Si siempre te han gustado los juegos de supervivencia, así como los de construcción y gestión de recursos, tenemos el título perfecto para ti. Ambientado en la era Sengoku del Japón feudal, comienza una nueva vida huyendo de la guerra que asola tu país. Hoy analizamos a fondo Sengoku Dynasty.
Fecha de salida | 10 de agosto de 2023 |
Plataformas disponibles | PC (Steam, Epic Games) |
Desarrolladora | Superkami |
Distribuidora | Toplitz Productions |
Plataforma analizada | PC (Steam) |
Historia
Nuestra historia se remonta al Japón feudal, en pleno período Sengoku. Nuestro pueblo se ve envuelto en una guerra civil que no parece tener fin. Un joven japonés, cuyo pueblo se está viendo afectado por la contienda, se ve obligado a huir por mar cuando queman su aldea, naufragando y llegando a la costa de unas tierras también asoladas por la situación. Nuestra misión es construir desde cero nuestro propia dinastía, consiguiendo y utilizando los recursos que el medio nos ofrece, y protegiendo a nuestro nuevo pueblo de las amenazas que puedan presentarse.
Jugabilidad
Sengoku Dynasty se nos presenta como un simulador de vida, un survival y un juego de construcción y de gestión de recursos. Si podemos ver rasgos de todos estos géneros en el título, hemos notado ciertas decadencias en alguno de ellos, concretamente en los dos primeros. Por ello, separaremos su jugabilidad en varios puntos para tratar de abarcar lo mejor posible todo lo que esta entrega nos ofrece.
Supervivencia
Comencemos hablando del survival. Nuestro personaje cuenta con tres contadores: vida, comida y stamina. En este sentido, sentimos que se queda tal vez un poco corto, no contando ni siquiera con un medidor para la sed que lo haga más completo e inmersivo en este aspecto. Respecto a los crafteos, son sencillos y cómodos de llevar a cabo, teniendo un dial de las herramientas más básicas y, por otro lado, uno más completo (al que accederemos mediante una herramienta concreta: el martillo de madera) enfocado en la construcción de edificios y muebles.
También dispone de un inventario bastante generoso, que se organiza por slots o espacios (a diferencia de la mayoría de juegos de supervivencia, en los que un límite de peso, o incluso una combinación de ambas cosas, es lo más común). En este sentido, la recogida de materiales se hace más llevadera, pudiendo incluso meter los troncos que talamos en el inventario, pese a ocupar el doble de nuestro tamaño. Además, podremos mejorar nuestras habilidades, divididas en varias categorías, mediante puntos de habilidad que iremos ganando según avancemos.
Construcción y gestión de recursos
Cuando llegamos al Valle de Nata, debemos levantar desde cero nuestra primera aldea. Todo empieza por el campanario, que marcará el comienzo de un nuevo poblado. Y, a partir de ahí, nos toca ponernos tanto creativos como estrategas, aunque la creatividad se vea un tanto limitada, puesto que las construcciones serán predefinidas y no podremos construirlas pared a pared y a nuestro gusto.
Tendremos que mantener un buen nivel de recursos en la aldea para que nuestros habitantes estén contentos; de lo contrario, podrían irse para no volver. Picar, talar, cazar o recolectar está bien, pero llevar material a la aldea no lo es todo. También será necesario —y aquí viene la gestión en estado puro— ofrecer vivienda a la gente, así como trabajo. Es importante designar tareas a cada habitante, puesto que cuando cambiemos de estación será cuando se lleve a cabo la producción de recursos por su parte. Por ello, será sumamente importante tener trabajadores asignados a todos los puestos necesarios, así como mantener los almacenes llenos y todo bien organizado de cara a la próxima estación.
Expandiendo nuestro imperio
Extender por las tierras que vamos descubriendo nuestra preciada dinastía será otro de nuestros principales objetivos, haciendo que todas las aldeas que construyamos prosperen. También tendremos que protegerlas de los distintos peligros, como pueden ser los bandidos. Una vez que dispongamos de varias de ellas, podremos usarlas como viajes rápidos, lo cual facilita mucho las cosas.
