The Stone of Madness es un videojuego de sigilo táctico en tiempo real que nos transporta a un monasterio español del siglo XVIII. La ambientación histórica y el misterio que envuelven el lugar se combinan con una jugabilidad estratégica, donde tendremos que gestionar a varios personajes atrapados en este lúgubre escenario.

Fecha de salida: 28 de enero de 2025
Desarrolladoras: The Game Kitchen y Teku Studios
Distribuidora: Tripwire Interactive
Plataformas disponibles: PC, Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series X|S
Textos: Español
Voces: Español
Plataforma analizada: Steam
Historia: La inquisición española..
El juego nos sitúa en un monasterio antiguo en los Pirineos, que ha sido convertido en un manicomio y prisión bajo el control de la Inquisición. Aquí controlamos a cinco prisioneros: Agnes, Leonora, Eduardo, Amelia y Alfredo. Cada uno tiene habilidades únicas y, además, arrastran un pasado lleno de traumas y fobias que influyen tanto en cómo se comportan como en la forma en que interactúan con el entorno. Estas características no solo hacen que el juego sea más profundo, sino que también nos conectan emocionalmente con los personajes, dándole un peso especial a cada decisión mientras intentamos guiarlos hacia la libertad en un lugar tan opresivo.

Jugabilidad: El sigilo es tu mayor aliado
El juego nos advierte desde el principio que, para disfrutar plenamente de la experiencia, es muy recomendable utilizar un mando. Si, como nosotros, vais a jugar en PC, os sugerimos seguir esta recomendación de los desarrolladores aunque podrás jugar perfectamente con teclado y ratón, la diferencia se nota, ya que el manejo con mando resulta mucho más cómodo e intuitivo, permitiéndonos centrarnos en la experiencia sin complicaciones.
Ajusta tu experiencia
The Stone of Madness es una experiencia diseñada para adaptarse a cualquier tipo de jugador gracias a sus tres modos de juego, que van desde una experiencia relajada para disfrutar de la narrativa, hasta un desafío extremo para quienes buscan poner a prueba sus habilidades.
- Modo Historia: Ideal si prefieres una experiencia más tranquila y centrada en la narrativa. En este modo, los enemigos tardan mucho más en detectarte y tus acciones son más rápidas, lo que te permite explorar con mayor libertad. Además, los personajes pierden menos cordura y no sufrirán desgaste al final del día, haciendo el viaje mucho más llevadero.
- Modo Locura: Esta opción ofrece un equilibrio perfecto entre narrativa y desafío, y es la que los desarrolladores recomiendan para una experiencia estándar. Los enemigos tienen un comportamiento más realista, detectándote de forma moderada, y la pérdida de cordura está presente, aunque en menor medida que en la dificultad más alta.
- Modo Desesperación: Este es el modo para los jugadores más valientes o que buscan un verdadero reto. Aquí los enemigos son mucho más atentos, detectándote casi al instante si no tienes cuidado. La pérdida de cordura es más pronunciada y los personajes pierden aún más al final del día. Además, la gestión de recursos se vuelve crucial, exigiendo una planificación precisa para sobrevivir.

Aprovecha a tus aliados
Cada uno de los personajes en The Stone of Madness tiene habilidades únicas que nos serán de gran ayuda para avanzar por los escenarios. A medida que progresamos en la historia, desbloqueamos habilidades pasivas que fortalecen a cada protagonista, abriendo nuevas opciones y estrategias para superar los obstáculos.
Pero no todo es fácil, ya que cada uno de estos personajes también carga con sus propios traumas, un giro interesante a la hora de resolver los puzles. Por ejemplo, Alfredo, el primer personaje que controlamos, tiene un miedo profundo a los cadáveres. Cada vez que se acerca a uno, incluso si es un guardia que hemos noqueado, su cordura va disminuyendo poco a poco. Este trauma, junto con la constante presencia de los guardias patrullando el monasterio, se convierte en un verdadero desafío a la hora de avanzar. Los puzles están pensados para aprovechar tanto las habilidades de los personajes como estos trastornos, lo que nos obliga a pensar bien cada movimiento y a qué personaje usar para seguir pistas, llamar la atención, asesinar o noquear a los guardias, escalar superficies, coger o arrastrar objetos grandes, etc..


