Análisis

Análisis de The Dragoness: Command of the Flame, prepárate para luchar

The Dragoness: Command of the Flame nos presenta un juego interesante, con tintes de roguelike, administración de ejército y recursos, cuyos combates se resuelven en un tablero táctico por turnos. Tiene buenas ideas, juega muy bien con sus mecánicas, aunque al final de la lista hay un par de cosas a mejorar.

Crazy Goat Games nos presenta un conjunto de ideas que pueden rechinar al meterlas todas en un mismo juego. No obstante, saben resolverlo poniendo el foco de atención en cada momento donde más les conviene.

Fecha de salida1 de septiembre de 2022
Plataformas disponiblesPC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X|S
DesarrolladoraCrazy Goat Games
DistribuidoraPQube
Plataforma analizadaSteam

Una apuesta arriesgada que no termina de cuajar

The Dragoness intenta añadir alguna mecánica nueva al género táctico por turnos apostando por un componente roguelike a modo de misiones. Dividiendo la historia en 16 misiones, cada vez que optamos por una, comenzaremos el viaje con el equipo y las tropas que elijamos antes de salir.

Tendremos una cantidad de movimiento fijo que se reseteará en cada turno, permitiéndonos recoger recursos, visitar lugares en el mapa y, como no, combatir. Es imposible que no te recuerde a otros títulos como pueda ser Heroes of Might and Magic, o King’s Bounty. No obstante, sabe coger lo mejor de cada uno y diferenciarse lo suficiente como para hacerlo brillar, aunque le falta pulir un poco este diamante.

Uno de los murales con los que te cuentan la historia. Casa Shai-va (izquierda) y casa Regals (derecha).

Historia

The Dragoness nos presenta una historia de dragones enfrentados: una guerra que duró demasiado tiempo entre los dragones nobles Regals y los corruptos Shai-va. Justo cuando nos dan el control de la Comandante, personaje al que encarnaremos en toda la aventura, nos encontraremos en un momento de necesidad por parte de los Regals.

Las escaramuzas por parte de los Shai-va han ido acorralando cada vez más al líder de los Regals, la Dragona. Será ella quien nos vaya guiando a través de la región de Drairthir, lugar donde se desarrolla toda la historia.

Mapa de la región, dividida en 4 zonas con sus biomas claramente diferenciados.

Pero no serán los únicos ayudantes que tendremos, pues también contaremos con la ayuda de Natiq, el pangolín de batalla, cuyo sino le lleva a seguir una antigua leyenda que asegura que acabará por convertirse en un dragón en un momento de necesidad.

Jugabilidad

Como ya se ha dicho antes, es indiscutible no pensar en algún título similar al ponernos a los mandos de The Dragoness. El movimiento segmentado, los turnos en el mapa, la recolección de recursos y unidades, la gestión de la fortaleza…

Son muchos los puntos en los que se parecen, pero, del mismo modo, tiene algunas características que le dan una personalidad propia, y se desmarca de sus predecesores.

Lo primero que choca muchísimo es que, en lugar de acumular ingentes cantidades de una misma unidad en una única casilla, cada hueco de tu ejército lo ocupa una única unidad. Además, te permite subir el nivel de dicha unidad al fusionarla con otra igual.

Pero tiene trampa —aunque quizás llamarlo trampa sea demasiado, dejémoslo en letra pequeña— y es que suele ser más efectivo tener dos unidades sin mejorar a tener una mejorada. La bonificación no es proporcional, y es mejor recurrir a esta mecánica cuando te encuentras una unidad que encaja perfectamente en tu armada y no quieres abandonar otra, lo que añade un giro más de complejidad a la hora de formar tu equipo.

Interfaz del modo exploración.

Otra cosa que también destaca muchísimo es a la hora de pasar el turno cuando estamos en el modo exploración. Te ofrecen 3 beneficios para el turno siguiente, teniendo que optar por uno de ellos para pasar turno. Puede ser algún recurso básico, un incremento de una estadística o recuperar movimiento, vida o maná.