Por otro lado, iremos descubriendo las historias de los personajes que conozcamos, tanto mediante simples charlas como en misiones (principales o secundarias). También se nos irán descubriendo algunos detalles sobre la vida de nuestro personaje, sobre todo respecto a las penurias que le han hecho llegar hasta donde está. Pero hacer misiones y ayudar a la gente del poblado, obviamente, no tiene solamente interés narrativo, sino que servirá también para ir desbloqueando nuevas “recetas” de creación que poder aplicar posteriormente en nuestra aldea.
Renovarse o morir. ¿Qué incluye la nueva actualización?
Hace algunos días, Sengoku Dynasty recibió una nueva actualización enfocada a la agricultura, como os comentábamos hace unos días en este otro artículo. Esta será la primera, puesto que las novedades llegarán en distintas fases. Por lo pronto, podemos disfrutar de nuevos cultivos —como el arroz, el mijo, los nabos, el wasabi o el perejil— y nuevas construcciones, como la estación de compostaje. También han añadido una aldea nueva (agrícola, por supuesto), así como nuevos NPCs con sus respectivas misiones.
Apartado técnico
Debemos tener en cuenta que Sengoku Dynasty aún está en early access, y es algo que, innegablemente, se nota en algunos aspectos. En primer lugar, las pantallas de carga son demasiado largas, aunque los desarrolladores son plenamente conscientes, a juzgar por el mensaje de disculpa que a veces aparece en las mismas. Es por ello que estamos seguros de que poco a poco dicha espera se irá aminorando con futuras actualizaciones. En términos generales, el juego se mueve de forma estable; sin embargo, nos hemos cruzado con algún leve cuelgue puntual —breve y sin necesidad de reiniciar el juego—, NPCs que de lejos se mueven un poco a saltos y un bug mediante el cual no puedes arrastrar objetos en el inventario y las pilas se dividen al seleccionarlas (sin tener que hacerlo). Por suerte, un simple reinicio solventa este desafortunado error.
En cuanto a la traducción a nuestro idioma, y aunque no es impedimento para entender la historia, en algunas ocasiones veremos algún que otro error menor, además de que en general los textos parecen un poco planos, siendo los personajes poco redondos y sin demasiada personalidad pese a tener historias propias. El mundo se siente un poco vacío y el realismo desaparece al poder caminar bajo el agua, andar sobre el fuego sin quemarse o toparse con una pared invisible que corta el mapa sin ningún reparo.
En cuanto al apartado gráfico, refleja bien la cultura japonesa en la que se centra su historia y ubicación. La ambientación es buena y los modelados también, aunque se echan en falta algunos efectos, como las muescas del hacha en la madera al talar un árbol, por ejemplo, o el chisporroteo de las hogueras y fuegos encendidos.
El apartado sonoro cumple con lo esperado, con efectos de sonido adecuados y una música con aires orientales que acompaña bien a lo que ocurre en pantalla, aunque no es tan variada como nos hubiese gustado.
Conclusión
Sengoku Dynasty es un juego divertido, con un concepto y una mezcla de géneros interesantes, y con actualizaciones aún vigentes y en proceso. Sin embargo, sentimos que aún le queda camino por recorrer y confiamos en que pronto vayan puliendo un poco el rendimiento e incluso algunos aspectos de su jugabilidad, la cual creemos que tiene alguna decadencia si lo vemos desde el punto de vista de un survival.
No obstante, si quieres probar un juego entretenido y te gustan los géneros que recoge, Sengoku Dynasty podría ser una buena opción, ya que tiene muchos rasgos que te mantendrán durante horas pegado a la pantalla.
Lo mejor
- Disponible un modo cooperativo
- No es un survival ni un juego de gestión al uso, sino que se atreve a probar algo que no se ve tan a menudo
- Los diálogos, aunque un poco planos, cuentan la historia de los personajes, dotando de una narrativa añadida al título
Lo peor
- Algún bug y rendimiento mejorable
- Jugabilidad un poco lenta en algunos momentos
- Mapa desaprovechado
Nuestra valoración
Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por Games Branding.