En Naheulbeuk’s Dungeon Master nos pondremos a los mandos de la mazmorra más cochambrosa del reino. En nuestras manos está la construcción, decoración y contratación de nuestra dungeon. Pero no todo va a ser un camino de rosas; durante nuestro trabajo tendremos que luchar contra la gestión de nuestros empleados, sus huelgas y necesidades y, por supuesto, ¡de esos malvados aventureros que quieren arrebatarnos nuestros tesoros!
Fecha de salida | 15 de noviembre de 2023 |
Plataformas disponibles | PC (Steam y Epic Games) |
Desarrolladora | Artefacts Studio |
Distribuidora | Dear Villagers |
Plataforma analizada | PC (Steam) |
Una gran narración cargada de humor
Zangdar es el mago más egoísta y malhumorado que nos podemos encontrar, pero nosotros le vamos a ayudar a cumplir su sueño de tener la mejor mazmorra del mundo. A lo largo de la aventura de llevar nuestro cuchitril hasta la cima de la mazmorra, iremos conociendo a una serie de personajes que nos acompañarán durante nuestro periplo.
Por norma general los juegos de gestión no tienen una historia bien desarrollada o unos personajes memorables. Sin embargo, en Naheulbeuk’s Dungeon Master la historia nos acompaña en cada paso de la campaña y los personajes tienen una personalidad muy marcada y bien escrita. Además, en cada conversación (todas dobladas perfectamente al inglés y muy bien localizadas al español) es una maravilla, aportando información sobre su personalidad, su función en la mazmorra o sobre el mundo en el que nos encontramos.
Pero no solo eso, el humor tiñe cada momento, cada conversación o las propias instalaciones. Y es que todo está escrito con un gusto exquisito para que no haya una frase que no resulte interesante. El humor se desprende tanto de las conversaciones como del mundo en el que vivimos. ¿Alguien había visto alguna vez una huelga de guerreros orcos? Pues en Naheulbeuk’s Dungeon Master podemos verlo y, además, ponerle solución.
Una jugabilidad clásica
La jugabilidad es muy clásica, muy parecida a otros juegos de gestión. Nosotros decidimos dónde construimos las distintas salas, qué objetos añadimos y cómo las decoramos. Nuestros trabajadores se encargarán de poblarlas y dar uso de todos aquellos recursos que ponemos a su disposición. Y si, digo trabajadores porque la forma de que nuestra mazmorra se llene de gente es mediante contrataciones. Nosotros podremos ver las fichas de los personajes que están disponibles para entrar a trabajar (como si fuera un currículo) a nuestro servicio. Tenemos infinidad de roles, como guerrero, espía, cocinero, limpiador o nigromante, y disponemos de una ventana donde podremos realizar la selección y contratación de los que nos interesen.
Existen dos formas de juego: la campaña, donde podremos vivir las aventuras y desventuras de nuestros héroes y aliados; y el típico modo libre, donde nuestros objetivos serán los que nosotros nos propongamos. En la campaña se avanza consiguiendo las misiones que los distintos personajes nos van dando y, como ya indiqué antes, nos transporta por una historia que invita a continuar jugando.
Pero no todo es tan fácil
Pero no es tan fácil como parece; para que nuestros trabajadores produzcan a su máximo rendimiento debemos tener en cuenta una serie de factores, como, por ejemplo, su raza. En Naheulbeuk’s Dungeon Master existen varias razas, como humanos, elfos, enanos, orcos o goblins, entre otras. Cada una de ellas requiere de instalaciones diferentes. Las distintas razas no comen lo mismo, no se asean de la misma manera o no duermen igual. ¿Os imagináis a un enano durmiendo en una litera? Pues eso si que no lo veréis en este juego, porque un enano solo duerme en una cama baja.
Por otro lado, nuestro único objetivo no es conseguir una mazmorra funcional. La forma de avanzar y desbloquear más pisos de nuestra dungeon es ganando puntos de estilo, y esto lo conseguiremos añadiendo decoraciones en todos los sitios y manteniendo todo limpio y en orden. ¡A las revistas de decoración de dungeons no les gustan las mazmorras sucias!
Además, no podemos olvidar las defensas de la torre. Para ellos debemos colocar trampas y evitar que los aventureros saqueen nuestros tesoros y maten a nuestros esbirros. Para ello también es muy importante la colocación de las salas. Si un enemigo tiene acceso a salas importantes no dudará en explorarlas y saquearlas.
Y, por supuesto, todo lo anterior lo tenemos que mantener a base del dinero del agarrado de Zangdar. Hay que pagar sueldos, estructuras e incluso despidos de los trabajadores que no cumplan con nuestras expectativas. Por suerte, también podemos ganar dinero tanto de los aventureros que nos ataquen como de las incursiones que realicemos nosotros, así como vendiendo recursos que produzcamos, como armas, herramientas o… ¿restos humanos? Bueno, cosa de nigromantes.
Un acabado casi perfecto
Todo el juego desprende una gran personalidad y sus gráficos cartoon le vienen que ni pintados (nunca mejor dicho) al tono general de la historia. Hay una buena variedad de salas y objetos para poder colocar y personalizar nuestra mazmorra y darle un toque único. La cámara y los controles funcionan perfectamente y nos permiten seguir todas las acciones, que podemos ver de forma muy fluida. Sin embargo, las texturas y los diseños de nuestros trabajadores se repiten bastante. Otro punto que podría mejorar es el acabado final de los modelos, que a veces se quedan un poco cortos.
Tanto la música como los efectos de sonido acompañan perfectamente al juego y se adaptan a largas sesiones sin resultar repetitivas. Además, hay un gran trabajo en el doblaje de los personajes, pudiendo reconocer perfectamente quién habla en cada momento, con voces muy dispares y acentos disparatados que ayudan a dar todavía más personalidad a cada uno de ellos.
Una reinvención del género de gestión
Muchos conoceréis el dicho de «no hay que reinventar la rueda». La mayoría de las veces es cierto; sin embargo, en este caso se agradece que lo hayan hecho. Naheulbeuk’s Dungeon Master hace todo lo que hemos visto durante los años en los juegos de gestión, pero con muchos detalles que lo vuelven un título refrescante. Con la cantidad de novedades jugables que trae este juego el acceso es muy sencillo y ligero y la curva de dificultad es completamente asequible.
Todo el título desprende el amor por el género, mostrado en cada esquina del juego, y estamos seguros de que encantará a todo el mundo. Los jugadores se verán transportados a un mundo de fantasía muy vivo e imaginativo. Es un must para todo amante de este tipo de juegos.
Lo mejor
- El humor dentro del juego
- Un acceso muy sencillo
- Novedades en el género muy refrescantes
- Los personajes están muy bien escritos
Lo peor
- Los modelados son demasiado sencillos
Nuestra valoración
Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por JFGames.