Entre zona y zona
A medida que avanzamos en el juego, tendremos acceso a diferentes trampillas que nos permitirán iniciar realizar viajes rápidos entre las distintas áreas del monasterio. Pero aquí entra en juego una de las decisiones más importantes: la selección de los personajes. En cada misión, podemos elegir hasta tres personajes de los cinco disponibles (a medida que los vamos desbloqueando), y la composición del equipo será clave para cumplir nuestros objetivos.
Cada misión requerirá pensar de manera estratégica y adaptar el grupo a las circunstancias. Por ejemplo, si necesitamos cargar una enorme caja para llegar a una zona elevada, elegir a alguien con suficiente fuerza será fundamental. Si la misión implica enfrentarnos a un guardia sin alertar a los demás, tal vez necesitemos un personaje con habilidades para aturdir a los enemigos o incluso un personaje pequeño que pueda infiltrarse a través de un diminuto túnel sin ser detectado. Cada elección influirá en cómo nos desenvolvemos en el monasterio, y las combinaciones de personajes nos permitirán abordar los obstáculos de maneras creativas. Estas decisiones se volverán más complejas a medida que desvelemos nuevas zonas del monasterio y desbloqueemos nuevas habilidades en nuestros personajes.

Nuestra celda como base
Durante nuestra exploración por el monasterio, encontraremos materiales y objetos en varios lugares, como cofres, cajas e incluso sobre los guardias caídos. Estos recursos serán clave para fabricar herramientas y objetos que nos ayudarán a mejorar las habilidades de los personajes o a curarlos cuando sea necesario. Al final de cada día, podremos regresar a nuestras celdas conjuntas para realizar estos trabajos.
Este tiempo entre misiones no solo es para descansar, sino que es crucial para nuestra supervivencia. Aquí podremos realizar diversas acciones con los personajes, como sobornar a un guardia para reducir la notoriedad de uno de nuestros compañeros o tocar un instrumento para que los personajes recuperen algo de cordura. Conforme avanzamos en la historia, se irán desbloqueando nuevas opciones que nos darán más flexibilidad para planificar el día siguiente.
Eso sí, debemos tener en cuenta que solo podremos hacer un número limitado de cosas con cada personaje por noche. Por eso, cada decisión es importante y debemos pensar bien en qué queremos gastar nuestro tiempo. Prepararnos bien durante esta fase es esencial para afrontar los retos del día siguiente y seguir avanzando en nuestra misión.

Guardias en cada esquina
El monasterio está dividido en distintas áreas, algunas de las cuales están totalmente vetadas para los internos. Si nos adentramos en estas zonas restringidas, no podremos permitirnos ser vistos por ningún guardia. Aquí es donde entra en juego nuestra habilidad para movernos en sigilo, aprovechando el entorno a nuestro favor. Podremos escondernos entre arbustos si estamos en áreas exteriores, dentro de armarios si estamos en pasillos internos, o incluso usar obstáculos bajos para pasar desapercibidos.
Cada guardia tiene un campo de visión que podemos observar al apuntar hacia él. Este campo se divide en dos zonas: la zona cercana y la zona lejana. La zona lejana es especialmente útil porque, al encontrarse en la oscuridad, se vuelve mucho más difícil para los guardias detectarnos. Aprovechando este espacio oscuro, podemos movernos de manera más segura, desplazándonos sin ser vistos siempre y cuando estemos dentro de esa zona de sombra.

¿Game over?
Es probable que te preguntes qué sucede si uno de nuestros personajes es visto por un guardia. En ese caso, tenemos la opción de escapar rápidamente y escondernos en el primer refugio que tengamos a mano, siempre y cuando salgamos del campo de visión del guardia. Si logramos evadirlo, podremos seguir adelante con nuestro plan. Sin embargo, si tenemos mala suerte y somos atrapados, nos noquearán. Pero no te preocupes, esto no significa el fin del juego. Mientras nuestra barra de sospecha no esté al máximo, los guardias simplemente nos soltarán en algún lugar seguro, aunque perderemos una vida del personaje. Podremos seguir jugando con él, pero si nos vuelven a ver, debemos tener mucho cuidado, ya que si nos capturan otra vez, el personaje podría quedar fuera del resto del día hasta que los guardias decidan liberarlo.
A lo largo del juego, contamos con un límite de tiempo que se mide hasta que caiga la noche, momento en el cual deberemos haber completado nuestros objetivos. Claro que no estamos obligados a actuar de una única manera; podremos elegir cómo afrontar cada tarea, lo cual nos da la libertad de encontrar nuestra propia estrategia. Sin embargo, las zonas irán cambiando a medida que avancemos en la trama, y al llegar a ciertos puntos, veremos cambios más significativos que alterarán nuestra forma de jugar.
Aunque podemos operar de noche, debemos tener en cuenta que esa opción viene con sus propios desafíos. Durante la oscuridad, aparecerán más fantasmas, que se convertirán en una molestia mucho mayor de lo que podríamos imaginar, complicando aún más nuestra misión y nuestra supervivencia.


