Emio El Sonriente: Yo te haré sonreír para siempre

La querida saga Famicom Detective Club, desde luego, se ha hecho de rogar. Tras 27 largos años desde su última entrega, vuelve ahora con Emio El Sonriente para ofrecer una narrativa intrigante y macabra. ¿Es el famoso creepypasta real? ¿Acaso ha regresado el asesino que perseguía a las chicas ya de por sí atormentadas 18 años atrás? Ponte en modo detective total, respawner, porque necesitaremos tus cinco sentidos a punto para llegar al final de toda esta historia.

Historia: No llores más… En serio, no lo hagas

Emio el Sonriente, la nueva aventura de Famicom Detective Club, nos pone en la piel de un detective privado (o el ayudante de uno, mejor dicho) encargado de colaborar en la investigación de un crimen que está lejos de ser «uno entre tantos». Un adolescente aparece muerto por estrangulamiento, pero lo más raro de todo es que el asesino le ha colocado en la cabeza una bolsa de papel con una cara sonriente dibujada. ¿Y qué tiene de especial más allá de lo siniestro de su modus operandi? Pues la estrecha relación entre dicho homicidio y una serie de asesinatos ocurridos dieciocho años antes del inicio de esta historia. Además, ambos casos obedecen a lo que cuenta la leyenda de Emio el Sonriente, una especie de creepypasta que se dice que asesina a las niñas que lloran, con la promesa de hacerlas sonreír para siempre, colocándole al cadáver de la víctima una bolsa como la descrita en el caso que tendremos que investigar.

Pero si Emio solo asesina a chicas, ¿por qué la víctima es un adolescente en esta ocasión? ¿Fue la leyenda quien se basó en el asesino real o viceversa? ¿Estaremos ante el mismo homicida de hace dieciocho años? Todo esto y muchas incógnitas más nos esperan, pero ten mucho cuidado y, sobre todo… no llores. No querrás que Emio te haga sonreír, ¿no?

Jugabilidad: La ¿buena? intuición de todo detective que se precie

En una aventura como esta, basada principalmente en la narrativa, como buena novela visual, las mecánicas son sumamente sencillas. Su jugabilidad se centra en los diálogos, teniendo una serie de opciones de interacción en cada momento, las cuales veremos a continuación.

Hablando se entiende la gente

La opción más utilizada y clara de todas es la de «Hablar/Escuchar«. En un título en el que los diálogos tienen tanto peso, esto no sorprenderá a nadie. En la mayoría de ocasiones, veremos un desplegable con los distintos temas de los que podemos hablar con nuestro interlocutor. Por ejemplo, «Víctima», u «Homicidio»; es decir, no son opciones de diálogo propiamente dichas, sino simples desencadenantes para iniciar el tema de conversación.

Hasta aquí todo bien, ¿no? Pues lo cierto es que nos encontramos el primer problema, que no solo tiene que ver con esta, sino con todas las opciones de interacción en general. Y es que en muchos casos tendremos que insistir seleccionando el mismo tema para que nuestro interlocutor se anime a soltar prenda. Podría ser una mecánica curiosa de sentirse como una «insistencia», pero más que eso se siente como un diálogo cortado a medias que tendremos que retomar de este modo, y eso rompe un poco la experiencia.

Si bien los diálogos son variados, entretenidos e interesantes, a menudo nos veremos en la tesitura de no saber qué más decir. Lejos de tirar de nuestra intuición como en la mayoría de juegos de detectives, tendremos que jugar a la prueba y error, algo que podría hacernos avanzar sin pena ni gloria durante ciertos tramos de la historia, simplemente seleccionando opción por opción hasta que una resulte ser la correcta.

Fíjate en los detalles, examina tu entorno

Otro de los recursos que tendremos a nuestra disposición será la opción de «Examinar«. Al hacerlo, podremos señalar en pantalla con un puntero el elemento que queramos. Dicho puntero se mueve sumamente despacio, todo sea dicho; quizá un control táctil para el modo portátil y sobremesa no hubiese estado nada mal. Pero, volviendo al asunto que nos interesa, examinar nos permitirá recabar nueva información, sea del entorno o del/los personajes que se encuentren en pantalla.