Pero no sólo eso, sino que además las tropas deben ser debidamente alimentadas para que mantengan el rendimiento. Encontramos 4 estados: Alimentados, Débiles, Hambrientos y Muertos de Hambre. No hace falta decir que cuanto peor atendidas tengamos a nuestras tropas, peor estadísticas tendrán a la hora de plantar batalla.

En cuanto a los combates, se llevan a cabo en una rejilla de 12×12 casillas, donde el fondo y los adornos varían en función de la zona en la que estemos. En la parte inferior encontramos el orden de actuación de las diferentes criaturas y a la izquierda todas las acciones posibles. Algunas de las unidades contarán entre sus acciones con alguna aptitud mágica, que hace el mismo efecto que el conjuro homónimo de la Comandante.

Tablero de combate.

Apartado técnico

El modelado de las criaturas y de los escenarios es bastante atractivo. Marcando la diferencia entre especies, lejos de ser el mismo modelo con un color distinto, hay detalles que hacen que se note la diferencia.

Las diversas zonas presentan biomas distinguidos, y eso se hace evidente en la paleta de colores que luce en los elementos que podemos encontrar. En este caso, sí que viene a representar el mismo modelo con un color diferente, y en algunos ni siquiera eso.

Diseño de niveles

Es innegable que los mapas están debidamente cuidados, no les falta un detalle y explorar un poco puede tener su recompensa. Buen diseño de niveles, donde en cada misión tendremos algún componente que la hace diferente a la anterior. En algunas tendremos un laberinto lleno de portales e interruptores, en otra estaremos en una contrarreloj para completarla y en otras tendremos que dividir fuerzas para defender una fortaleza mientras exploramos.

Apartado sonoro

El juego presenta un doblaje en inglés y está totalmente traducido al español. La música va acorde con la situación, siendo la música de combate la que destaca por encima del resto. Igualmente, el abanico de sonidos que están disponibles para las unidades también son claramente diferenciables entre ellas.

Conclusión

The Dragoness: Command of the Flame tiene muy buenas intenciones y una buena base. Trae una apuesta diferente que bebe de clásicos que atraparon a su audiencia, eso le hace sumar puntos, pero algunos aspectos necesitan una vuelta de tuerca, o quizás replantear un nuevo enfoque.

Cosas como que con el botón de escape no cierres un menú, o que con el enter no puedas avanzar a la siguiente ventana lo hacen poco práctico. Además, algunos combates se hacen soporíferos y especialmente largos, sobre todo cuando muere la infantería y se queda sólo la línea a distancia.

Es un buen juego y si te gusta el combate táctico te pondrá algún que otro reto, especialmente en sus dificultades más altas.

Lo mejor

  • Diseño de niveles.
  • Gestión de tropas y límite de unidades.
  • Rejugabilidad para completar misiones secundarias.

Lo peor

  • Combates especialmente largos si te quedas sin tropas cuerpo a cuerpo.
  • Falta un sistema de comparación de armadas para saltarte combates donde tienes una clara ventaja.
  • Los combates se pueden volver repetitivos demasiado rápido al tener los enemigos divididos por zonas.

Nuestra Valoración

Sello - Not bad (5-6)

Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por PQube.

¿Te has quedado con ganas de probarlo?

¡Consíguelo aquí al mejor precio!

Juan Trechera

About Author

Rolero de la vieja escuela, programador por obligación, gamer por vocación, creador de videojuegos por afición. Acaparador de estanterías y goblin de dados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puede que también te interese

Vampire The Masquerade- Blood Hunt
Análisis

Blood Hunt: Un Battle Royale Sangriento

Si quieres saber más a cerca del increíble battle royale de "Blood Hunt", entra en la entrada de Punto de
Análisis

Análisis de «What Comes After»: Una experiencia narrativa

What Comes After, más que un videojuego, es una experiencia narrativa que nos lleva a vivir junto con Vivi (la