El nuevo RPG táctico de baja fantasía Lost In The Open ya está disponible en Steam mediante acceso anticipado con un 10% de descuento. Esta propuesta combina estrategia por turnos y elementos roguelike en una aventura donde un intento de asesinato desencadena una huida desesperada por tierras hostiles. La supervivencia dependerá de la capacidad para tomar decisiones acertadas, reclutar aliados y proteger al rey a toda costa.
Un reinado manchado por la sangre
El jugador encarna a Nrvesk, monarca de Ruedome, un gobernante cuyo mandato se ha caracterizado por la violencia y la opresión. Durante una reunión secreta con el reino vecino de Stratha, se produce un atentado que deja al rey gravemente herido. Sin embargo, un grupo de guardias de élite logra sacarlo del castillo, dándole una última oportunidad para escapar y reflexionar sobre su legado.
El rey es la pieza más importante del tablero, pero también la más frágil. Si muere, el juego termina. Protegerlo se convierte, por tanto, en el eje central de la experiencia. Cada decisión, movimiento y combate gira en torno a su supervivencia, lo que convierte cada encuentro en una cuestión de vida o muerte.
Ofrece una jugabilidad exigente en la que los enemigos actúan con inteligencia. Son capaces de tender emboscadas, atraer al jugador a trampas o rodear su posición para romper las defensas. Colocar correctamente las unidades y mantener los flancos protegidos es esencial para resistir los ataques.
El mundo se estructura a través de nodos que plantean decisiones narrativas. En cada punto, el jugador deberá escoger entre distintas opciones: participar en un combate arriesgado, aceptar un soborno para evitar el enfrentamiento o ayudar a desconocidos con la posibilidad de ser traicionado. Todo ello mientras los guardias de Stratha continúan la persecución, obligando a planificar cuidadosamente cada movimiento para no ser capturado.



Progresión y personalización del ejército
Durante la huida, es posible reclutar nuevos combatientes y convertirlos en guardaespaldas leales. Las batallas permiten obtener oro y experiencia para mejorar armas, armaduras y habilidades. Cada victoria ofrece la oportunidad de perfeccionar el equipo, desarrollar nuevos rasgos y fortalecer las tropas.
El sistema de progresión premia la estrategia y la gestión de recursos. El jugador debe decidir si repartir las mejoras entre todas las unidades o concentrarlas en unas pocas para crear un grupo reducido pero poderoso. Cada elección afecta directamente al resultado de los combates, en los que las habilidades, los efectos de estado y las posiciones tácticas pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.
Los enfrentamientos son variados y se desarrollan en entornos que influyen directamente en la estrategia. Bosques cerrados, pantanos y llanuras abiertas requieren enfoques distintos. Los enemigos también cambian, desde bandidos y guardias reales hasta bestias salvajes, deformados y los misteriosos Justos, cada uno con sus propias tácticas y debilidades.