Pienso, luego existo

La tercera opción principal que usaremos será la de «Pensar«. Esta actuará en ocasiones como una pista sobre la siguiente acción que deberemos tomar, y a menudo será necesaria para seguir avanzando, precisando la historia de una observación o reflexión por parte de nuestro personaje. Entonces, ¿qué orden debemos seguir cuando nos atascamos en alguna conversación? Pues aquí, respawners, es donde Emio el Sonriente nos ha dejado más fríos. Como comentábamos, los diálogos a menudo son poco intuitivos. No tienes una dificultad real en la que el orden de preguntas lo intuyas por las diferentes pistas de un testimonio, sino que en un sinfín de situaciones deberás seguir probando hasta dar con aquello que te permita continuar. Desgraciadamente, es un título tan lineal como la sonrisa que dibuja Emio en sus bolsas de papel, algo que, para tratarse de un juego de detectives y misterio, le resta bastantes puntos a su jugabilidad.

Apartado técnico

Si bien Emio el Sonriente en principio no debería precisar de una gran potencia para correr de forma correcta, hemos notado que en algunos puntos la imagen ha sufrido algún cuelgue, aunque ha ocurrido en momentos muy concretos y no ha supuesto ningún tipo de impedimento para continuar con nuestra aventura.

Apartado gráfico y artístico

Emio el Sonriente hace uso de un llamativo estilo anime que goza de luces y sufre con sus sombras. El arte es llamativo y está bien ejecutado; si te gusta el manga, muy probablemente te agradará. No obstante, sentimos que intenta mezclar el 3D con una animación más pensada para las dos dimensiones, y da como resultado unos movimientos que se sienten antinaturales, especialmente al inicio, hasta que te acostumbras. No diríamos que es un error porque para gustos, colores; pero sí que es cierto que no es algo que se vea a menudo, y a nosotros, personalmente, nos ha chocado un poco. Por otro lado, los colores, como es propio de este estilo japones, son saturados y vivos, con variedad en los elementos, personajes bien diseñados y unos escenarios hermosos y dibujados con visible cariño (estos sí, en 2D).

Apartado sonoro

Emio el Sonriente cuenta con una buena banda sonora que, si bien no es excesivamente variada, tampoco resulta repetitiva en exceso. No obstante, no se siente más que como un complemento a la acción y ambientación, no destacando más allá de un mero acompañamiento bien ejecutado. En cuanto a los efectos, son escasos y no se extienden mucho más allá de los sonidos de la propia interfaz y poco más, aunque tampoco se echan tanto en falta. Eso sí, de tener un repertorio más amplio, la contribución a la inmersión podría haber sido un poco más profunda.

En cuanto a las voces, contamos con un doblaje japonés que nos ha gustado bastante. Este dota a los personajes del carisma necesario para empatizar con ellos y dinamizar los diálogos. Y es que, si ya de por sí la personalidad de los personajes está bien construida y definida, las voces se alzan como la joya de la corona en este apartado sonoro.

Conclusión

Emio – El Sonriente: Famicom Detective Club es un título que gustará a todo fan de la franquicia, siendo sumamente fiel a esta, aunque tal vez más de lo que nos hubiese gustado. Si bien constituye una llamada directa a la nostalgia de quienes gozaron con las primeras detectivescas aventuras, ya hace casi treinta años, de cara a nuevos jugadores (e incluso veteranos) resulta un poco lento en ocasiones, teniendo que recurrir al «prueba y error» para dar con aquel diálogo o detalle que el juego presupone que tú sabrás encontrar, pero que no hace ni mínimamente evidente, ni tampoco nos presta las miguitas de pan para hacer a nuestra intuición de detectives funcionar.

No obstante, Emio el Sonriente te mantendrá enganchado a la pantalla hasta resolver el caso por completo, y es que la narrativa es, sin lugar a dudas, su punto más fuerte y mejor desarrollado. Una aventura narrativa que no podrá faltar en tu biblioteca si disfrutas de los misterios y las buenas historias en este formato que tanto amamos.

Lo mejor

• Traducido completamente al español (excepto el doblaje, que es japonés)
• Narrativa fascinante y llena de suspense
• Personajes muy bien construidos, con mucho carisma y personalidad

Lo peor

• Ausencia de múltiples finales y una narrativa y jugabilidad plenamente lineales
• Diálogos y opciones poco intuitivas
• Dificultad demasiado baja

Nuestra valoración de Emio – El Sonriente: Famicom Detective Club