Nos remontamos, a la era de los 16-bits, aquella época de los años 90 en la que la Super Nintendo y la SEGA Mega Drive se disputaban la dominación de un mercado en crecimiento. Una era en la que los desarrolladores de videojuegos tuvieron la oportunidad de dejar que su creatividad floreciera.
Y ningún género demostró mejor esta creatividad de la que os hablo que los juegos de rol.
Adiós a los dados y al papel…
Un territorio en el que esas prestaciones técnicas extra no sólo impusieron la capacidad de hacer juegos más grandes y vistosos. Se abrió la puerta a profundas historias, excelentes personajes, escenas memorables y, sobre todo, nuevas formas de jugar.
Así pues, acompañadme, lectores y lectoras, pues hoy, en La Cuenta Atrás, os traigo 4 clásicos del RPG. Cuatro títulos para la SNES que, aunque superen los 20 años de vejez, siguen siendo más que disfrutables en el presente. ¿Listos pues? Vamos allá.
4. Star Ocean (Tri-Ace/Enix, 1996)
Si bien a día de hoy Star Ocean es una franquicia a la que estaréis acostumbrados a ver de vez en cuando por el catálogo de vuestras consolas, hubo una época en la que esto no era así.
En 1996, con la Nintendo 64 recién estrenada, Tri-Ace sorprendió a su público nipón con un JRPG que no se parecía a nada visto anteriormente. Haciendo uso del puntero chip de compresión S-DD1, y un cartucho de unos impresionantes 48MB, Star Ocean fue capaz de llevar a la consola de 16-bits de Nintendo a su absoluto límite.
Star Ocean nos cuenta la historia de Roddick, Millie y Dorne, cuyas vidas dan un repentino vuelco cuando surge una enfermedad que convierte a sus víctimas en estatuas de piedra. En busca de una cura que ponga fin a esta terrible epidemia, el trío protagonista se topa con dos integrantes de la Calnus, una nave espacial propiedad de la ‘Earth Federation’.
Los límites del hardware están para romperlos…
Respecto a su jugabilidad, Star Ocean no se queda corto. Para empezar, sus combates se llevan a cabo en tiempo real, utilizando una perspectiva de pseudo-3D. Aunque su mecánica más innovadora resultó ser el Private Action System.
En momentos específicos de la historia, los jugadores pueden dejar que los integrantes del equipo se dividan en grupos y se dispersen por la zona. Así, podréis presenciar escenas únicas, y ciertos eventos que expanden enormemente el trasfondo de estos personajes.
Aún llegando tarde y pasando desapercibido para muchos, Star Ocean se ha conservado increíblemente bien. Muchas de sus proezas técnicas, como las cinemáticas o doblaje en ciertos momentos, se creían imposibles sin dar el salto a sistemas de nueva generación.
Una muestra de que, incluso en los momentos finales de una generación de consolas, es posible marcar tendencia.
3. Secret of Mana (Square, 1993)
Hubo muchos títulos que, ante la potencia del nuevo hardware, quisieron liberarse de las cadenas de los combates por turnos, en busca de un sistema de combate más dinámico y enfocado a la acción.
Así, al equipo de Hiromichi Tanaka se le encendió la bombilla y el resultado no fue otro que Secret of Mana. Hoy, 30 años después, sigue siendo recordado con mucho cariño por los que pudieron disfrutarlo en sus SNES.
Los primeros minutos eran muy importantes durante esta época, y cabe decir, que la primera entrega de Seiken Densetsu en 16-bits lo hace demasiado bien. Acompañada por la inolvidable Fear of the Heavens, cortesía del compositor Hiroki Kikuta, la pantalla del título es recordada como una de las más memorables de todos los tiempos.
Con una atmósfera así de atrapante, es necesario tener unas mecánicas de juego que sean capaces de acompañarla debidamente. Y es aquí donde Secret of Mana empezó a romper estándares.
En solitario o en compañía, empieza la travesía…
El protagonista va acompañado de una chica y un elfo, que serán sus aliados en batalla. El jugador únicamente controla a uno de los personajes, dejando al resto en manos de la IA. La sorpresa, es que existe la posibilidad de jugar con otros dos colegas al mismo tiempo, siempre y cuando tengáis mandos suficientes por casa.
