Análisis de Starfield: Sean bienvenidos a Constelación

Tras más de 25 años disfrutando de las maravillosas IPs que Bethesda regalaba a la comunidad, llega un universo totalmente nuevo que no dejará indiferente a nadie. Starfield está en boca de todos, y así lleva siendo desde el momento en el que fue anunciado. Hoy, en Punto de Respawn, te contamos sus errores y aciertos. Exploradores, sean bienvenidos a Constelación.

Fecha de salida	6 de septiembre de 2023
Plataformas disponibles	PC, Xbox Series X\|S
Desarrolladora	Bethesda Game Studios
Distribuidora	Bethesda Softworks
Plataforma analizada	PC (Steam)

¿Qué es Starfield y qué nos cuenta?

Starfield es un RPG de mundo abierto ambientado en el año 2330, en una realidad futurista en la que los habitantes de la Tierra han expandido su ocupación a lo largo y ancho del universo. Nuestro personaje se ve envuelto en un emocionante misterio que, uniéndose a los exploradores de Constelación, deberá perseguir contra todo pronóstico hasta dar con su origen y significado.

Hablemos de su jugabilidad

Personalización

Si hay algo común en los RPG de la compañía, es sin duda la opción de personalización. Y ya no hablo solo de la apariencia del personaje y de la nave, sino de sus habilidades y características a nivel jugable. Respecto al primer punto, nada destacable por encima de títulos anteriores.

Pero vamos ahora a la parte funcional de todo esto. En cuanto a las naves, dispondremos de un amplio abanico de ellas (las podemos comprar o incluso abordar para conseguirlas); y no sólo eso, sino que tendremos además la opción de cambiar su rendimiento y características para adecuarlos a nuestro modo de juego.

Modelando la experiencia

Y pasamos ahora a la parte más “estratégica” de la personalización de nuestro explorador. Ya desde el principio, desde su creación, podremos elegir dos características importantes: trasfondo y rasgos.

Cada trasfondo dará un poco de profundidad a la historia previa de nuestro personaje (algo que apenas influirá en la aventura) y nos concederá tres habilidades.

Por otro lado, los rasgos (cuya elección es opcional y tendrá un límite de tres) nos ofrecen una ventaja y, a su vez, otra desventaja que la equilibre. Para que nos entendamos: una de cal y otra de arena.

Y, como mera mención, puesto que la mayoría conoceréis cómo funciona en otros juegos de la compañía, seguiremos teniendo la opción de modificar y mejorar nuestro equipo para optimizar nuestro estilo de juego. ¡Ya no hay excusa para no repartir leña por todo el espacio y a lo grande!

Habilidades

Pero ¿no habíamos dicho que las habilidades te las daba el trasfondo? Sí y no. Con él decidirás las ventajas iniciales, pero a medida que avanzas podrás ir desbloqueando el resto. Las habilidades tienen varios rangos; para desbloquear cada uno de ellos, deberás haber completado antes su correspondiente desafío (aparte de gastar un punto de habilidad, conseguido con cada nivel que suba nuestro personaje).

Ganzúas… ¿otra vez?

Me vais a permitir hablar brevemente de algo que es ya característico en la desarrolladora: las ganzúas como medio de apertura de puertas y cofres. ¿Ha vuelto a aparecer esta mecánica en Starfield? Por supuesto. ¿Se siente anticuada y fuera de lugar? En absoluto. Bethesda sabe bien que nada pinta una ganzúa en un juego de esta temática; es por ello por lo que ha optado por la inclusión de ganzúas digitales. Dejando atrás la aleatoriedad, en este caso se resuelven mediante un pequeño puzle.

Cada ganzúa nos da varias “llaves” con las que ir rellenando los huecos; tendremos que ser avispados decidiendo el orden y posición si queremos abrir la cerradura. Para mí, una renovación de una de sus señas de identidad de lo más acertada e inteligente.

De teleport en teleport y despego porque me toca

Llegamos al apartado que probablemente haya dado más que hablar entre los fans: ¿qué función cumple nuestra nave en esta aventura? Pues siento decirte que una mucho más secundaria de lo que nos hubiese gustado. A excepción de algunos eventos, misiones y peleas espaciales, la usaremos principalmente como almacén y para teletransportarnos entre localizaciones. Nos hubiese encantado despegar y aterrizar manualmente con ella en cada planeta, así como manejarla dentro del mismo, pero el único momento en el que estaremos al timón será en el espacio.

Escáner, recursos y bases

Como buen explorador de Constelación, el sondeo de los planetas estará a la orden del día. En cada uno que visitemos, tendremos que escanear sus recursos, flora y fauna. Cuando completamos su sondeo al 100%, recibiremos experiencia y podremos vender la información a uno de los miembros de Constelación.

