Guayota: redescubriendo la leyenda canaria

Ya hemos jugado al nuevo Guayota, el primer juego de Team Delusion, que se inspira en la mitología guanche, las leyendas y la cultura de las Islas Canarias. Con una jugabilidad basada en la resolución de puzles y su interesante propuesta, hoy lo desentrañamos para descubrir su historia.

Historia: Una isla que esconde oscuros secretos

Nos situamos en el año 1506. La corona nos envía a una expedición para encontrar la isla de San Borondón, que según las leyendas es el paraíso en la tierra. Nuestro trabajo será ilustrar y anotar todos los hallazgos que se produzcan en la isla; para ello nos envían a Canarias —más concretamente a Tenerife—, con el objetivo de recabar información. Después de hablar con los indígenas, nos indicarán como llegar allí y, por supuesto, conseguiremos encontrarla. Debo añadir que quizás se le dé poco mérito a la hazaña que esto supondría porque, para el que no lo sepa, San Borondón es una leyenda popular canaria sobre una isla que aparece y desaparece. Pero, puesto que es ficción, no vamos a ponernos quisquillosos por detalles nimios.

A lo largo de la aventura iremos explorando esta isla y los diferentes templos que la componen, los cuales nos irán contando la historia de Guayota, una leyenda canaria sobre un demonio al que encierran en el Teide, con algunas diferencias que comentaremos más adelante. Hay que admitir que la historia retrata bastante bien la mitología canaria, siendo respetuosa y bastante acertada con todo lo que cuenta, quitando algunas licencias que se toman por motivos justificables en la jugabilidad. No obstante, me parece curioso que se haya elegido el escenario de San Borondón para contar una historia proveniente de Tenerife, cosa que me parece un tanto innecesaria. Sobre la historia principal del juego, aunque sí que tiene varios giros muy interesantes que te mantienen intrigado hasta el final, acaba sirviendo solo de excusa para su jugabilidad, sintiéndose algo floja la gran mayoría del tiempo.

Jugabilidad: Puzles y más puzles

Guayota nos ofrece una jugabilidad basada en puzles que tendremos que resolver para conseguir las respuestas a los extraños secretos que encierra la isla mágica de San Borondón.

La luz es todo

¿Recordáis lo que mencionaba antes de algunas diferencias en la historia? Pues me refería a una de las mecánicas principales, que sirven tanto para avanzar en la jugabilidad como a modo de motor de la historia y sus finales. Al empezar a explorar estos templos, nos encontraremos con una trampa que nos apagará la antorcha, dejándonos desamparados y en una oscuridad total. Esto nos obligará a vagar sin rumbo, hasta el punto que nuestro personaje no creerá que vaya a encontrar la salida jamás. Pero será justo así como descubriremos a un curioso ¿amigo? Este nos ayudará a ver las cosas de otra manera, ya que en Guayota siempre habrá dos caras de la misma historia.

Resumiendo, y para no liaros mucho, en las salas de los diferentes templos tendremos dos dimensiones que poder superar. Por un lado, el mundo real, con una variedad de trampas que, si no tenemos cuidado, acabarán por quitarnos las tres oportunidades que tenemos para completar la sala con éxito. ¿Y qué pasa cuando esto sucede? Pues que entraremos en el segundo plano: el de la locura. Este, aunque no cuente con trampas, nos dificultará el avance de otras maneras. Cambiará muchas de las mecánicas aprendidas en el mundo real, añadiendo otras nuevas.

Sea como fuere, completar estas salas nos llevará a un mural que, dependiendo de la dimensión en la que estemos, nos mostrará una pintada u otra. Por ello, será crucial explorar ambas dimensiones, no solo para aumentar las horas de juego, sino para descubrir la verdad, que influirá directamente en los diferentes finales.

Diferentes templos, diferentes mecánicas

A lo largo de la aventura, nos encontraremos con diferentes templos, en los cuales tendremos varias salas que completar antes de seguir avanzando por los mismos. Por supuesto, no solo tendremos que tener en cuenta para ello las diferentes dimensiones, sino que también tendremos que aprender en cada uno de ellos las diferentes mecánicas.

