juego está diseñada con elementos interactivos que puedes manipular a tu favor: desde estructuras colapsables hasta objetos del día a día como microondas, señales de tráfico, sillas plegables o mesas de jardín. Todo está diseñado para ser útil en manos de un luchador con recursos.
Este enfoque convierte cada entorno en un campo de pruebas lleno de posibilidades. Puedes empujar un contenedor para aplastar a un grupo de enemigos o lanzar un ventilador de pie para abrirte paso entre varios adversarios. La variedad de situaciones es tan amplia como tus ganas de improvisar.
El juego te llevará por distintos escenarios, desde calles comerciales hasta tejados urbanos y almacenes abandonados. Cada zona presenta su propio estilo visual y sus elementos interactivos únicos, lo que obliga a adaptar tu estrategia de combate según el entorno. Al final de cada nivel, te espera un jefe desafiante con mecánicas propias, diseñado para poner a prueba lo que has aprendido. Estos combates exigen atención, reflejos y el dominio de tus habilidades recién adquiridas.