En cuanto a los recursos, el juego nos permitirá asentar bases y personalizarlas a nuestro gusto. Estas irán recolectando de forma pasiva los recursos que el planeta tenga para explotar.

Apartado técnico

¿Ha salido Starfield roto, como muchos temían? Nada más lejos de la realidad. El rendimiento, a grandes rasgos, es bueno. Salvo en ciudades con mucho movimiento, no he notado grandes bajadas de FPS ni demasiados bugs.

No obstante, cabe destacar que la instalación debe realizarse obligatoriamente en un SSD. En mi caso, lo instalé por error en un HDD y no pude disfrutar de él hasta mover los archivos al SSD, pues el juego se llegó a cerrar, se congelaba la imagen cuando disparaba a los enemigos, etc…. Y, aunque el uso de un SSD ya aparece en los requerimientos, debo insistir en que no pase desapercibido.

Apartado gráfico y artístico

Nos encontramos ante uno de los puntos fuertes del título, aunque con ciertas decadencias. En primer lugar, los paisajes y grandes escenarios serán una absoluta delicia para los fanáticos del modo foto. Aterrizarás en planetas que te dejen sin aliento, queriendo encontrar el mejor ángulo para captar todo su esplendor en un solo plano.

Por otro lado, creemos que en las ciudades se ve todo con mucha menos nitidez. Suponemos que, al haber más elementos en movimiento (NPCs principalmente), han debido rebajar la carga gráfica de este modo. En cualquier caso, tanto grandes exteriores como también los interiores están cuidados al detalle y los disfrutarás a nivel visual desde el minuto uno.

Por supuesto, debemos hacer una mención especial al lighting, que aporta una magia al modelado de todo el universo difícil de replicar.

Por desgracia, no es oro todo lo que reluce, y es que las expresiones faciales y el lipsync (la sincronización entre la voz y el movimiento de los labios del personaje) piden a gritos una actualización. Que un NPC siga hablando mientras su boca ya no ser mueve o, por el contrario, ver como los labios continúan gesticulando cuando la locución ya ha terminado, son situaciones que, más allá de la primera risilla inicial, rompen un poco la inmersión y le restan el realismo que otros elementos le habían sumado.

Apartado sonoro

Empecemos viajando a sagas clásicas de cine como Star Wars, Alien, Jurassic Park o Regreso al Futuro. ¿Conocéis esa sensación que te pone los pelos de punta cuando el Delorean y el condensador de Fluzo se ponen en marcha? ¿O cuando John Hammond dice eso de “Bienvenidos a Jurassic Park”, mientras se abren las enormes puertas del parque? Grandes momentos del cine que no hubiesen sido tan memorables de no contar con una banda sonora sublime que los acompañase. Pues yo en Starfield he tenido esa misma sensación, empezando desde el propio menú de inicio. Nos encontramos una banda sonora extensísima y únicamente instrumental, elegida con cuidado y realzada por la inmensidad del mundo que Starfield nos ofrece. Sin duda, nos ha encantado.

Sin embargo, en cuanto a las voces, hemos notado que no están niveladas, pues algunas se escuchan a un buen volumen mientras que otras apenas se oyen, y mucho menos si le estás dando la espalda al personaje en cuestión. Una pena, teniendo en cuenta el buen doblaje en español al que Bethesda nos tiene acostumbrados. Quizá con suerte arreglen esto mediante alguna actualización.

Conclusión

Sin ser en absoluto el juego que muchos esperaban (principalmente por lo poco que han explotado la movilidad y utilidad de la nave), Starfield nos ha sorprendido enormemente con un universo inmenso, un rendimiento bastante decente (para lo titánico que es el juego) y una buena cantidad de horas de juego y misiones que no dejarán indiferente a nadie. Una vez más, Bethesda nos ha demostrado dos cosas. La primera, que el que mucho abarca, poco aprieta; la segunda, que pese a ello, siempre merece la pena intentarlo pese a las carencias. Ellos, desde luego, han conseguido sorprendernos y nos han hecho disfrutar y mucho.

Lo mejor

La extensión del universo. Con más de mil planetas que explorar, tiene mucho que ofrecer a los fanáticos de los mundos abiertos.
La banda sonora es emocionante y acompaña a la perfección en todo momento.
La variedad de biomas y los paisajes, abrumadores e impresionantes (combinación perfecta para sacarle provecho al modo foto).

Lo peor

Las expresiones faciales se sienten anticuadas, aparte de que el lipsync (o sincronía labial) es espantoso.
La conducción de la nave se queda un poco corta. En más bien pocas ocasiones tendremos que conducirla, pues la mayor parte del desplazamiento entre localizaciones se lleva a cabo mediante teleports. No se nos permite conducir la nave por los planetas para explorarlos y, por otro lado, no hay interés alguno en conducirla fuera de los mismos.