Aunque no existen los turnos, cada personaje posee una barra de potencia, que se va cargando lentamente y que volverá a cero al atacar. Además, el jugador tiene a su disposición el Ring Command System, un menú de forma circular que permite detener la acción temporalmente para lanzar hechizos, dar órdenes a los compañeros o cambiar de armas.
Con la combinación de todos estos factores, Secret of Mana ofrece una experiencia inigualable. De esta forma, logró convertirse en un referente para futuros juegos que mezclaran la acción con el RPG. A día de hoy, sigue siendo importante darle una visita, pues os daréis cuenta de lo adelantado a su época que estaba.
2. Chrono Trigger (Square, 1995)
No podemos hablar de juegos adelantados a su época sin hablar de Chrono Trigger. Debe ser imposible definir en palabras la sensación de los amantes del rol cuando, según 1995 se aproximaba, aparecieron noticias de un inminente videojuego que vendría de la mano del dream team del RPG japonés.
En circunstancias como estas, se esperaban grandes resultados. Y vaya si los consiguieron, pues Chrono Trigger pasó a convertirse en uno de los títulos más galardonados del catálogo de la SNES. La pregunta es, ¿sigue manteniéndose en pie 28 años después de su lanzamiento?
Construido sobre los cimientos del sistema de combate de Final Fantasy VI, en Chrono Trigger, la colocación de los enemigos y de los protagonistas se vuelve clave, especialmente, si tenemos en cuenta el funcionamiento de las “Técnicas”.
A todo esto se suma el tiempo, un factor más a tener en cuenta. Si dos o tres personajes tienen preparado su turno al mismo tiempo, es posible combinar sus técnicas para realizar ataques espectaculares y letales a partes iguales.
Todo acompañado por las fantásticas composiciones de Yoshinori Matsuda y Nobuo Uematsu, que lograron crear una banda sonora que sigue siendo sorprendente 28 años después. En especial, la pista Corridors of Time es recordada como una de las tonadillas más impresionantes de la historia de los videojuegos.
Todo lo que os he contado arriba podría ser suficiente para convenceros de darle una oportunidad, pero un aspecto fabuloso de este clásico de SNES es que respeta vuestro tiempo. La duración de una partida completa ronda las 25 horas, gracias a que la aventura posee un ritmo absolutamente increíble.
1. Live A Live (Square, 1994)
Pocos videojuegos pueden presumir de estar tan infravalorados como Live A Live, el clásico de Square que se dejó caer por las SNES japonesas allá por 1994, y que estuvo encerrado en territorio nipón hasta que, de buenas a primeras, apareció su remake para consolas actuales.
¿Más que un JRPG?
Live A Live se divide en 9 capítulos, de los cuales 7 están disponibles desde el inicio. Cada uno cuenta la historia de un personaje distinto, pero que está relacionada con el resto de una forma u otra. Conexiones que, durante las primeras horas de juego, son difíciles de identificar. La verdadera magia es ser capaz de conectar esos puntos…
Aunque los combates tienen un estilo uniforme, con batallas en forma de cuadrícula, y un sistema de turnos que el propio Tokita, en una entrevista, calificó como ‘shogi en tiempo real’; dependiendo del capítulo, se afrontarán las batallas de forma distinta.
Destaca, sobre todo, el Futuro Lejano, un capítulo en el que no libraréis ninguna batalla hasta su recta final, y que se centra en una extraña mezcla de RPG y novela visual. Una combinación que se convertiría en inspiración para futuros títulos como Yume Nikki o Undertale.
Si bien su versión original peca de obtusa en algunos momentos, con objetivos poco claros y secuencias que son difíciles de seguir, es un título que no parará de dejaros boquiabiertos. Su recta final, sobre todo, es una sublime montaña rusa de emociones, con dos capítulos finales que empezarán a contextualizar todo lo vivido en los siete anteriores.
¡Se acabó lo que se daba!
Hasta aquí la edición de esta semana de La cuenta atrás. Gracias, sobre todo, por haber llegado hasta aquí. Sin nada más que añadir, queda en vuestras manos continuar la conversación. Si habéis echado en falta algún título en la lista, sentíos libres de escribirnos en comentarios.
Por mi parte, me despido de todos ustedes con el único deseo de que disfrutéis de los títulos sugeridos.