Exographer es un juego de exploración en el que deberemos recuperar tecnología de una civilización perdida para desentrañar el misterio que llevó a su desaparición. Es el primer juego de SciFun Games y nos presenta un mundo variado, con acertijos exigentes y unas píldoras de física de partículas que lo diferencian del resto.
Fecha de salida: 26 de septiembre de 2024
Desarrolladora: SciFunGames
Distribuidora: Abylight Studios
Plataformas disponibles: PC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S
Textos: Español
Voces: –
Plataforma analizada: PlayStation 5
Historia: Perdido en un planeta extraño
Ini, nuestro protagonista, es un exógrafo que es destinado a viajar a un planeta extraño. Este planeta alienígena era el hogar de una civilización perdida en extrañas circunstancias y deberemos saber que pasó. A lo largo de nuestro viaje por el planetoide descubriremos qué estaban investigando y cual ha sido el posible motivo por el que actualmente está prácticamente deshabitado.
Viajamos por las diferentes zonas presentes en este planeta y en cada una encontramos indicios que nos acercan un poco a la verdad. Desde la universidad a las profundidades marinas todo parece parte de un gran experimento para encontrar las píxulas, partículas subatómicas que pueblan nuestro mundo.
Nuestro deber es conocer la verdad sobre los Natitan, la civilización que habitaba estos parajes, y sus experimentos. Conforme vayamos visitando nuevos biomas iremos descubriendo un poco más de como pensaban estos Natitan y su organización jerárquica.
Jugabilidad: un metroidvania sin enemigos
Exographer es catalogado como metroidvania por sus creadores pero no es realmente así. Para mi la falta de enemigos hace que el juego sea un plataformas de scroll lateral con resolución de puzles. Es cierto que iremos desbloqueando nuevos poderes que nos darán acceso a zonas otrora inalcanzables, pero me parece que no es suficiente excusa para catalogarlo con el nombre de metroidvania.
Otro de los aspectos que no lo hace ser un metroidvania es el mapeado. Lejos de ser un laberinto en el que desbloquear atajos se vuelve obligatorio, Exographer tiene un mapa extremadamente lineal a excepción de unas pocas ocasiones. ¿Quiere eso decir que es un juego simple? Ni mucho menos pues la linealidad está en el camino principal. Si queremos descubrir todos los secretos deberemos tomar desvíos para poder fotografiar todo lo relevante.
Y es que esa es la mecánica principal: la fotografía. Desde el principio nos dan esa cámara y nos incitan a capturar todo lo que nos parezca relevante. Y deberemos hacerlo si queremos avanzar, pues sin esas instantáneas no se desbloquearán los acertijos que deberemos superar para encontrar el Bosón de Shgig, la última de las partículas.
Otro de los usos que tiene la fotografía es la de volver a un punto anterior. Una suerte de punto de guardado que nos puede salvar en ciertos momentos. Si estamos ante un acertijo que tenga varios pasos no es mala idea ir fotografiando cada vez que avancemos en la resolución para no perder progreso y tener que volver a empezar. Esto es un arma de doble filo pues, si sacamos una fotografía en el momento en el que caemos por un acantilado tendremos que reiniciar desde el último acertijo.
La búsqueda de las partículas como el propio Bosón o los Powerones se hace a través de unos análisis que muestran, de manera simplificada, como se encuentran en la vida real. Para ello deberemos detectar las partículas con una fotografía y colocar diferentes casillas en el lugar indicado para desvelar la siguiente píxula. Puede parecer muy complicado pero es realmente sencillo cuando debemos hacerlo. En el caso de que te quedes atascado en algún puzle el juego nos da la posibilidad de dejar marcadas las casillas que hemos colocado correctamente por lo que tan solo deberemos cambiar una o dos casillas.
El otro acertijo que deberemos superar es la exploración. Conforme avancemos encontraremos hasta 4 materiales que nos bloquean. Alquitrán, roca, enredaderas y bruma son las materias absurdas (así las denomina el juego) que deberemos superar para llegar al final. Podremos avanzar gracias a la tecnología que dejaron atrás los Natitan y que iremos encontrando por los escenarios. Hacia el final la cosa se complica teniendo que combinar 2 o 3 tecnologías para superar algunos escollos.
Apartado técnico
Exographer, aún y ser un juego desarrollado por un equipo pequeño, está bastante bien pulido. Cierto es que nos hemos encontrado un par de bugs que podían haber roto la partida pero han acabado siendo más una anécdota que un fallo grave.
Apartado gráfico y artístico
En cuanto al apartado artístico, Exographer está diseño con un estilo pixel art bastante detallado. Esto nos permite disfrutar de unos paisajes preciosos y un diseño de niveles basados en las líneas rectas que ayudan a la exploración.
El diseño de los personajes ya es otro cantar. Ini tiene un diseño un tanto simple y los Natitan no parecen una civilización. Más bien parece que hayan diseñado 9 personajes independientes y los hayan incluido en el juego. No se ven características parecidas entre ellos como para pensar que han tenido la misma línea evolutiva.
Apartado sonoro
En cuanto a nivel sonoro poco hay que decir. Cada una de las zonas tiene su banda sonora que nos acompaña de fondo y poco más. Exographer no será recordado por su apartado sonoro. De todas formas es normal que, en un juego de estas características se preste menos atención al sonido que a la jugabilidad por lo que no es un punto extremadamente negativo.
Conclusión
En conclusión Exographer es un juego donde el reto está en la exploración y el plataformeo. Los acertijos no son complicados, no existen enemigos que te puedan agredir y la historia tampoco pasará a la historia. Si te gusta la física de partículas tendrás un aliciente para ver como lo plasman en este juego pero si no se convertirán en un puzle más.
Lo mejor
- Los entornos están bien diferenciados
- Las diferentes tecnologías y sus combinaciones
Lo peor
- Dificultad bastante baja
- Mapeado muy lineal