El juego al que todo el mundo ha jugado alguna vez, la granja más famosa y reconocible de todo internet, el lugar donde muchos vuelven para tener un remanso de paz y tranquilidad, o la locura extrema para hacer que cada minuto de ese ficticio día sea lo más productivo y eficiente posible.
No es otro que Stardew Valley, videojuego creado por Eric Barone, y en esta edición de Entre dados, vamos a hablar del juego de mesa basado en este gran videojuego.
¿De qué va Stardew Valley: The Board Game?
Bueno, el objetivo del juego está bastante parejo al del videojuego. En este juego de mesa cooperativo, tendréis que trabajar en común para cumplir varios objetivos que vuestro abuelo, que está difunto el pobre, os ha dejado. Además, como no podía ser de otra forma, también tendréis que restaurar el Centro Cívico y evitar que MercaJoja se haga con el control del tranquilo pueblo.
Hasta aquí, no parece que haya demasiadas diferencias, porque también podrás hacer todas las acciones disponible en el videojuego: cultivar, pescar, relacionarte con la gente del pueblo, explorar las minas… Todo igual, aunque el funcionamiento sea un poco diferente para ajustarlo al juego.
Los objetivos del juego escalan en función del número de jugadores, ya que al ser cooperativo, se da por hecho que todos van a trabajar en común para cumplirlos y ganar la partida. Así pues, los objetivos del abuelo pueden ser cosas como: 10 de oro, 2 animales o 3 amigos… por jugador, muy importante esa parte, pues no importará si tú tienes 4 animales y tu vecino ninguno.
Para restaurar el centro cívico, la cosa es un poco más simple. Debéis restaurar 6 habitaciones del centro y, para ello, habrá que completar al menos un paquete de cada habitación. La elección siempre será de los jugadores, la única condición es que para completar un paquete hay que hacer tantas donaciones de objetos como jugadores haya en la mesa.
Transcurso de la partida
El jugador inicial estará marcado con el token de la mascota, que será el encargado de revelar la carta de estación y dará lugar al inicio del turno. Lo primero es resolver los efectos de esta carta, ya que la estación puede afectar a muchos de los aspectos de la partida: cultivos, peces, lluvias, cumpleaños…
La siguiente fase del turno será una puesta en común entre los jugadores. Una vez más, el juego es cooperativo y se necesita la colaboración de todos los jugadores para cumplir los objetivos. Aquí los jugadores podrán hablar de sus intenciones, de las acciones que quieran hacer, qué quieren comprar o qué es lo que buscan.
La tercera fase es la de las acciones. En la anterior habrán creado una hoja de ruta —o un intento al menos— y ahora toca llevarla a cabo. Son muchas las acciones posibles, como pasaba en el videojuego, y es que en Stardew Valley hay mil formas de que un día sea productivo. Regar, comprar o cuidar a los animales, ir a la mina, abrir geodas, donar al museo… las opciones son tantas que te costará decidirte. Pero tienes que tener en cuenta que sólo puedes hacer 2 cosas durante esta fase.
Por último, cuando el turno del jugador termina, toca volver a la granja para pasar la noche. Pero la cosa no termina ahí. Toca tomar una última decisión antes de que el siguiente jugador empiece su turno. Son acciones que pueden mejorar bastante la situación y que sería horrible que tuvieras que invertir una acción en ellas. Hablamos de bajar un nivel la mina, dar cariño a los animales para que estén felices (y aumenten su producción), hacerle la puñeta a MercaJoja y reducir su influencia o mejorar una de las herramientas.
Conclusión
Si te ha gustado el videojuego y eres de aquellos que disfruta cuando el juego es más relajado y no va de cagarse en el vecino, está claro que este juego es para ti. Con una presentación increíble, no le falta un detalle y todos los componentes son una réplica de algo que aparece en el videojuego.
Además, si no te has hecho con él aún, ya que ha tenido un par de tiradas bastante limitadas, estás de suerte. El plazo para hacer la reserva de la tercera impresión se ha abierto hace poco, podéis registraros para la preventa. Lo único que debéis tener en cuenta es que es exclusiva para EEUU; por el momento ningún distribuidor español se ha pronunciado al respecto a día de hoy.
Tendremos que seguir esperando o buscar la forma de traérnoslo y rezar por que el pago en aduanas y envío no sobrepase el valor del juego. Sin duda, este juego lo merece, pero más nos merecemos una versión distribuida en España.