En un nuevo movimiento, Nintendo parece estar dándome motivos para reeditar la entrada de los años 20, porque menuda temporada llevamos. Hoy, en Sonrisas y Lágrimas, vamos a hablar del cierre del online de Wii U y 3DS.
Están coincidiendo cosas muy feas en muy poco tiempo. «Tiene sentido» porque han pasado 16 años desde la salida de… Ah, no, perdón. Estamos hablando de Wii U, de 2012, y 3DS, de 2011; estamos hablando de consolas mucho más contemporáneas que otras, como PS3 o Xbox 360, consolas de 2005 y 2006.
Como resulta evidente observando su comportamiento, Nintendo quiere olvidarse de Wii U. Enterrarla como si no hubiera existido. Lo entiendo, pero no negaré lo doloroso y triste que me resulta, por mil motivos, pero esa no es la cuestión.
La cuestión es que, un año después del cierre de sus tiendas, Wii U y 3DS van a ver su juego online cerrado, en abril de 2024. El online de 3DS y Wii U se acaba.
Ambas cosas se hacen en las mismas fechas, justo en los días del cierre del año fiscal de Nintendo. Que nos hagan esto es horrible, pero que lo hagan en un mundo globalizado donde estamos casi más juntos en la distancia que en persona es imperdonable.
Te vas a quedar sin jugar a Mario Maker, que automáticamente va a convertirse en un disco/cartucho prácticamente vacío (convirtiendo los niveles creados en Lost Media). Te vas a quedar, igual, sin Smash de Wii U y 3DS. Sin muchos juegos con componente online te vas a quedar, únicamente porque Nintendo quiere. Y sí, porque Nintendo quiere.
Nintendo podría perfectamente hacer que sus consolas pudieran hostear partidas y que pudieras jugar con tus amistades. Es una gran empresa que no necesita «ahorrar» la minucia (el equivalente a un chicle para ti) que a ella le cuesta mantener esos servidores. Podría hacer como ha hecho la comunidad con Wii, cuyo online también cerró: proporcionar una vía alternativa para mantener abierto el servicio online.
Pero no lo hacen. Y, honestamente, no lo comprendo. No pueden alegar razones de seguridad con sus consolas más que «modificables» ya. No pueden alegar que lo hacen para proteger a los niños porque entonces tendrían que explicar por qué en unas consolas sí y en otras no, y ahí el argumento de la protección se cae.
¿Pero sabéis qué es lo peor? Que nadie les pregunta. Nintendo tiene el privilegio de poder, aún, no dar excusas. Pocas veces en su historia ha tenido que recoger cable, y eso les permite cerrar el online de consolas que prácticamente comparten generación con aquella para la que otras compañías aún sacan juegos intergeneracionales.
La propuesta y la alerta
Voy a empezar con la alerta: ¿seguimos comprando juegos digitales en tiendas que pueden cerrar en cualquier momento? ¿Seguimos pagando por juegos en la nube cuando esos juegos pueden desaparecer en cualquier momento, como los juegos de móviles? (Réquiem por Kingdom Hearts UX)
Sinceramente, Nintendo podría perfectamente liberar ella misma sus consolas; proporcionar el código fuente para que la comunidad se las arregle para solucionar el problema que ella misma (Nintendo, no la comunidad) está causando. Pero, supongo, esto es demasiado extremo (a pesar de que Switch parte su software de 0, basándose su Horizon-OS en Free-BSD, a diferencia de WII U y 3DS). ¿Por qué no, entonces, lo que pedía antes, un parche que, vía redireccionamiento (por ejemplo, y resumiendo mucho, lo sé), permitiera a las consolas ser host?
Supongo que Nintendo no quiere «verse relacionada con la informática» a ese nivel (aún cuando llama «programas» a los juegos, cosa que me duele como no imagináis), pero algo hay que hacer. No podemos ni debemos seguir perdiendo la historia que creamos. Es injusto, y con los medios de hoy, injustificable.
¡Un abrazo online sin clausura!
