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Mi experiencia en God of War Ragnarok

Mi experiencia en God of War Ragnarok

Muy buenos días, tardes o noches dependiendo de cuándo leáis estas líneas. Hoy me dirijo a vosotros para explicaros cual ha sido mi experiencia con God of War Ragnarok. No esperéis un análisis ni que hable de sus gráficos (se ve excepcionalmente bien) o el sistema de combate. Lo que pretendo es explicaros como me ha hecho sentir en el momento de jugarlo.

Empecemos por el principio. En 2018, con la salida del God of War dirigido por Cory Barlock, ya se habló de que el tema principal del juego era la paternidad y como había afectado esto a los integrantes del estudio. Quizás sea porque yo no era un jugador acérrimo de los anteriores God of War, pero a mi no me pareció un cambio tan drástico el sufrido por Kratos.

Cierto es que aquel Kratos sentía una responsabilidad que antes no le preocupaba pero no dudaba en empuñar su hacha y liarse a mamporros con los enemigos. Creo que en aquel juego la lucha de Kratos era más contra su pasado que por el hecho de ser padre.

En cambio, en God of War Ragnarok se nota a un Kratos mucho más preocupado por lo que le pase a Atreus. Esto puede deberse a que encontramos a un Atreus más crecido con cierto grado de independencia. Un puberto con las inquietudes que todos hemos podido tener durante la pubertad.

También encontramos a un Atreus/Loki con un sentido del deber muy marcado. Desde casi el principio ve claro cual es su objetivo y tiene la determinación para seguir su camino aunque las cosas no salgan como él espera.

Freya, otra de las protagonistas de la historia, tiene un arco de personaje muy marcado pero bien llevado. Desde un principio quiere matar a Kratos por haber asesinado a su hijo pero tiene la ocasión de conocerlo mejor. Al escuchar la historia de Kratos en Grecia empieza a empatizar con él y lo acaba viendo como un amigo.

Sindri, el último de los personajes de los que os hablaré, nos muestra una carga por un hecho del pasado que le atormenta. Nos transmite ese sentimiento de culpa desde el principio y podemos sentir que algo no está bien con él.

En este titulo he sentido como podía empatizar con todos los personajes. Desde Kratos y su agotamiento por tanta guerra, hasta Thor y su amargura por no ser el padre y marido que se merecen. Desde Freya y su sed de venganza hasta Thrud y sus ganas de transformarse en Valquiria. God of War Ragnarok es un juego de personajes.

Hay unas escenas cinemáticas que tienen una carga emocional impresionante. La escena de después de la pelea en la taberna (ya sabréis cuando lleguéis a ella) nos muestra como un padre se siente avergonzado por actuar de esa manera. Pero sobre todo hay tres escenas protagonizadas por Kratos que me pusieron los pelos de punta.

En la primera Kratos se va despojando de sus armas y su armadura y se nota que él no quiere estar en esa situación. Si pudiera cogería a Atreus del brazo y se irían a casa para descansar después de tanta lucha. En la segunda se ve a un Kratos compungido por no haber confiado más en su hijo. El que otrora rebanaba cabezas como si nada se rompe delante de un chiquillo adolescente.

Pero la que realmente me tocó la fibra aparece casi al final. Es una cinemática en la que vemos a un Kratos muy cansado por la carga que lleva desde hace tanto tiempo. Es la preparación para la última batalla que hará frente y se le nota el miedo de poder perder a su hijo en ella. Acto seguido aparece Atreus y le pide dormir con él. Kratos ve ahí que sigue siendo un niño aunque se esté haciendo mayor.

Como os he dicho antes, God of War Ragnarok es un juego de personajes y, narrativamente hablando, pone a Santa Monica Studios al mismo nivel que la desarrolladora estrella en esto de la narrativa, Naughty Dog, con permiso de Rockstar.

No sé si es por el hecho de ser padre o por haberlo jugado en un momento emocional diferente, pero este juego me ha hecho sentir una gran empatía con todos y cada uno de los personajes. Hubiera querido que todo saliera bien para todos pero lamentablemente eso no pasa siempre.

Quien nos iba a decir que aquel espartano que clamaba venganza en contra de los dioses del Olimpo iba a convertirse en un padrazo preocupado por las actitudes de un chiquillo.

Espero que el texto no se os haya hecho demasiado largo y que, si no lo habéis hecho ya, os animéis a probar este juego para comprobar si lo que aquí os digo también se cumple en vosotros.
Gracias por haber llegado hasta aquí y un abrazo enorme.

Edumar84

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