Shadow of the Ninja Reborn: de la NES a tu casa

Shadow of the Ninja fue un juego clásico de NES. Scroll lateral, hordas de enemigos a los que batir y plataformeo hacían las delicias de los jóvenes que podían disfrutar a principios de los 90 de una consola en casa. Exactamente lo mismo vais a encontrar en este Shadow of the Ninja Reborn que viene de la mano de Tengo Project. ¿Estáis preparados para salvar Laurasia de los demonios?

Historia: La excusa para batirnos en duelo

La megápolis Laurasia hace tiempo fue un símbolo de la prosperidad humana. Pero ahora se ha convertido en algo más cercano al infierno en la Tierra. El culpable no es otro que el emperador Garuda y los demonios que lo acompañan. La población está sumida en la desesperación mientras el temible Garuda ríe desde lo alto de los edificios. Todo parece estar perdido hasta que llegan Hayate y Kaede, dos ninjas del clan Ryuha Shippu, para salvar al mundo de la devastación.

Como podéis ver, la trama no es la más elaborada de la historia, pero tampoco lo pretende. Shadow of the Ninja es un juego que vio la luz en la generación de NES y el medio no estaba tan desarrollado como ahora. Los juegos no buscaban explicar una gran historia o transmitir valores positivos. Los videojuegos estaban pensados como puro entretenimiento y lo más importante era el gameplay.

Jugabilidad: Katanazos por doquier

Shadow of the Ninja Reborn es un juego de acción de scroll lateral en el que exploraremos diferentes zonas de Laurasia enfrentándonos a innumerables hordas de enemigos. Para ello dispondremos de nuestra katana, nuestro kusagirama (una cadena acabada en unas mortíferas púas) y una serie de equipamiento que iremos encontrando por el escenario. La variedad de armas hace que las partidas sean muy entretenidas y diferentes entre sí.

Parte importante del gameplay también es el plataformeo. Recordemos que estamos en una gran ciudad repleta de edificios, y eso posibilita que haya diferentes caminos para enfrentar a nuestros enemigos. De todas maneras, no penséis que hay la más mínima posibilidad de que os perdáis, pues el juego es totalmente lineal y los caminos secundarios acaban muy rápido. Eso unido a lo cortas que son las zonas hace que el juego tenga un ritmo frenético.

Volvemos a pasarnos pantallas

El juego se estructura en 6 fases divididas a su vez en 3 zonas cada fase. Cada vez que muramos recargaremos la zona en la que estamos y empezaremos desde el inicio de la misma. Podríais pensar, como es normal, que si dejamos la partida el autoguardado nos dejaría en esa misma zona o, al menos, al inicio de la fase, pero no. Cada vez que empecemos partida lo haremos, siempre que lo hayamos superado, desde la zona 1-3, antes de llegar al primer jefe. Este es un gran fallo que se podría entender a principios de los 90 pero en pleno 2024 es un atraso importante.

En cuanto a los modos de juego, disponemos de dos: Arcade y Contrarreloj. La diferencia entre los dos modos es, como habréis podido intuir, que el objetivo del primero es superar la fase y en el segundo hacerlo de la manera más rápida posible. Esto recuerda mucho, otra vez, a juegos de otra época, los cuáles no duraban demasiado pero eran tremendamente rejugables. Conforme vayamos superando las diferentes fases, iremos desbloqueando su contraparte en Contrarreloj. Cabe destacar que todos los modos tienen multijugador local y una clasificación de puntuaciones online para picarnos con nuestros amigos.

Apartado técnico

El lavado de cara que ha sufrido Shadow of the Ninja Reborn es notable, algo normal teniendo en cuenta que el original tiene 33 años. Como antiguamente no hemos sufrido ni un bug ni una caída de frames ni una hitbox extraña… el pulido ha sido buenísimo.

Apartado gráfico y artístico

En el apartado gráfico nos encontramos ante un juego pixel art con un diseño en los escenarios espectacular. Cada una de las fases tiene una marcada personalidad y se diferencia del resto en apariencia y verticalidad. Desde el alcantarillado hasta un rascacielos en ruinas, pasamos por todos los estratos de esta sociedad en decadencia.

El diseño de Kaede y Hayate lucen muy bien y los enemigos, a pesar de que pueden resultar un tanto repetitivos, también son bastante inspirados. También me gustaría destacar el diseño de los jefes, los cuales vienen casi directamente desde 1990, pero han tenido un rediseño que los hace parecer más amenazadores.

Apartado sonoro

La banda sonora original nos transporta a los salones recreativos que llenaban nuestras ciudades a finales de los 80 y principios de los 90. No en vano la música ha sido compuesta por Iku Mizutani, creador también del primer título y, entre otros, de Metal Gear Solid de NES.

En cuanto a los efectos de sonido he de decir que cojean un poco. Con cada espadazo escuchamos el mismo efecto y llega a hacerse un tanto repetitivo. Echamos de menos algunas variaciones que aporten algo de frescura cuando estamos jugando. Las explosiones son todas iguales, los quejidos de los enemigos al morir también… Quizás algún dialogo de los protagonistas conforme avancemos haría más llevadera la monotonía que tiene el gameplay en este sentido.

Conclusión

Shadow of the Ninja Reborn es un juego frenético con una curva de dificultad bastante pronunciada. Es claramente hijo de otra época, una en la que los juegos debían ser difíciles para poder durar más tiempo. Tengo Project ha respetado de manera casi reverencial el título primigenio. Enfrentarse a este juego es todo un reto apto para los que busquen un auténtico desafío.

Lo mejor

• Un gameplay muy rápido
• Gran arsenal de equipamiento para enfrentar a los enemigos
• Un diseño de niveles que permite afrontar la fase de diferentes maneras

Lo peor

• Diseño de personajes repetitivos
• Imposibilidad de guardar la partida después de cada fase

Nuestra valoración de Shadow of the Ninja Reborn