Por ejemplo, en el templo de Maec, solo tendremos que esquivar trampas de agua y dardos mientras vamos encendiendo antorchas para poder sumar las suficientes que nos permitan abrir las puertas para llegar al final. En otro, deberemos conectar algunas piedras que nos suministren energía a unos monolitos. Estos sustituirán a las antorchas para poder avanzar en las salas a medida que vayamos avanzando en la propuesta (entre otras sorpresas que no desvelaremos).

Quizás como parte negativa tengamos que admitir que después de la curiosidad inicial por las nuevas mecánicas de los diferentes templos, al tener tantas salas en cada uno de ellos (además de las dos dimensiones), acaba por convertirse en una experiencia bastante repetitiva y quizás algo frustrante por algunos errores en las hitbox de las trampas, o por algunos picos puntuales de dificultad.

Mecánicas simples

En Guayota, para resolver los puzles nos valdremos de un botón para agarrar objetos, otro para golpear con la antorcha y prender fuego a diferentes objetos, y un último para dashear, lo cual nos permitirá esquivar las trampas o acortar caminos. También podremos hablar con algunos de los NPCs, que nos contarán algunas curiosidades e incluso su historia personal. Aunque siendo sinceros, no nos han parecido demasiado interesante ni lo uno ni lo otro.

Y eso sería todo en este aspecto. Si bien es cierto que los juegos de puzles, por lo general, no son el no va más de la innovación, personalmente me hubiese gustado ver alguna mecánica más rompedora ¿Cuál? No soy desarrollador de videojuegos, así que de momento me mantendré en mi faceta de analista diciendo que todo cumple con la propuesta, pero se hubiera agradecido que se tomara algún riesgo en este apartado.

Apartado técnico

En la versión que hemos analizado, siendo esta la de Steam, el juego ha corrido a unos sólidos 60 FPS constantes a 1440p, con una RTX 3070 de 12GB, un Ryzen 7 5800x y 16 GB de RAM. Quizás esto no llegue a sorprender a algunos porque es un juego que no demanda muchos recursos, pero hay que entender que, siendo un indie, se trata de un apartado que, cuando funciona tan bien, hay que elogiarlo.

Apartado gráfico y artístico

El apartado gráfico de Guayota cumple sin demasiados alardes, hace justicia a su propuesta e intenta brillar con unos escenarios en la isla vibrantes y llenos de colores. Pero, como contraparte, los templos (quitando alguna excepción) acaban por tener unos escenarios bastante monótonos y poco inspiradores, con texturas bastante planas que intentan arreglar añadiendo algunas pintadas y objetos de la cultura canaria. Y, aunque se agradece el esfuerzo, no deja de sentirse algo bastante genérico en su conjunto, dejándonos una sensación bastante agridulce en este apartado.

Lo que sí que me ha llegado a sorprender son sus cinemáticas, que, aunque son estáticas, derrochan un estilo artístico precioso, que nos ayudan en la inmersión de algunos momentos de la propuesta.

Apartado sonoro

En su apartado sonoro, Guayota ha hecho los deberes, inspirándose bastante en la cultura canaria, dejándonos piezas interpretadas por un timple canario tan característico de nuestra tierra. También nos envuelve con melodías que nos generan intriga mientras exploramos sus diferentes templos, por supuesto, cada uno de estos con sus melodías propias.

A nivel de doblaje, el juego solo cuenta con la narración de sus cinemáticas estáticas antes mencionadas, interpretados por la gran Graciela Molina. Quizás os suene por poner voz a personajes icónicos como Ariel en La Sirenita, Victoria en La Novia Cadáver o, la más reciente, Victoria Neuman en la serie The Boys. Hace un trabajo soberbio y, desde luego, su elección ha sido un completo acierto para amenizarnos la aventura.

Conclusión

Guayota es un juego que, si bien se toma algunas licencias a la hora de contar la leyenda a la cual hace referencia, trata bastante bien la cultura canaria y le da un hueco en un ámbito que apenas se le reconoce. Quizás su historia se podría haber llevado de una mejor manera, pero sin duda lo compensa con una jugabilidad que será la delicia de los amantes de los puzles intrincados.

Lo mejor

• El juego destaca por su inspiración, tratamiento de la cultura canaria y la leyenda de Guayota
• Unos puzles intrincados con mecánicas diferenciales

Lo peor

• La jugabilidad a veces se torna algo repetitiva
• La trama es bastante floja

Nuestra valoración de Guayota