Hoy traigo algo especial, un juego al que le tenía echado el ojo desde el primer contacto que tuve con él. Un juego de fantasía oscura, con tintes asiáticos en su ambientación y, además, un producto nacional que debe hacerse un hueco en nuestras estanterías.
Para esta nueva edición de Entre dados, os traigo una combinación de un mundo sumido y amenazado por la oscuridad, con unos toques de animación japonesa, y donde la fuerza de la naturaleza hace frente a la corrupción, que avanza hasta consumirlo todo. En una tierra donde sus habitantes intentan sobrevivir a los últimos días del Gran Bosque, donde todavía queda esperanza, donde aún queda lugar para los héroes. Así se presenta Luna Roja.
¿De qué va Luna Roja?
Los jugadores encarnarán a aventureros ansiosos de emociones, honorables guardianes o curtidos mercenarios organizados en bandas, que recorrerán toda la extensión de Rukhia con el fin de salvar a sus habitantes de la Corrupción.
Independientemente de la facción a la que pertenezcan los jugadores, el objetivo será el mismo: explorar las ruinas sumidas en la Corrupción, luchar contra tribus malditas y enfrentarse, de primera mano, a los horrores de la naturaleza pervertidos por la oscuridad. Evidentemente, esto no es lo único que pueden hacer, y para ello incluye varias guías de campaña donde comprobar todas las posibilidades que ofrece el juego.
A esto hay que sumarle su propia versión del sistema Forged in the Dark (FitD), donde se juega a «descubrir lo que pasa». Esto se debe a que el sistema se centra en la situación, pero más en el objetivo final de la misma y de las consecuencias que ocurrirán si se falla al resolver las acciones.
Esto último puede sonar un poco extraño, pero forma parte de la mecánica básica del sistema. El riesgo de las situaciones va incrementando en función de las decisiones —y, cómo no, de las tiradas fallidas— de los jugadores.
Sobra decir que, a más dados, más oportunidades de superar la acción. Un 6 en la tirada sería un éxito, por tanto un doble 6 se considera un crítico, un éxito con efecto aumentado. Por contra, un 4 o un 5 supondría un éxito con efecto —que este podría ser bueno o malo para los jugadores— y sacar 3 o menos supone un fracaso con consecuencia. Puedes imaginar que estas consecuencias sí que serán malas.
Una partida de Luna Roja
A diferencia de lo que puede ocurrir con otros muchos juegos de rol, donde el director de juego tiene una labor extra preparando la partida con antelación, en Luna Roja es una combinación de tiradas de dados, mezclado con el camino que quieran tomar los jugadores, y adornado con todo lo que el director de juego quiera añadir. Por ello, todos tendrán su peso en la partida y, además, podrán ser sorprendidos con la misma facilidad.
Lo primero que nos encontramos es un lugar de la región de Ruhkia, donde los personajes llegan a un enclave. Una tirada de dados preparará la situación y la carga dramática, ya que dicha tirada decidirá como afecta la corrupción al lugar. A continuación, los personajes deberán descubrir detalles de la Corrupción a través de otras tiradas. En este caso, no será el narrador, sino los propios jugadores quienes describirán lo que van descubriendo.
En la siguiente fase, que empieza cuando los jugadores conocen el origen de la Corrupción, tienen que planear como abordar la situación. Deben elegir qué tipo de incursión llevarán a cabo, siendo trabajo del narrador presentar una serie de escenas que se tendrán que adaptar a las acciones y resultados de los personajes. De esta forma, la carga de preparar la partida desaparece y todo se deja a la adaptabilidad del sistema con la trama.
Por último, una vez los personajes han descubierto el origen de la Corrupción y la han combatido, toca ver cuál es el final al que han llegado. Pueden haber conseguido un buen final o desbloquear un final horrible que cree la necesidad de una segunda parte.
Más allá de la partida
En Luna roja, hay una fase de descanso, la cual los jugadores podrán utilizar para avanzar y profundizar en diferentes aspectos de su personajes. No todo tiene que girar en torno a combatir la Corrupción.
Buscar aventuras secundarias, buscar venganza, alquilar sus servicios para ganar dinero… Cualquier cosa que haga de nexo para la siguiente aventura puede ir en esta fase. Además, cualquier situación que se les ocurra a los jugadores para desarrollar a su personaje, también va en esta fase.
Pero no es lo único que se queda en este cajón, ya que, tanto en el sistema FitD como en Luna Roja, tenemos los relojes de progreso. Son básicamente, unos marcadores que miden el progreso de algunas acciones u obstáculos que incrementan la amenaza de la situación.
El Reloj de la Corrupción mide el avance de la misma en una región concreta. Afectará en mayor o menor medida el camino que tomen los jugadores, ya que en la corrupción habitan horribles criaturas.
El Reloj de obstáculo, que representa dificultades o inconvenientes que se encuentran los personajes. Si se recurre a este reloj es porque, debido a su tamaño e importancia, serán necesarias más de una tirada para superarlo.
El Reloj de peligro representa una amenaza que se cierne sobre los personajes, pero que estos aún no conocen. El narrador puede aumentar el medidor como consecuencia de tiradas con efecto y, cuando éste se llene, hacer que aparezca la amenaza.
Conclusión
Estamos ante un juego fresco, que ofrece una visión colaborativa del mundo y donde los peligros acechan en cada esquina de múltiples formas. Hay cabida para todos los tipos de jugadores y ya no habrá excusas para todos aquellos que no tengan tiempo de prepararse una partida.
Actualmente este proyecto está en su campaña de mecenazgo en Verkami y ya ha sido financiado. Por lo que no tenéis nada que perder, puesto que el proyecto ya es una realidad. Más bien todo lo contrario, con más contribuciones desbloquearemos aún más contenido para este juego que llega para quedarse. Para conocer más proyectos de Walhalla Ediciones, la editorial que nos trae Luna Roja, podéis visitar su página web.
Si buscas un mundo donde La Princesa Mononoke se mezcle con The Witcher, donde los monstruos provengan de la oscuridad y la propia Naturaleza sea una fuerza que planta batalla a su opuesto, estás tardando en hacerte con tu copia de Luna Roja —que, por cierto, este que escribe ya tiene la suya.