Apartado técnico
En cuanto al rendimiento, The Stone of Madness se presenta sin problemas técnicos notables. No encontramos ningún bug ni error visual durante nuestra experiencia, lo que demuestra un gran trabajo en la optimización del juego. La tasa de imágenes por segundo es estable, manteniéndose a 60 fps durante toda la partida, lo que asegura una experiencia fluida y sin interrupciones.
Apartado gráfico y artístico
El apartado visual de The Stone of Madness realmente sorprende y destaca. Aunque es un juego en 2D, tiene un perfilado único y un estilo muy cuidado. Cada personaje tiene un diseño propio, con características físicas que reflejan su personalidad y su papel dentro de la historia. Esto hace que cada uno se sienta diferente, tanto en su apariencia como en sus acciones.
Además, el juego incluye escenas completamente animadas que sirven para presentarnos a los personajes o mostrar momentos clave de la trama. Estas secuencias añaden profundidad a la narrativa y nos sumergen aún más en el mundo del monasterio. La paleta de colores que utiliza el juego es variada y bien pensada, creando ambientes que se sienten vivos y naturales. Los tonos oscuros de la noche se combinan a la perfección con los juegos de luces, como los rayos que entran por las rendijas del techo o el brillo cálido del fuego. Estos detalles visuales, junto con los sombreados y la iluminación, aportan un nivel de inmersión impresionante, haciéndonos sentir realmente parte de este sombrío y misterioso monasterio.
Apartado sonoro
La música en The Stone of Madness juega un papel crucial en la atmósfera del juego, a veces logrando ponernos en tensión justo cuando más lo necesitamos. En los momentos de persecución o cuando se nos presenta un reto que exige rapidez y astucia, la música se vuelve más violenta y frenética, aumentando nuestra ansiedad y manteniéndonos en vilo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la música se mantiene tranquila y sutil, con notas suaves que refuerzan el misterio y la sensación de resolución, recordándonos constantemente que estamos dentro de un monasterio lleno de secretos.
Los efectos de sonido contribuyen a esa inmersión total en el juego. Desde los ruidos sutiles de los personajes moviéndose hasta los ecos y sonidos ambientales que nos rodean, cada elemento está diseñado para que sintamos que realmente formamos parte de ese oscuro y tenso entorno. Los crujidos, los susurros y los ruidos del monasterio nos acompañan en todo momento, sumergiéndonos más en la experiencia.
Por último, el doblaje en castellano es una auténtica joya. La interpretación de los personajes es de gran calidad, y uno de los detalles que más destaca es cómo el personaje de Alfredo habla en latín en ciertos momentos. Esto no solo le da un toque único y auténtico, sino que también refuerza la ambientación histórica del juego.
Análisis en vídeo
Conclusión
The Stone of Madness es un juego bastante interesante que te atrapa con su historia desde el principio. La trama es intrigante, con giros que te mantienen enganchado a medida que avanzas. La jugabilidad es exigente pero muy divertida, con un enfoque en sigilo táctico que te reta a pensar bien cada movimiento.
Lo mejor
- El juego cuenta con un diseño artístico dibujado a mano, inspirado en el pintor Francisco de Goya.
- La historia centrada en los cinco prisioneros.
- La jugabilidad basada en el sigilo junto al sistema en el que la salud mental.
- Presenta una duración de hasta 30 horas si queremos completar todo.
Lo peor
- A veces, hacer que te sigan los otros personajes puede dificultar tu sigilo.
- Planificar acciones de personajes resulta algo tedioso cuando necesitar hacer uso de más de uno a la vez.
Nuestra valoración de The Stone of Madness
